Cuando en enero de 2018 se inauguró el Centro de Extensión del Instituto Nacional, las expectativas eran grandes. Habían pasado 55 años desde el inicio de la construcción.

Con $5.300 millones de inversión del Gobierno Regional, finalmente se había materializado este complejo de 5.800 m2, distribuido en cinco niveles y que incluye un aula magna de 800 butacas, una sala de cámara de 200 y dos salas de exposiciones, de 350 m2 y de 280 m2, además de dos salas multimedias y otras dos de ensayo. Todo con una solemne y al mismo tiempo moderna combinación de hormigón y madera, y alturas que cortan el aliento en el siglo XXI.

En sus primeros meses de vida, la ocupación del centro cultural fue irregular; un día se repletaba para una conferencia de Mario Vargas Llosa, y después parecía estar cerrado por semanas.

Sin embargo, la situación cambió notablemente en los últimos dos meses. El Centro de Extensión del Instituto Nacional (Ceina) fue sede del Festival de Documentales (Fidocs) en diciembre, y en enero acogió un recital del pianista y dj Pablo Bendr, así como cinco espectáculos del Festival Santiago a Mil en enero.

"Tuvimos muy buenas recepciones en los dos festivales, en algunas funciones estuvo llena el aula magna. Se habla mucho de las protestas en el centro, pero la gente llega igual", comenta Felipe Coddou, quien asumió en junio pasado como director ejecutivo del Ceina.

"Estamos trabajando este año en programación y en dar a conocer el Centro de Extensión, y paralelamente buscando financiamiento, para ir creciendo en los años que vienen", agrega el ingeniero comercial.

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Alma Mater Nacional, obra que donó Miguel Cosgrove.

Foto: Lucas Alvarado.[/caption]

Asegura que desde marzo tendrán, al menos, dos espectáculos al mes. "Yo espero que sean muchos más. Ya estamos en conversaciones con artistas, agrupaciones e instituciones", dice.

Solístico de Santiago, que lidera Macarena Ferrer, se convertirá en la primera orquesta que aproveche la acústica natural del aula magna, con una temporada que partirá en abril y que tendrá un foco en Beethoven, con piezas de cámara y orquestales, y otro foco en los estrenos de jóvenes compositores chilenos.

En julio del año pasado, la Orquesta Sinfónica de Chile tenía planificado instalarse temporalmente en el Ceina, pero la decisión fue revocada aduciendo los riesgos de "violentos disturbios" en el Instituto Nacional.

"Eso fue un golpe duro porque nunca ha pasado nada en el Centro de Extensión, ni siquiera lo han rayado", comenta Coddou.

La mayor novedad para este año en Arturo Prat 33 viene de la mano del incendio que consumió el Centro Arte Alameda a fines de diciembre, pues su directora, Roser Fort, se instalará con todo su equipo en el Ceina.

"Será nuestra sede por este año, mientras reconstruimos el Alameda.", dice Fort.

"Este espacio es maravilloso, y está súper bien cuidado por los propios alumnos. Es fantástico el evidente respeto que existe por este centro en un entorno tan activo como es el Instituto Nacional, y por eso mismo nos ilusiona poder trabajar con el tremendo público que son estos alumnos, y mediar entre la cultura y la educación", agrega.

Además de materializar su programación 2020, el equipo del Centro Arte Alameda trabajará con el Ceina para generar producciones conjuntas en los ámbitos de la música, el cine y las artes visuales. Asimismo, el complejo institutano será sede de de los festivales In-Edit, Sanfic, FemCine y Fidocs.

Participación institutana

La corporación que administra el Ceina tiene un directorio integrado por el rector del Instituto Nacional y representantes del Centro de ex Alumnos, de la Municipalidad de Santiago, del Teatro Municipal y de Santiago Innnova. Es una figura que generó rechazo por parte de apoderados y alumnos, por ser una "corporación privada"; de hecho, existe un proceso judicial en curso. Asimismo, el alumnado ha reclamado por tener poco accceso al complejo cultural

"La administración privada limitó nuestras posibilidades de ocupar el Centro de Extensión. Se instaló una burocracia que impedía realizar allí nuestras academias. En las clases de debate, por ejemplo, muchas veces nos tuvimos que juntar en el bandejón de la Alameda porque no contábamos con un espacio habilitado y digno", dice Rodrigo Pérez, presidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional.

Una participación, en todo caso, que podría incrementarse, según el director del Ceina. "Puede haber habido problemas en la marcha blanca, pero yo asumí con la idea de trabajar conjuntamente con el Instituto Nacional, no veo otra manera de hacerlo. Y por eso cuando hicimos la Escuela Fidocs, en enero, 20 de los 60 participantes eran alumnos y profesores de la academia de cine del Instituto Nacional", asegura Coddou.

"Una de las misiones que me impuse es lograr que las academias se empiecen a instalar en el Centro de Extensión", agrega.

La primera, cuenta, será la de música -coro, orquesta, ensamble de guitarras, conjunto folclórico-, para seguir con debate y fotografía.

Igual de prometedor es el programa de residencias que estrenarán este año: los artistas invitados trabajarán con los alumnos del Instituto Nacional, en la creación de una obra que será montada o exhibida en el Ceina. Ya están agendadas la performer Varinia Canto y la fotógrafa Carla Yovane, y los primeros serán el colectivo Trimex, autodenominados "druidas digitales", quienes presentarán un espectáculo de audiovisuales y láser en marzo, y luego un taller.

"Nuestro primer público es la comunidad del Instituto Nacional, pero queremos que sea un público activo", cierra Coddou.