Parasite por dentro: la historia oculta en sus casas y diseños

park3
La sala de estar de los Kim en Parasite.

Que las casas y decorados de Parasite —favorita para el domingo en los Premios Oscar— ayudan a reforzar la tesis de la historia, no ha pasado desapercibido para los críticos. Acá, el propio director cuenta cómo ideó estos espacios precarios y ampulosos: inspirado en el trabajo de Akira Kurosawa en la película High and low.


Después de vencer en Cannes, todo indica que Parasite es la cinta favorita de la Academia para los Oscar de las próximas horas. De sus seis nominaciones, la más sorprendente es la que corresponde a la categoría de Mejor diseño de producción, una estatuilla que suelen ganar películas cuya trama no está anclada en nuestra realidad y/o la actualidad, siendo entregada siempre a distopías o dramas de época.

Ni siquiera las otras películas nominadas este año representan el mundo actual: mientras The Irishman nos muestra la Filadelfia de la segunda mitad del siglo pasado, Jojo Rabbit está ambientada en la Segunda Guerra Mundial y Once upon a time… in Hollywood en 1969. Qué decir de 1917.

Parasite, la sorprendente película de Bong Joon-Ho, retrata la división de las clases sociales contando la historia de dos familias: los Kim y los Park, los primeros de clase baja y los otros de clase alta, que comienzan a relacionarse por la razón por la que suelen cruzarse las clases: el trabajo.

Al arrancar la película surcoreana, lo primero que vemos es un cuadro de la pequeña ventana a nivel de suelo que permite la entrada del sol al departamento semi-subterráneo de los Kim. Es pequeño, desordenado, repleto de cosas. Y sabemos inmediatamente que no tienen wifi ni ciertas comodidades, porque los menores de la casa están intentando colgarse a alguna red.

Así, ya sabemos que los Kim no pueden pagar Internet, ni más espacio, ni vivir sobre la tierra, ni una casa con buena luz natural. Sin embargo, la acción no transcurre en esa casa, sino en la gigante, luminosa y casi vacía casa de los Park, donde la familia Kim completa termina trabajando.

parasite.jpg

En la ficción, la casa de los Park fue diseñada por un famoso arquitecto coreano llamado Namgoong Hyeonja. En la vida real, el set fue creado por el diseñador Lee Ha-jun, desde la obra gruesa y sus materiales hasta la decoración.

Según contó el director Bong Joon-ho al sitio Architecturaldigest, el set es el 80% de una película y su propósito era representar en esa casa y sus objetos no solo el modo de vida de sus dueños —y lo que podían conseguir con su dinero—, sino también su avaricia y esnobismo.

park.jpg

Así, tal como al ver la casa de los Kim supimos lo que les faltaba, al ver la casa de los Park sabemos inmediatamente qué es lo que les sobra: dinero. Todo en su casa nos habla de plata y exclusividad: la madera, las líneas simples, la luz del sol a caudales, el arte en las paredes, los muebles de diseño.

Como la casa fue diseñada, supuestamente, por un arquitecto muy famoso —quien solía vivir en ella—, el diseñador y el director intentaron reflejar en la casa esa historia anterior. "Cuando Namgoong construyó la casa de los Park —cuenta Bong Joon-Ho— el propósito era que el living en el primer piso estuviese destinado a apreciar el jardín". Así, un gran ventanal convierte el jardín de los Park en una pintura más del espacio, en el que por cierto también existen otras marcas de riqueza como una mesa de centro de madera de cerezo que cuesta 19.800 dólares y la imagen de un bosque hecha en metal por el artista coreano Seung-mo Park con un valor de 120.000 dólares.

park4.jpg

Por cierto, todo este cuidado por los detalles no se limita a la casa casa de los Park. Tampoco es la única para la que Bong creó una historia: incluso para los vecinos de los Kim imaginó ocupaciones y problemáticas de las que los espectadores ni nos enteramos, así el set que representaba su barrio resultaba más verosímil.

De esta manera, nada está puesto ahí por azar. "Una de esas casas en particular es de una señora de edad que manda a sus hijos a las ciudades a recoger basura reutilizable para vivir", contó el diseñador Lee. "Su espalda ya está tan encorvada que debe usar un carrito para recoger el papel que va a reciclar, así que frente a su casa pusimos un carro repleto de papel viejo".

kim.jpg

Otros personajes que inventaron y de los que nunca se habla en la película (solo sirvieron para imaginar este set súper real) fueron un desempleado que quiere ser Youtuber y un chamán (el chamanismo es una práctica común en Corea, que allí acompasa varias creencias indígenas y prácticas budistas y taoístas).

Según cuenta Bong, durante su estadía en Cannes estuvo complacido al notar que la gente pensaba que la casa realmente existía, y luego en Corea al ver que ni siquiera el público coreano se dio cuenta de que se trataba de un set y no de una verdadera calle de Seúl.

park2.jpg

Si hemos visto la película, ya sabemos que la casa de los Park no es toda luminosidad. Como una metáfora visual de la narración que estamos siguiendo, la casa de los Park está hecha de "niveles": hay un piso principal, un segundo piso (donde se encuentran las habitaciones y cuyo acceso representa un triunfo para el plan de los Kim) y también un subterráneo, donde se encuentra todo lo que la gente como los Park no quiere ver de frente.

Las cosas que están bajo tierra, como la casa de los Kim o la bodega subterránea de los Park, son los lugares donde se encuentra lo que nuestra sociedad no quiere ver ni mostrar, es decir, la pobreza. Y no es casual que los Park ni siquiera sepan qué hay en su sótano, así como las clases altas de la sociedad no tienen idea de qué pasa en los lugares donde viven las bajas.

park1.jpg

Esto es lo que Bong ha intentado mostrar y lo ha narrado con todas las herramientas que poseía: la historia que se nos cuenta con palabras; el trabajo de la cámara, la luz del sol y los objetos que poseen los protagonistas.

Parasite compite este domingo 9 de febrero en los Premios Oscar por Mejor película, Mejor guión, Mejor director, Mejor edición, Mejor diseño de producción y Mejor película extranjera.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.