Ya lo había hecho en el 2016 cuando filmó la película Julieta, adaptación de tres cuentos del libro Escapada (2004), de la premio Nobel Alice Munro. En ese momento todo comenzó como un vehículo para lucir a Meryl Streep, pero el cineasta se fue desanimando de a poco de los planes de rodaje en inglés y optó por hacerlo en el conocido, pero seguro territorio de España, entre Madrid y la costa de Galicia. Por ese entonces dijo a la prensa estadounidense que su nuevo libro preferido era Manual para mujeres de la limpieza, también de cuentos y también de una escritora norteamericana: Lucia Berlin.

Ahora, de paso otra vez en California por la nominación al Oscar de su filme Dolor y gloria (2019), el realizador manchego reveló al portal de cine Indiewire que se atrevió a dar el salto al otro lado de la barrera idiomática y que cinco cuentos de aquel libro de Berlin serán la fuente de inspiración de su nuevo largometraje. Antes, en cualquier caso, habrá un ensayo: en los próximos meses rodará el cortometraje La voz humana, basado en la obra teatral unipersonal de los años 30 de Jean Cocteau. Lo protagonizará Tilda Swinton, con quien Almodóvar ya está preparando la adaptación,

A diferencia de Manual para mujeres de la limpieza, La voz humana es una pieza al viejo estilo, con una mujer que se desangra de amor mientras se despide de su amante por teléfono. Almodóvar, que sabe de melodramas, reflexionó sobre la historia con Indiewire: "Estamos trabajando con Tilda Swinton para dilucidar si es correcto que hable de determinada manera o no. Creo que no hay mujeres que se comporten así ahora, pues es una actitud anticuada. Esa mentalidad ya no existe".

El cineasta reconoció que La voz humana se trataba de un "experimento visual", pero también definió al proyecto como "muy personal".

Tragedias americanas

Nacida en Juneau (Alaska) en 1936 y fallecida a los 68 años en Marina del Rey (California) en el 2004, la escritora estadounidense Lucia Berlin sobrellevó con dignidad notable una vida donde el amor, la enfermedad y la mala suerte eran comparsas. Nunca fue demasiado conocida como narradora entre el gran público y sólo 15 años después de muerta fue redescubierta en Estados Unidos y el mundo. Así fue como la traducción al español de los 43 relatos de Manual para mujeres de la limpieza llegó a las manos de Almodóvar.

Por esa época aquel libro fue elegido ente los diez mejores del año por The New York Times. Era el singular destino de una obra que en 1977 ya había sido publicada, pero sin provocar el alboroto de la edición póstuma.

Admirada por autores como Saul Bellow o Lydia Davis, Berlin cuenta en sus historias básicamente lo que le tocó vivir: fue una niña abusada en Alaska, una adolescente acomodada cuando su padre se estableció en Chile, la esposa de una adicto y la mujer que trabajó en labores duras para poder pagar cuentas. De esta manera sus cuentos de enfermeras en servicios de urgencia o de hijas en conflicto con sus madres son también versiones ficticias de su vida. Y vaya vida: a los 32 años se había casado tres veces, tenía cuatro hijos y el alcohol era su bebida por defecto.

Es fácil entender entonces porque a Pedro Almodóvar le puede parecer el perfecto material para filmar en inglés, con historias que van desde México a California, lugares donde vivió Berlin. En la citada entrevista con Indiewire, el director hacía la comparación entre Alice Munro (autora que también complementó su vocación literaria con la maternidad, la vida en familia y trabajos ocasionales): "No hay tanta diferencias entre ambas. Manual para mujeres de la limpieza es un libro maravilloso. Lucia Berlin fue alcohólica y se casó con un drogadicto. Fue una mujer complicada".

También confesó que el cambio de lengua no deja de ser un asunto a considerar: "Por supuesto que me siento menos confiado en esta oportunidad que antes, pero tampoco estoy intimidado. Realmente tengo la obsesión de realizar esta adaptación".

En esta oportunidad, el director de Hable con ella también dijo que hay dos actores ya comprometidos con la película y que había completado un primer guión en los últimos meses, entre el período de estreno de Dolor y gloria en el Festival de Toronto y la postulación a los Oscar a inicios del 2020.

La inminente adaptación de Lucia Berlin coincide justo con la publicación en español de Bienvenida a casa, textos autobiográficos inéditos de la escritora estadounidense. Acá hay cartas y fotografías, diarios y recuerdos. Lanza un cable a la tierra del pasado y aparece su adolescencia en Chile, cuando era una señorita distinguida de un colegio de clase alta. Fue la época en que probablemente estuvo mejor de salud y cuando no existían los apremios económicos por los que pasaría en su juventud.

También hay algo de aquel humor que le permitió sobrevivir a todo: a la escoliosis crónica, la mala fortuna en el matrimonio y una condición pulmonar fatal incubada entre el alcohol y el cigarro de su vida americana.