"Lo que está ocurriendo con la música urbana es lo mejor que le pudo haber pasado a la música popular hoy en día. Tiene un valor cultural similar al que tuvieron el bolero en los cincuenta o la cumbia en los sesenta, géneros que fueron invisibilizados al igual que el trap y el reggaeton", afirma Daniel Ortiz, el productor ejecutivo del colectivo editorial Primo, responsable de la primera serie de vinilos de siete pulgadas de música urbana chilena. Se trata de una iniciativa que empezó en octubre del 2018 con un split —es decir, un artista en el lado A y otro en el lado B— de Ceaese y Vandal Boogie, dos nombres históricos para el creciente nicho, aunque con suertes distintas en cuanto a exposición mediática.
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Siempre con un pie en el underground, Primo siguió apostando en sus lanzamientos, curados por el A&R Igor Alfaro, por una combinación de nombres populares con otros de menor repercusión, pero igual importancia. El ciclo de cuatro vinilos continuó con splits de Young Cister con Catana y Pablo Chill-E con Kevin Martes 13, para llegar al lanzamiento final de Gianluca con Lizz este 16 de marzo (en preventa aquí). Cada artista aportó a la saga una canción emblemática para su carrera. Ceaese, por ejemplo, aparece con "Like Jay 99", el manifiesto en el que se asume trapero: "Tu crítica la rechazo porque yo sí digo y canto verdad/ Me trata de cuico si no sabe lo que he tenido que pasar/ Vengo de la escuela del rap pero yo me atreví a avanzar/ Ahora con trap te demuestro lo mismo, así que te toca escuchar".
Todas las portadas de los vinilos fueron hechas por la artista visual Violeta Cereceda, quien se encargó de mostrar en ellas una mezcla de lugares icónicos de Santiago y escenarios reconocibles y fundamentales para el desarrollo de la música urbana en la capital. Sin excepción, las tapas, además, destacan cómo las personas socializan a través de la música. La carátula del primer volumen es la calle Buenos Aires, donde se encuentra el Club Vita, un espacio donde se formaron muchos nombres destacados del circuito. En el segundo, podemos ver a una pareja y su tornamesa en un living con vista al San Cristóbal; en el tercero, un piño en una clásica población como las que aparecen en tantos videos locales; y en el cuarto, un homestudio lleno de gente como los que dan pie al grueso del cancionero urbano criollo.
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Romper fronteras
"La música urbana es el nuevo pop, pero hay barreras en la industria y en los medios que le bloquean el paso. Por dar un ejemplo, me sorprende mucho todo el movimiento que hay en torno a la guaracha. Es algo súper masivo, llena discotecas todos los fines de semana y está súper invisibilizado, no se le presta tanta atención", comenta Ortiz, en una reflexión totalmente ligada al espíritu de Primo. Lograr que más espacios, metafóricos y literales, se abran a la música urbana es una de las motivaciones centrales del proyecto. Para un movimiento que transcurre sobre todo en el plano digital, llegar al vinilo significa romper una frontera, algo que el colectivo también ha hecho organizando eventos como un showcase de Desafío Music, un sello con fuerte arraigo popular, en la Biblioteca de Santiago.
En su intento de elevar lo urbano al siguiente nivel, Primo también dará un paso en su evolución. Tras editar el último siete pulgadas de la serie, con las canciones "Chacal" de Lizz y "Bart" de Gianluca, comenzarán a trabajar como sello discográfico y productora. Se trata, según explica Ortiz, de una respuesta natural ante a una oferta sonora tan grande y con un potencial de crecimiento aún insospechado: "La música urbana es un nuevo paradigma que en su interior contiene diferentes subgéneros, todos sumamente interesantes. Es una licuadora donde se mezcla todo y esta nueva generación de artistas no tiene miedo de hacerlo. Figuras como Pablo Chill-E ya son referentes populares. En términos históricos de la música chilena, un cantante como él podría terminar ocupando un lugar muy interesante".
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Aunque el foco de los vinilos estuvo puesto en Santiago, Primo ya piensa en términos nacionales para el futuro catálogo de su sello. Diariamente reciben material desde todo Chile y lo comparten en su Instagram. Entre sus recomendaciones aparecen expertos penquistas del perreo como D Naiz y Tferent, y también antofagastinos como la onírica solista Vlntnab y su dupla de productores, N.as.A. De cara al futuro, sus orejas también están puestas en los nuevos chilenos. "Los inmigrantes que viven en una esfera de gueto hacen cosas increíbles, de otro mundo", advierten, mientras recomiendan al dominicano Ismael La Liebre (barbero de día en Quinta Normal y cantante en su tiempo libre) y al haitiano Clawoos, residente en Concepción, entre otros nombres que configuran un vibrante panorama en plena expansión.
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