El remix de "Calma" de Pedro Capó, en el que participa el reggaetonero Farruko, ha sonado hasta la saciedad. Y, tal como la repetición de una palabra lleva a la pérdida de su sentido, la insistencia con la que fuimos expuestos al tema de los puertorriqueños probablemente nos hizo inmunes a su mensaje.

https://open.spotify.com/track/5iwz1NiezX7WWjnCgY5TH4?si=WurF2Yx-RKmT8TbCdWKPtQ

Pero "Calma" es, ante todo, un fragmento de la sabiduría caribeña. Se trata de una invitación a disfrutar los espacios de bienestar que la vida brinda de forma gratuita. En el caso de Capó, por su origen boricua, el escenario es la playa, pero bien podría ser el campo o una calle agradable para caminar. Según el propio solista, ni siquiera tiene que ser un lugar físico: también valen instancias como una buena conversación.

Nacida de los recuerdos de infancia de Capó con su madre, que todos los domingos lo llevaba a pasear por las playas de su natal San Juan, "Calma" catapultó a la fama una carrera extensa que no había gozado de mayor reconocimiento internacional.

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A punto de volverse un cuarentón, el cantante y compositor alcanzó la fama tardíamente de la mano de Farruko, uno de los artistas más populares de la isla, parte del actual top 50 de los artistas con mayor cantidad de reproducciones en Spotify a nivel planetario.

Si bien se ubicaban mutuamente, nunca habían conversado hasta que Farruko escuchó "Calma" y, atraído por la esencia isleña de la canción, muy acorde a su propio estilo, le ofreció a Capó que colaboraran en un remix.

El contador del video, lanzado en octubre del 2018, hoy marca 1.8 billones de reproducciones.

https://www.youtube.com/watch?v=1_zgKRBrT0Y

Antes de su estreno, el nombre de Pedro Capó no decía mucho para el público masivo. Su conexión con la música, sin embargo, era de larga data. Desde el nacimiento, a decir verdad, por venir de un familia de cantantes.

Bobby Capó, su abuelo, fue el compositor del bolero "Piel canela" y gozó de fama internacional como vocalista en los cincuenta.

https://open.spotify.com/track/1xbHpoMovQ6S0n5thuOLsP?si=-Jg0iDc4SrG0L4OoQLkB_g

Su padre, Bobby Jr., siguió la tradición que ahora continúa Pedro Capó, quien, entre sus créditos, tiene la autoría de "La mordidita" y "Disparo al corazón" de Ricky Martin.

https://open.spotify.com/track/00i0O74dXdaKKdCrqHnfXm?si=nVZOldZrQb-RSPctLWzc3A

El camino de Capó se inició cuando tenía 14 años, cantando y tocando guitarra en bandas de rock, paseando por bares y perfeccionándose hasta incluso firmar un contrato discográfico.

Luego pasó una década en Nueva York haciendo teatro musical, buscándose la vida en trabajos de mesero y pintor. Su discografía solista comienza el 2007 con Fuego y amor y, si bien "Calma" era un éxito por derecho propio e incluso obtuvo dos Grammy (Canción del Año y Mejor Fusión/Interpretación Urbana), fue la bendición de Farruko lo que elevó el nivel de reconocimiento del single hasta la estratósfera.

En YouTube, el primer video de "Calma" tiene 180 millones de visitas. Nada despreciable, pero es diez veces menos que el remix.

https://www.youtube.com/watch?v=8EFalFXALEA

Números y validación

El acercamiento entre estrellas del pop latino y del reggaetón se debe principalmente a las cifras. Artistas como Daddy Yankee o Anuel AA superan con creces los números de cualquier solista romántico porque no solamente arrasan en el mercado hispanoparlante, sino también alrededor del mundo. A juzgar por las tendencias del último lustro, su arrastre va en alza mientras los baladistas, y en general los exponentes de estilos más clásicos de la canción popular en español, han ido perdiendo terreno entre las preferencias masivas.

Revisando las listas anuales de los videos más vistos de YouTube, nos encontramos con que el reggaetón se ha vuelto una presencia fija, y tres de sus apariciones se deben a alianzas con el pop. Enrique Iglesias y Gente de Zona tienen 2.8 billones de visitas en "Bailando" (2015); Shakira y Maluma marcan 2.5 en "Chantaje" (2016); y Luis Fonsi con Daddy Yankee reventaron el contador con los 6.6 de "Despacito" (2017), que hasta ahora sigue siendo el video con más reproducciones en la historia de la plataforma.

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"Despacito" es el mejor ejemplo de cómo el reggaetón puede darle nuevos aires a una carrera. Luis Fonsi pasó cerca de una década sin posicionar un verdadero hit hasta que se juntó con Daddy Yankee, un resucitador de fama internacional al que también acuden figuras anglo como Katy Perry o los Jonas Brothers en búsqueda de views. Pero el beneficio es mutuo. Como explica J Balvin, uno de los líderes de la nueva escuela que le redondeó los bordes al género y lo hizo más accesible, los íconos del pop validan artísticamente al movimiento.

Si bien a mediados de los dos mil Daddy Yankee ya trabajaba con Ricky Martin, los cruces con el reggaetón ya son mandatorios para la flor y nata del pop radial. Bad Bunny y Marc Anthony, Nicky Jam y Alejandro Sanz, y Wisin y Chayanne son combinaciones cada vez más frecuentes en la actualidad. Mientras los citados siguen mezclándose entre sí (Anuel AA con Shakira, Reik con Farruko) el fenómeno va en escalada, y no solamente a nivel latino, sino también mundial como delata la presencia de Maluma en el último disco de Madonna.

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