El exitoso regreso de Stefan Kramer al Festival de Viña se ha convertido en tema país. Anoche, en su tercera presentación en el certamen, el imitador volvió a dar muestras de su crecimiento artístico, con una rutina que triunfó en diversos niveles, que reflexionó con agudeza en torno al estallido social chileno y, de paso, disparó varios dardos al Gobierno.
Pero más allá de las gaviotas, los aplausos -de los asistentes a la Quinta Vergara y del público virtual- y los 52,2 puntos de rating que marcó su presentación, la mejor sintonía en lo que va del evento y superior a todo lo registrado en Viña 2019, el show de Kramer también recibió reacciones menos entusiastas. Fue el caso del actor Vasco Moulian y del periodista y panelista de Bienvenidos, Paulo Ramírez, quien criticó en específico el segundo bloque de la rutina, cuando el actor subió al escenario a su esposa, Paloma Soto.
Incluso surgieron críticas desde el mundo político, puntualmente desde Chile Vamos, el sector más apuntado por los dardos del comediante. Así, los diputados RN Eduardo Durán y Diego Schalper, que rechazaron las palabras que Kramer dedicó a la llamada "primera línea" de las protestas. "La violencia no es el camino para avanzar en los cambios que Chile necesita", señaló el primero.
Para el escritor y director del Instituto de Estudios Humorísticos de la Universidad Diego Portales, Rafael Gumucio, desde un punto de vista más técnico y contrario a la opinión mayoritaria en redes sociales, lo de anoche no estuvo entre los momentos más brillantes del imitador. "Me pareció bien sencilla y efectiva su performance en el escenario, quizás menos espectacular que otras veces y más stand up comedy que en otras ocasiones", comenta.
"Me parece que las anteriores rutinas en el Festival de Viña del Mar son las mejores, no me pareció para nada de las mejores dentro de su nivel. Me parece que sí, por el momento y el contexto de cómo él supo manejar aquello, sí es histórica, pero en sí no me pareció que fuera una de sus mejores rutinas", agrega.
Al momento de profundizar en su análisis, Gumucio explica: "Encontré que era medio pobre toda la creación de sus personajes, lo que sí rescato es que se manejó bien con el contexto y tuvo una empatía grande con el momento, eso es muy importante y muy bueno. Se puede convertir en una rutina histórica porque supo captar el momento, estuvo cerca del movimiento popular sin tomar partido de manera tan tajante, fue inteligente y captó el sentido común de la gente".
Los aplausos de los colegas
Sus compañeros de oficio son más entusiastas con lo ocurrido anoche. "Lo de Kramer me pareció una rutina redondita, que hace algo muy difícil que es reírnos de nuestros propios dolores y de emocionarnos, ya que yo me emocioné en varias instancias", comenta Daniela "Chiqui" Aguayo, panelista de Buenos días a todos y humorista de Viña 2017.
"Kramer es de otro planeta, tiene un talento impresionante donde solamente él se puede superar con estas rutinas. Está súper conectado con la gente, yo creo que es una rutina muy necesaria para estos tiempos, provoca debate y nos hace reflexionar, emocionarnos y él tomó partido claramente, debido a que propone cosas políticas, habla del Apruebo, me parece que es bien arrojado y me gustó mucho su rutina", añade la comediante, que también califica el show de "histórico".
"Kramer eligió en qué lado de la historia va a quedar. Creo que él se la jugó por quedar de un lado de la historia y no se guardó nada, no tuvo respeto por los poderosos, eso tampoco lo habíamos visto", explica.
Una opinión similar a la de Julio "Rulo" Caneo, de Fusión Humor, grupo de comedia que se presenta en el Festival este miércoles 26. "Creo que por todas las expectativas que Kramer había generado, me parece cumplió con eso y un poquito más incluso. Eso habla muy bien de él como artista, de su madurez, de su impronta, de su empoderamiento en base a su comedia, así que yo creo que por lo menos la primera parte es notable, excelente".
Alta sintonía
Con los 52,2 puntos de rating que consiguió su rutina -sumando las cifras de TVN y Canal 13-, Stefan Kramer no sólo superó por diez puntos a Ricky Martin, sino también a los tres shows de mayor sintonía del anterior Festival de Viña.
Esos tres momentos fueron las presentaciones de los humoristas Felipe Avello y Mauricio Palma con 45 puntos, Jorge Alís con 49,5 y Dino Gordillo con 49 unidades, estos últimos, los más vistos de todo Viña 2019.