Felipe Morales ha cargado con un desafío nada menor en los últimos días. Luego que en agosto se anunciara como el nuevo director audiovisual del Festival de Viña, en reemplazo del histórico Álex Hernández, desde el domingo ha encabezado las emisiones de un evento inédito, agitado por el estallido social y que, al menos en sus dos primeras jornadas, ya se posiciona como el más tenso de las últimas décadas.
O sea, en su primera vez en el switch debió enfrentarse a un certamen con aristas pocas veces vistas.
¿Un debut difícil? "Es un desafío profesional, pero como te digo, estoy súper tranquilo. Hubiéramos querido hacer todo lo planificado en el primer día, pero todos los hechos que ocurrieron no lo permitieron y tuvimos que seguir con el Festival, donde hemos tenido una tremenda transmisión. Eso fue valorado por los televidentes, ya que hemos tenido una tremenda sintonía", dice el realizador de Canal 13, quien ha dirigido espacios como Vértigo y Atrapa los millones, y en referencia a la obertura cancelada en la noche inicial, debido a que sus cantantes y bailarines no pudieron salir del hotel O'Higgins debido a los desórdenes que explotaron en sus alrededores.
De hecho, esa fue la primera gran prueba de un evento que ha despertado el nervio y ha abierto debates, sobre todo por el acento político de shows como los de Kramer y Mon Laferte.
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Felipe Morales, director audiovisual del Festival de Viña. FOTO:FRANCISCO LONGA/AGENCIAUNO[/caption]
¿Cuál es su diagnóstico sobre lo que ha sido el Festival de Viña en estos dos días?
Estamos muy tranquilos por las dos noches que hemos tenido de festival, siempre estamos revisando los procesos, viendo qué se puede mejorar, pero hemos tratado de impregnar una nueva impronta, de dedicarnos a la música, de la sensibilidad que hay en la Quinta Vergara. Estamos muy tranquilos y dedicados con el equipo con respecto a lo que hemos hecho.
¿Cuál es su sello y la diferencia que ha intentado marcar con el director anterior, Álex Hernández?
Básicamente, hicimos cambios en las presentaciones de animadores, donde hemos tratado de ser más concisos, de mostrar distintos lados de la Quinta. El día de Ricky Martin hicimos una presentación de espalda al público, hemos usado otros aspectos de la Quinta y además vendrán nuevas presentaciones.
En la competencia hemos incluido a los bailarines, agregamos elementos escenográficos a las presentaciones, dándole un mayor sello a las competencias, en lo que es una nueva línea editorial del Festival. Creo que hay altos estándares de calidad en la puesta en escena.
Hay una percepción del público que lo ve a través de la TV que apunta a que habría sonidos grabados en la transmisión, como risas o aplausos. ¿Efectivamente hay audios grabados en la emisión?
No, eso lo descarto completamente, no hay ningún track ni de audio, ni de risas, ni de aplausos, estamos trabajando con el audio nativo del festival.
Ayer vimos que la gente fue muy fervorosa con la actuación de Mon Laferte, con cánticos relativos a lo que está sucediendo en Chile y contra Sebastián Piñera. ¿Eso se dejó sin cortes? ¿Cómo enfrentó eso?
El primer día dijimos que el Festival era un espejo de la sociedad y ayer lo que pasó en la Quinta fue lo que el público estaba expresando y nosotros efectivamente dejamos que eso fluyera, nosotros no podemos cortar audios ni mucho menos, eso es lo que pasó en la Quinta, y tenemos que dejarlo. En todo momento se deja que el público se exprese.
Este festival se hace con el público de la Quinta, sino tú vas a escuchar un disco para escuchar a tu artista. La gracia de estos festivales es que tú puedes ver y escuchar al artista, sentir lo que está pasando, y eso se logró en los dos días. En todo momento se deja que el público se exprese.
¿Cómo se trabajado la parte visual del público? Estábamos acostumbrados que el público fuera muy protagonista en otras ediciones, pero por ejemplo en la presentación de Ricky Martin la participación de la audiencia enfocada en primer plano fue menor. ¿Eso se pensó de esa manera, hubo un cambio ahí?
No, no hubo un cambio en cómo mostramos al público, básicamente en el día de Ricky Martin nos centramos mucho en el show, en la tremenda propuesta en el escenario, pero también mostramos reacciones, mostramos a un grupo de fans de él. No hubo un cambio de paradigma en términos de la transmisión del público en la Quinta, para nosotros es fundamental mostrar a la gente y saber lo que está pasando.
Ayer el público era otro, llevó muchos carteles, lienzos y pancartas alusivas a lo que está pasando en Chile, ¿Cómo se manejó esa parte?
El cuidado fue el mismo, mostrar lo que estaba pasando en la galería y platea, ese fue el cuidado, fue un show muy emocionante, cada espectáculo tiene una estructura por sí sola. Lo que genera Mon es diferente a lo que genera Ricky Martin y así sucesivamente todos los artistas; entonces el relato de ayer fue básicamente mostrar todo lo que estaba pasando.
¿Tienen claridad de cuánto rato va a hablar cada cantante al estar en el escenario? ¿Eso se conversa previamente?
Obviamente sabemos todos los detalles de cada show, de cada artista. Nosotros sabemos todo.
¿Sabían entonces lo que iba a decir Mon Laferte en torno a carabineros?
Sabemos cada detalle de los shows de cada artista. Cada detalle. Cada artista es dueño de su show, de su presentación, nosotros respetamos cada una de las cosas que puedan ellos decir; pero como te digo, nosotros no intervenimos en ningún momento el show de los artistas.