Backstreet Boys ha comprendido la posibilidad de estar muchísimo tiempo más en este negocio y seguir haciendo historia. Llevan 27 años como recordaron anoche en el estadio Bicentenario de La Florida absolutamente repleto donde hoy repiten, y prometieron regresar. La gran mayoría de los artistas internacionales pronuncia esas palabras, parte del manual básico del mundo de los espectáculos, pero hay motivos para sospechar que las giras mundiales, los discos y las novedades seguirán siendo parte del conjunto que viene de cerrar una intensa década incluyendo un documental, residencia en Las Vegas, nuevas canciones y varios tours globales.
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La narrativa del show dividido en cuatro actos no solo resume la historia de la legendaria boys band a través de sus éxitos como destaca el material a la altura del álbum DNA (2019), al cual conceden generosos espacios sin debilitar el espectáculo, sino que asume el paso del tiempo, proyecta y desafía cuánto más pueden hacer, resaltando una naturalidad y dignidad artística que contrasta con el carácter formateado del género.
Backstreet Boys encontró la forma de madurar y envejecer que rara vez se da en este tipo de figuras, la mayoría de las veces vienen con pronta fecha de vencimiento, el caso de NSYNC y One Direction. En cambio BSB hizo las pausas adecuadas y gozan de un nuevo ciclo de éxito que ha ido mutando.
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Backstreet Boys en el concierto del 4 de marzo de 2020 en el Estadio Bicentenario de La Florida.[/caption]
Hace un lustro aún pretendían una apariencia y actitud juvenil, el timbre del show en el Movistar Arena de 2015. El año pasado en el festival de Viña hicieron un resumen de grandes éxitos -lo mejor de la edición- a la espera de iniciar esta ambiciosa gira que arrancó el 7 de mayo de 2019 y culmina recién el próximo 9 de octubre cubriendo América, Asia, Australia y Europa. Ahora que el querubín del conjunto Nick Carter es oficialmente un cuarentón y fue padre de una niña, y Kevin Richardson -el más gritado por la audiencia- tiene 48 años, Backstreet boys hace chistes sobre la edad. Hubo una secuencia donde Kevin y AJ McLean se cambiaron ropa tras un biombo evocando sus días fitness con six pack, a lo que AJ bromeó tras observar su barriga que ahora sólo cuenta una caluga.
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Las mujeres chillaron cuando lanzaron algunas prendas, aún cuando el estadio tampoco se vino abajo porque la audiencia también es más adulta.
A estas alturas la relación redunda en complicidad y cariño nostálgico, lejos quedan las reacciones histéricas de antaño. Bajo ese ambiente donde parecen más amigos que ídolos, BSB mostró un video de cada miembro con sus respectivas esposas e hijos en ambientes hogareños, una ventana a la intimidad de artistas que llevan mucho tiempo en la cultura popular.
Tal como se notó en el escenario de la Quinta Vergara el año pasado, la energía de los movimientos coreográficos no es la misma. El despliegue físico ha dado paso a instancias donde asoma más caminata y ligeros pasos de baile. Hay un montón de pistas vocales como soporte pero también queda claro que cada miembro canta lo suficiente, en especial el poderoso volumen de AJ, impecable a los 42 años.
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Backstreet Boys en el concierto del 4 de marzo de 2020 en el Estadio Bicentenario de La Florida.[/caption]
La voz de Brian Littrell, lo más cercano a un solista al interior de un grupo donde todos juegan por sobre las individualidades, denota los efectos de los problemas que padece a las cuerdas vocales. Lo suple con carisma y el apoyo de sus compañeros. Nadie pretende despuntar en Backstreet Boys sino expandir aún más una intensa biografía que rompe moldes.
