La primera idea del director Andrew Stanton en torno a los padres de Dory, la pez que tiene problemas de memoria, aparecida en Buscando a Nemo y luego en Buscando a Dory, llegó en 2010 mientras revisaba la película original para una nueva edición en 3D. Sobre su inquietud de ese momento acerca de cómo el personaje podría volver a extraviarse en el océano y lo poco que sabía de su origen, sintetizó en 2016: "Es casi como si mi lado paterno hubiera estado preocupado", dijo en medio de la promoción del filme centrado en la búsqueda que emprende tras sus progenitores.
En Unidos, la última incursión de Pixar en historias con raíces filiales -que se estrena hoy en cines-, el asunto se vuelve incluso más personal que el mero vínculo de un realizador con su creación. La base del director Dan Scanlon para dar forma a la historia de fantasía es su padre, fallecido cuando él tenía un año de edad y su hermano tres. De él, la única fuente de recuerdos que por años tuvo fueron solo imágenes y videos sin audio, hasta que a los 16 sus tíos le mostraron un registro que contenía dos palabras de su papá: "hola" y "adiós".
Cuatro décadas después, Scanlon le dedica una película completa, hecha en la firma más aclamada de animación de Hollywood y envuelta en un balance de fantasía, humor y drama, sobre la que se sienta a conversar con Culto en los estudios Pixar, en San Francisco.
"Si haces algo personal, pienso que eso idealmente desembocará en una película con la que la gente conectará. Hay probabilidades de que alguien haya pasado al menos por sentimientos parecidos y preguntas similares acerca de la vida", señala el cineasta, desde 2001 parte de Pixar y autor de Monsters University.
Sobre el largo proceso que le llevó hacer Unidos, centrada en dos hermanos elfos, apunta: "Toma 5 o 6 años hacerla, todos los días Kori (Rae, productora) y yo despertamos y estamos conducidos a contar esta historia, por nuestra implicancia personal en ella", subraya.
Satisfecho luego de un extenso periodo masticando la idea, Scanlon nutre de elementos biográficos la historia. Al comienzo Ian, el protagonista -de 16 años-, se detiene triste en las postales de su padre y en una grabación que le sirve para imaginar un diálogo imposible con él. El giro de la película es que primero junto a su hermano mayor Barley reciben las instrucciones para traerlo de vuelta a la vida gracias a un hechizo, aunque solo por un día, y luego -tras fallar- únicamente logran revivir su torso inferior. Es el punto de inicio que encuentra el director: "Si (la película) no fuera personal, uno con el tiempo podría perder interés y quizás la audiencia también".
Una nueva clase de héroe
Tanto Scanlon como Kori Rae conceden que su protagonista puede ajustarse a un nuevo tipo de masculinidad, rótulo en las antípodas de la masculinidad tóxica tan en boga y poco deseada en la industria del cine desde que Hollywood viera nacer en 2017 el movimiento MeToo.
"Algo de Ian está modelado un poco a partir de Dan, ya que es su historia. Creo que definitivamente es especial, logras ver frente a lo que está luchando. Está intentando saber quién es y lo que implica no tener a uno de sus padres", indica Rae, mientras su compañero cuenta que el desafío de imaginar el nuevo mundo de fantasía que ofrece Unidos también incluía que existiera diálogo con la evolución de su personaje en la trama.
"Descubrimos que no tenía sentido algo de la magia que nuestro protagonista estaba haciendo, lo teníamos sosteniendo el bastón con el rostro tenso (risas). Pero luego nos dimos cuenta que para que los hechizos funcionaran debía decir la verdad o confiar en sí mismo. Finalmente, eso en realidad le dio a la magia algo que nos hizo sentir que los espectadores también podrían participar".
Frente a Barley, que es descuidado y salvaje -distinto al hermano real del realizador-, la dupla funciona por contraste y se apoya en el trabajo de voces de Tom Holland y Chris Pratt. "Ian no tiene una cualidad masculina tradicional o cliché. Es un poco más sensible y vulnerable, y ciertamente me identifico más con él. Tom realmente le da mucho de eso al papel", señala el director.
¿Cómo lograron atraer al actor detrás del último Spider-Man al rol central?
"Sabíamos que queríamos a alguien que pudiera interpretar a un adolescente vulnerable y torpe, pero también a alguien que pudiera ser sincero, eso se sentía como Tom Holland para nosotros", detalla Scanlon. "Nos sentamos y le contamos la historia desde el corazón. No solo estuvo emocionado con estar en la película, sino que también pudo traer sus relaciones personales con sus hermanos y sus padres".
Al final, eso es justamente Unidos: una historia que se va acomodando al relato de hermandad. "Nosotros llevamos al espectador a creer que es todo acerca de Ian conociendo a su padre, y luego hay mucho más que solo eso, en la relación de hermanos", comenta la productora. "Somos creyentes de que siempre tienes un personaje principal, y creo que ese es Ian. Sin embargo, el viaje, la historia, es realmente acerca de su relación", remata Scanlon.