Aún no sale a escena, pero los millenials peliteñidos que repletan el Teatro Teletón, corean su nombre. Gianluca, la figura del trap chileno del momento, espera tras bambalinas. Apenas pisa el escenario el aplauso suena rotundo. La presentación de Yin Yang, un álbum debut recibido con devoción por los fans y a la vez con buena crítica, supone un momento estelar en la carrera del joven artista.
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Pero antes que las emociones, el show da cuenta de un trabajo bien pensado. Tal como lo fue el álbum (cuyo proceso de trabajo se pudo conocer en parte gracias a un breve documental estrenado en las redes). La propuesta estética del disco, consignada en videoclips, arte y vestuario, también se extiende hacia la puesta en escena en directo. Visuales diseñadas para los temas, y un guión claro en que se acumula tensión para luego generar momentos de mayor intimidad, revelan los momentos de luz y oscuridad que resumen el ideario de la placa.
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Gianluca junto a Princesa Alba en Teatro Teletón. Foto: GaryGo[/caption]
No es para menos. En conversación con Culto, el artista manifestó sentirse "orgulloso" del disco que tuvo a Pablo Stipicic (Rubio, Fernando Milagros) en la silla de productor. "Siento que quedó redondo, el sonido, la producción. Estaba bien trabajado, así que desde antes yo estaba feliz y orgulloso del resultado de mi primer disco. Desde ahí, lo que ha llegado han sido puras bendiciones".
De allí a que el show más una presentación de repertorio, más bien fuese una sucesión de experiencias en que la visualidad -clave en tiempos de Instagram- fue trabajada para crear momentos que conectan con el tono emocional que Gianluca le da a su trabajo, y explica en gran parte su éxito. Por ello, la audiencia puede pasar por la encendida"Sismo", a la confesional "Serenata", una de las favoritas del público y que el músico considera "la más triste que he hecho en mi vida". A fin de cuentas, "todos morimos como las flores".
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También hay un sentido colectivo presente en las colaboraciones, que parece conectar con la energía del momento. Así pasan "Esto No Es Una Canción de Amor", junto a Polimá Westcoast y Young Cister, y "Flotando" el sencillo que permite ver en escena a una Princesa Alba cada vez más cómoda con su identidad artística. Sin olvidar la presencia en escena del cantautor y dibujante Diego Lorenzini, cuya cancionero lúdico y lleno de guiños a la cultura pop, ha conectado con la generación sub 20. No en vano, su voz suena en la ventana de un sampler que se cuela al final de "Desapegarme".
Se espera que el cantante libere nuevo material en lo que resta del año. Probablemente este entregará pistas respecto hacia donde irá Gianluca en esta etapa de consolidación y una promisoria proyección internacional. Pero este lanzamiento es un hito al que el artista podrá volver y decirse, tal como escribió en una de sus letras, que ese momento, no fue pasajero.
https://www.youtube.com/watch?v=R2th1TSYL_U