Diego Matte, director del CEAC, U. de Chile: "No perdemos la esperanza de que el sector de Plaza Italia va a volver a florecer"
Aunque decidió no anunciar la temporada de la Sinfónica, el Coro Sinfónico y el Banch, el abogado sí adelanta las apuestas del semestre.
"Nunca hemos sido objetivo de ataques. Hay que tener paciencia, hay que esperar que el país vaya solucionando sus conflictos. No perdemos la esperanza de que este sector va a volver a florecer, y con más fuerza", dice Diego Matte, director del Centro de Extensión Artística y Cultural (CEAC) de la U. de Chile, entidad que administra a la Orquesta Sinfónica de Chile, el Coro Sinfónico, la Camerata Vocal y el Ballet Nacional Chileno. Todos conjuntos que no han podido presentarse en el Teatro Universidad de Chile hace diez meses.
Primero, por la construcción del complejo universitario que costará 1.800.000 UF y que incluirá una moderna sala de conciertos para la Sinfónica. Y después, desde el 18 de octubre, por las manifestaciones: el teatro está en la Plaza Italia.
"Voy todos los días al teatro. El deterioro se ha expandido por toda Vicuña Mackenna hasta Rancagua. Es terrible. Somos el único centro cultural del sector que no ha sido vandalizado ni quemado, y lo sentimos como un logro porque hemos estado encima todos los días", dice Matte. Cuenta que el recinto fue renovado en su interior: "Quedó impecable. Es probable que volvamos a ensayar allá, si se dan las condiciones".
-¿Y cuándo esperan volver a actuar en su teatro?
-Nuestra idea es que después del plebiscito haya un poco más de claridad y que a partir de junio ya la situación vaya decantando, para ver si el público retoma paulatinamente la confianza en Plaza Italia.
-¿Por qué decidieron no anunciar su temporada 2020?
-El año pasado fue traumático porque tuvimos que estar cancelando a gotas, fue agotador para nuestros abonados. Este año queremos ser responsables con nuestro público y hacer los anuncios a medida que tengamos claridad y certeza.
En los próximos tres meses, insistirán con la fórmula de conciertos masivos que estrenaron en diciembre, para así asegurar los nuevos costos de arrendar un espacio ahora que no tienen su sala. Así, volverán al Teatro Caupolicán, esta vez con un hito universal pertinente para el momento país: la Novena Sinfonía de Beethoven (27 de marzo). En Semana Santa apostarán por un hit sacro: el Réquiem de Mozart (9 de abril), y lo repetirán en la U. Santa María, en Valparaíso, y en Lo Barnechea.
En paralelo, programaron varias fechas en CorpArtes, con virtuosos solistas como el célebre pianista Peter Donohoe (18 de abril), el clarinetista Luis Rossi (23 de abril) y el trompetista Pacho Flores (fines de mayo). Este último, actuará también en el Caupolicán.
En junio, finalmente se interpretará el Concierto para piano de Lutoslawski, que la Sinfónica y Luis Alberto Latorre iban a estrenar en Chile en agosto pasado, pero el CEAC canceló. Ahora, eso sí, lo dirigirá Maximiano Valdés, y no Paolo Bortolameolli como estaba comprometido en 2019. Este trimeste, además del director titular Rodolfo Saglimbeni, se cuentan Juan Pablo Izquierdo y Francisco Rettig.
El Ballet Nacional Chileno, en tanto, repondrá Giselle en el Teatro Municipal de Las Condes a inicios de abril, y un mes después estrenará Las Cuatro Estaciones, creada por cuatro coreógrafos-bailarines de la compañía sobre la música de Vivaldi.
"Vamos a cumplir un año con el teatro cerrado, sin poder generar ingresos propios. Estamos en un momento complicado que no tiene que ver con nuestra capacidad de gestión ni de convocar público, sino con las circunstancias político-sociales del país, y se suma el factor del coronavirus, y lo del dólar. Vemos con preocupación este año", expresa Matte.
-¿Tienen un plan ante los riesgos del coronavirus?
-Hicimos un catastro en la orquesta, y las personas que habían estado en Europa de vacaciones se quedaron 15 días en su casa en forma preventiva. El coronavirus es un factor de preocupación para los espectáculos en vivo. Además, tenemos el cierre del teatro, el tema del dólar y el de la la Plaza Italia. Si no podemos tocar con público, haremos transmisiones por streaming o nos dedicaremos a grabar. Hay que ir navegando en las circunstancias y buscar soluciones creativas".
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