"Yo sé que soy mandada a hacer para meterme en forros".

De esa manera, Denisse Malebrán ilustra la tormenta digital que detonó al fin de semana pasado, cuando al referirse a la cancelación de los eventos como consecuencia de la pandemia del coronavirus tuiteó: "Por favor no pidan devolución de entradas de eventos postergados de artistas nacionales. Es una forma de ayudarlos en invertir en otras producciones hasta volver a tocar en vivo. Nos apoyamos entre todos".

Tras la avalancha de críticas –que incluyeron a figuras como Jorge Schaulsohn-, debió salir a publicar otro video aclarando que el mensaje estaba destinado a quienes habían comprado entradas y sólo en caso de que el espectáculo se reprogramara. "Yo sé que para la gente es difícil de entenderlo, porque la fantasía que se vende de un artista es bastante artificial", dice la voz de Saiko.

"Creen que el artista es eso que se posa sobre un escenario, pero detrás está el mismo esfuerzo que se pegan todos, tienes que ir a trabajar muchas horas, comes mal, no tienes estabilidad ni horarios".

"Puede ser un poco llorón que lo diga, porque nadie está acostumbrado a que un artista hable de precariedad laboral, porque es mal visto, porque quizás las generaciones mas chicas son menos dependientes, la mayoría son solistas, entonces por ahí se entiende la molestia. Pero te aseguro que lo que pasó con mi propuesta es que, del 99,8% de quienes se pusieron a comentar, ninguno ha comprado alguna vez una entrada para un concierto chileno.

Lo que hubo ahí fue odiosidad.

Me escribió desde Edmundo Varas hasta Vasco Moulián y Jorge Schaulsohn, o sea ¡qué te pasa!, llevo 25 años actuando y vienes tu a darme lecciones de lo que debo hacer éticamente... la perso

gigante".

En el resumen, Malebrán asegura que estos meses han sido muy duros para la música nacional en vivo. "Este negocio depende del ambiente y estos meses han sido catastróficos.

La mayoría nos adaptamos, pero muy pocos músicos llegaron a marzo con alguna espalda económica".