Son 27 los museos dependientes del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural que actualmente se encuentran con sus puertas cerradas a lo largo del país. Entre ellos, los tres nacionales, ubicados en Santiago: Museo Nacional de Bellas Artes, Museo Nacional de Historia Natural y Museo Histórico Nacional. A ellos, se suman las seis bibliotecas regionales, las que también han suspendido su atención presencial a público, a raíz de la contingencia del Covid-19 que afecta al país.
Sin embargo, los funcionarios de estos servicios culturales acusan que durante la semana han recibido medidas de prevención y órdenes confusas desde la autoridad. "Nosotros desde el sábado pasado estamos en contacto directo con Carlos Maillet (director). El Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y el ministerio en general han sacado una serie de comunicados y disposiciones bien erráticas una tras otra", asegura Oscar Peñafiel, presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Anatrap).
La organización que reúne a alrededor de 700 funcionarios, entre trabajadores del Consejo de Monumentos Nacionales, Subdirección de Bibliotecas Públicas, Archivo Nacional, entre otras áreas, publicó el martes pasado un comunicado donde llaman a hacer una "cuarentena social sanitaria", como medida de control preventivo.
"Indiscutiblemente el país va a tener que entrar más temprano que tarde a una etapa de cuarentena, debido a esto creemos que las medidas tomadas por el ministerio, que van en directa relación con lo que propone el Ejecutivo, son insuficientes…", señala el comunicado al que también suscriben las organizaciones AnfuPatrimonio, AnfuCultura, Afucap, Sindicato de Honorarios Santiago y Valparaíso.
Los trabajadores hicieron aquella declaración luego conocer las primeras medidas dispuestas por la autoridad. El domingo 15 de marzo, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural difundió las acciones que implementarían en museos, bibliotecas, oficinas y otros espacios del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Duplicado de la limpieza en los lugares, restricción de público y flexibilidad laboral para funcionarios susceptibles al contagio o en grupos de riesgo.
"Si bien nosotros acogimos con buena voluntad ese tema, también como manera preventiva le propusimos al director del servicio que por qué no se daba a todos los funcionarios la posibilidad del teletrabajo", cuenta Marco Bravo Badilla, funcionario del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas.
"Nunca hubo una instrucción clara de cierre, fue muy confuso. Algunos jefes de unidad estaban muy dispuestos a cerrar, otros no sabían mucho que hacer y otros no tenían esa disposición y estuvimos forzando eso. Para nosotros era obvio que espacios con alta afluencia de público debían cerrarse", añade Oscar Peñafiel.
Así, el lunes 16 las organizaciones se reunieron con el director del Servicio Nacional del Patrimonio, Carlos Maillet. El encuentro no tuvo resultados concretos, cuentan desde Anatrap. "Frente a esta ambigüedad llamamos como sindicato, pero extendido a todos los trabajadores, que se quedaran en sus casas frente a esta pasividad preventiva de las autoridades", dice Marco Bravo.
Si bien los espacios culturales actualmente permanecen cerrados y los funcionarios trabajan desde sus casas, aseguran que aún no saben si están resguardados legalmente.
El Servicio Nacional del Patrimonio se adhiere a las instrucciones diseñadas por el gobierno: "Una vez decretada la fase 3, luego la 4 y posteriormente el estado de excepción constitucional de catástrofe, nuestras autoridades han sido claras: se ha fomentado y propiciado las condiciones para realizar el teletrabajo y coordinaciones a distancia, si la naturaleza de las funciones así lo permite sea cual sea su vínculo jurídico laboral"..
Los trabajadores insisten en que agradecerían una orden más precisa y clara de permanecer en sus casas, así como la seguridad de que están protegidos legalmente.
Desde el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural señalan que la suspensión de la atención en los edificios de todo Chile ocurrió a medida que se tomaron en cuenta las medidas y acorde a sus distintas realidades. "La suspensión de atención en los edificios sucedió orgánicamente en cuanto los funcionarios/as se acogieron a las recomendaciones de Minsal, esto significó que algunos de los museos o bibliotecas enfocaran su atención remota desde el día lunes y otros desde el martes recién pasado. A la fecha estamos enfocados en mantener la continuidad de los servicios mediante las distintas plataformas remotas, aspecto que se viene trabajando hace varios años en el marco de un plan de modernización".