The Cure
Pornography
"No importa si todos morimos", verso inicial de One hundred years, la primera canción de esta obra maestra de The Cure publicada en 1982, define el ánimo de Robert Smith, Simon Gallup y Lol Tolhurst en un alienante periodo de adicción a las drogas y el alcohol.
"Estuve puesto la mayor parte del tiempo", confesaría Smith sobre la grabación del álbum más contundente y crudo de los ingleses, de sonido opresivo con guitarras espectrales, baterías militarizadas reverberantes y sinuosas líneas de bajo. Para introducirse a la esencia de The Cure en sus primeros años, este es el disco. No hay otro.
https://open.spotify.com/track/6jbw2UVjZxgj9bntOKULIT?si=v9022EBRRdyi8pGIfwlzww
Van Halen
Lost Weekend
Ella preguntó entre ingenua y esperanzada si podía acompañarle. La respuesta de Kurt Jefferis a su novia fue un rotundo no. Con 19 años en 1984, el flamante ganador del concurso Van Halen Lost Weekend de MTV llevó a su mejor amigo para carretear un par de días con la banda más salvaje del mundo. ¿Cómo lo hizo? Despachó una sencilla postal desde Phoenixville, un pueblito de Pennsylvania con apenas 15 mil habitantes, y fue sorteado entre un millón de concursantes. En pocas horas experimentó la vida del rockstar incluyendo jets, limusinas, fiestas, alcohol, drogas, groupies cariñosas, tortazos en la cara y enanos karatekas enrolando marihuana. A los 54 años Jefferis repasa en este preciso minidocumental la locura de esas horas y el giro inesperado de la aventura. Disponible en YouTube.
https://www.youtube.com/watch?v=OGdDTsQEc4g
Ozzy Osbourne
Ordinary Man
Hay vida después de Black Sabbath y ocurre gracias al impecable instinto de Ozzy para elegir colaboradores. A los 71 y con notorios achaques, el ídolo heavy metal publica este álbum impresionante acompañado de Chad Smith de Red Hot Chili Peppers en batería y Duff McKagan de Guns N' Roses al bajo, más invitados de lujo como Elton John. La guitarra y la producción corren por cuenta de Andrew Watt (29), de currículo todo terreno gracias al pop que le hizo ganador de un Grammy junto a Cardi B. además de una veta rockera en la banda Breed. Tal como en 13 (2013), el consistente último álbum de Black Sabbath, Ordinary man establece un puente entre la propia historia junto a un sonido modernizado de renovada energía. Hay concesiones para arquear una ceja como un dúo con Post Malone, pero el álbum glorifica la mejor tradición de Ozzy aún capaz de sacar ases melódicos en medio de cambios de ritmos, riffs asesinos y descuelgues de embrujante stoner. Aplausos para la base rítmica Peppers/GNR, la mejor con la que ha contado Osbourne desde Tommy Aldridge y Rudy Sarzo.
https://open.spotify.com/album/2x2cG56QicVfymWnRF0Nmj?si=qfFYwE5dT7WqNQRv-3YiuQ
Pedropiedra
Aló!
En una impresión inicial y apresurada este es otro álbum de Pedropiedra (41) perfecto para compartir entre padres e hijos, algo así como 31 Minutos en versión indie para días de encierro. En las primeras canciones -Amar en silencio, Quinta Costa y Perdido en Viña del Mar- persiste una vibra musical lúdica, grata y bailable, para conjurar observaciones y relatos ingeniosos de niño grande, una de las características del músico. Esa partida luminosa, como reflejo de las primeras horas del día, da paso a composiciones que sin perder el impulso rítmico se vuelven más introspectivas, como Sueños por cumplir y Noche en vela, de elegante confección. Con nueve títulos y apenas 32 minutos, la canción final En llamas refleja la madurez de Pedropiedra y la exigencia de Cristián Heyne en la producción. Un relato urbano con inicio en clave hip hop, la cuna artística del músico, que gira elegante y natural hacia el synth pop, rematado con un estribillo épico que resuena a Jorge González. Aló! compite por el título de mejor álbum en su carrera.
https://open.spotify.com/track/3glDoXxAirnpAkLk48Tb0f?si=MRZBgexmRJi4g7H3rs7i7Q
Tame Impala
The Slow Rush
Kevin Parker (34) ha trazado un viaje musical a través del tiempo que avanza en pos de un futuro que ahora moldea con absoluta personalidad. Si sus primeros álbumes eran tabla de salvación para los viudos de novedades en el rock con sus guiños constantes a la psicodelia firmada por The Beatles y las vetas progresivas de los 70 según Yes, Parker ahora asume un lenguaje propio sin mayores remitentes, donde por fin se puede hablar de un sonido y maneras singulares bajo el nombre Tame Impala. No existen las etiquetas para definir a The slow rush excepto que el ritmo, el pulso y las capas de sonido sintetizado sugieren que la música flota sensual, femenina y evocativa, mientras el rastro rock se hace etéreo. "No vamos a ser siempre jóvenes" es una de las ideas fuerza de este álbum. Sin embargo, Parker, al encontrar finalmente un vocabulario musical fluido y abierto, tiene el poder de escribir música renovadora que garantiza frescura y mañana. La juventud, queda claro nuevamente, es más actitud que una fecha en el carné.
https://open.spotify.com/album/31qVWUdRrlb8thMvts0yYL?si=kKNEtdokTLy3DqR-MI0PiQ
Grimes
Miss Anthropocene
Bowie proclamó a Lorde como el futuro de la música pero Grimes redacta mejor ese mañana. Embarazada de su primer hijo junto al magnate Elon Musk y con 32 años cumplidos el martes, la canadiense Claire Elise Boucher vuelve con un disco conceptual donde combina el término "antropoceno", acuñado por el premio Nobel de Química Paul Crutzen sobre el actual ciclo terrestre marcado por la acción humana, y una "diosa antropomórfica del cambio climático". El centro musical y estético de Grimes se alimenta de intersecciones de la cultura pop obsesivas con la tecnología, reverencias a Japón, imaginería de espadas y la inteligencia artificial, codificados en una original cepa de synth pop que ha dado joyas como Art angel (2015). Miss Anthropocene es una experiencia progresiva que refleja un mejor dominio para elaborar ambientes inquietantes y densos. La música sugiere un viaje irresistible de tonalidades cósmicas bajo electrónica y rock con la misma gracia seductora de Massive Attack, en manos de una figura proclive a escribir las reglas antes que seguirlas.
https://open.spotify.com/album/35qyYk6OV6H8GxhS80NkzF?si=hm6wzCnsToyxsnycI00j_Q
This Is Spinal Tap
Michael McKean, el inolvidable Chuck McGill de Better call Saul, contó en el late de Stephen Colbert que originalmente este legendario falso documental sobre una banda inglesa de heavy metal con él en uno de los roles protagónicos, contemplaba un guión. Junto a Harry Shearer y Christopher Guest, miembros de Saturday Night Live a mediados de los 80, y bajo la dirección de Rob Reiner, montaron una escena de 20 minutos para demostrar que solo necesitaban un puntapié sobre el motivo de cada secuencia, el resto sería improvisar. Al igual que otro clásico de los 80 como Blade Runner, This is Spinal Tap (1984) no fue un éxito inmediato, sino que se convirtió en un culto con mucha gente confundida sobre la real existencia del grupo, que finalmente alcanzó vida propia más allá del filme, una hilarante sumatoria de clichés sobre el rock. Disponible en Apple TV.
https://www.youtube.com/watch?v=N63XSUpe-0o
The Rolling Stones
Cocksucker blues
"Nunca he participado en nada igual" era la sentencia del fotógrafo y cineasta Robert Frank para resumir la salvaje gira estadounidense de The Rolling Stones en 1972. Frank los había impresionado con la portada de Exile on main street tomada en un salón de tatuajes de la Ruta 66 y le pidieron registrar el tour, el primero con avión propio. Frank distribuyó cámaras entre la corte que los seguía y así consiguió algunas de las escenas más explícitas filmadas jamás en la cultura rock: jovencitas entregadas al sexo, pinchazos de heroína, Mick Jagger jalando y un aburrido Keith Richards sin dientes arrojando televisores. Fue el retrato de unos piratas sin descenso a tierra firme atrapados entre hoteles y escenarios, la gloria y el tedio. "Es una película jodidamente buena, Robert", concluyó Jagger, "pero si se muestra en América nunca se nos permitirá entrar de nuevo". El documental quedó archivado. Disponible en YouTube.
https://www.youtube.com/watch?v=dc_Jx7RhGVU