Lucía Bosé, de "maggiorata" a figura clásica del cine italiano
La actriz, fallecida a los 89 años, fue parte de una gran generación en su país y trabajó con cineastas como Michelangelo Antonioni, Federico Fellini y Luis Buñuel. Su última película, Alfonsina y el Mar, la rodó en Chile en el 2013.
Aquel concurso de Miss Italia de 1947 fue particularmente relevante. La coincidencia quiso que algunas de las que sería las actrices más importantes en el futuro cine italiano participaran de la edición. Muchas ni siquiera habían abandonado el colegio y entre ellas se encontraban Luigia "Gina" Lollobrigida, que se llevó el tercer lugar; Silvana Mangano, que se quedó con el quinto; Eleonora Rossi Drago, con el cuarto puesto; y Gianna Maria Canale, en segundo lugar.
Todas serían estrellas en su país y también en el extranjero. El título de reina, en tanto, quedó reservado para una muchacha milanesa de 16 años: Lucia Borloni Bosè, conocida en el futuro como Lucía Bosé.
Fallecida hoy a los 83 años en la ciudad española de Segovia debido a una neumonía (aún no está claro si relacionada con el coronavirus), Lucía Bosé fue parte de una generación irrepetible de actrices del país peninsular, un grupo de mujeres que rápidamente llamó la atención en toda Europa y también en Hollywood. De cierta manera, las llamadas "maggioratas" fueron la contraparte europea a ciertas estrellas del cine en inglés de la época, particularmente a Marilyn Monroe, Jane Mansfield y Anita Ekberg.
Aunque en los tiempos del MeToo y de la necesaria equidad de género los calificativos de "bombshell" o "maggiorata" (referidos a características físicas voluptuosas) estén pasados de moda y sean impropios, es necesario clarificar que Lucía Bosé fue descubierta por el cineasta Luchino Visconti en la época en que eran palabra común y corriente. Es más, poco después de Bosé, sus compatriotas Sofía Loren y Claudia Cardinale se harían aún mas populares en el cine.
Al igual que Silvana Mangano, su contemporánea nacida en Roma un año antes, Lucía Bosé escapó rápidamente al común encasillamiento físico o sexual de la época y se hizo notar por interpretar a mujeres relativamente sofisticadas. Tras actuar en No Hay Paz entre los Olivos (1950) de Giuseppe de Santis (el director del clásico neorrealista Arroz amargo, con Silvana Mangano), la actriz protagonizó la primera película de Michelangelo Antonioni: Crónica de un amor (1950). Se trataba de un romance con algo de cine negro y le tocó interpretar a Paola, la esposa de un millonario enredada en un romance con un viejo millonario y eventual cómplice de un crimen.
Antonioni la transformó en una de sus preferidas antes de que llegara Monica Vitti a sus películas y así es como Lucía Bosé entregó una de sus grandes interpretaciones en La Dama sin Camelias (1953), donde encarnaba a una actriz que despertaba el amor y los celos de un productor de cine.
En rigor, los mejores años cinematográficos de Lucía Bosé fueron los 50 y los 60. De cierta manera también, su matrimonio con el torero Luis Miguel Dominguín entre 1955 y 1967 fue cercando y mermando su actividad en el cine. De ese matrimonio finalizado tras las continuas infidelidades del torero nacerían tres hijos: el cantante Miguel Bosé, la diseñadora Paola Dominguín y Lucía Dominguín.
En su época dorada Lucía Bosé también actuó en Así es la aurora (1956), filme de Luis Buñuel a la que ella llamó "un loco"; El Testamento de Orfeo (1960), del realizador francés Jean Cocteau; Muerte de un ciclista (1955) de Juan Antonio Bardem, en la que era parte de un triángulo amoroso; Satyricon (1969), de Federico Fellini, encarnando a una esposa suicida; o en Bajo el signo de Escorpión (1969), cinta de los hermanos Paolo y Vittorio Taviani ambientada en tiempos prehistóricos.
Durante los últimos años fue dejando progresivamente la actuación y durante el 2019 hizo noticia por una denuncia contra ella por la supuesta apropiación indebida de un dibujo de Pablo Picasso. Los juzgados españoles le dieron finalmente la razón a Bosé.
Hay un dato curioso en su biografía: su última película la rodó en Chile. Se trató de Alfonsina y el Mar (2013), transcurría en la región de Tarapacá y la dirigieron los italianos Pablo Benedetti y Davide Sordella. En la coproducción chileno-italiana estrenada en el Festival Sanfic del año 2013, Bosé interpretaba a una mujer que volvía a su pueblo natal en el Norte Grande para instalar un canal de televisión.
https://www.youtube.com/watch?v=z3WPgtM7d6I
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