Muere Krzysztof Penderecki, uno de los grandes compositores contemporáneos
El ecléctico autor de Treno a las Víctimas de Hiroshima falleció a los 86 años en Cracovia. Su música recorrió desde la vanguardia al pos-romanticismo y fue ampliamente utilizada en música de películas, particularmente en El Resplandor y El Exorcista.
Trabajó hasta el final y hace tres años el director de orquesta chileno Maximiano Valdés había estrenado en el Teatro Municipal su Concierto para Guitarra. Krzysztof Penderecki, que murió hoy domingo 29 de marzo en su hogar de Cracovia tras una larga enfermedad, tenia el secreto anhelo de poner sus pies alguna vez por este lado del mundo, "el único país de Sudamérica que no había visitado" según contaba Valdés, uno de sus difusores en el mundo.
Pero para ser exactos, Krzysztof Penderecki necesitaba menos difusión de lo que alguien hubiera supuesto: era uno de los dos o tres grandes compositores contemporáneos clásicos vivos, con una influencia determinante. De acuerdo a información proporcionada por la propia familia, Penderecki murió debido a "una larga enfermedad", descartando en principio como causa el coronavirus.
Responsable de una ingente obra, donde hubo cuatro óperas y ocho sinfonías, Penderecki se hizo conocido en 1959 con su composición Treno a las Víctimas de Hiroshima, obra para 52 instrumentos de cuerda, donde utilizó varias técnicas de vanguardia, entre ellas la incorporación de clústers (acordes compuestos de semitonos cromáticos consecutivos diferentes) o la interpretación con el talón del arco de los instrumentos.
Esta obra, incisiva y espeluznante al mismo tiempo, ha sido utilizada parcialmente en varias bandas sonoras audiovisuales, destacando Hijos del Hombre de Alfonso Cuarón y la segunda temporada de Twin Peaks de David Lynch. Sin embargo, fue probablemente en filmes como El Exorcista de William Friedkin o El Resplandor de Stanley Kubrick donde las vehementes y muchas veces escalofriantes creaciones de Penderecki se masificaron más allá del ámbito de los aficionados a la música contemporánea.
En El Exorcista se utilizaron cinco de sus obras, entre ellas fragmentos de su Primer Cuarteto para Cuerdas de 1960, de Polymorphia y de la ópera Die Teufel von Loudon. En El Resplandor (1980) hay tres selecciones, entre ellas El despertar de Jacob, De Natura Sonoris 1 y 2 o Utrenja. También sus obras se escucharon en filmes como La Isla Siniestra de Martin Scorsese, Corazón Salvaje de David Lynch o Sin Miedo a la Vida de Peter Weir.
Aunque comenzó abrazando las vanguardias musicales, entre ellas las de sus contemporáneos Pierre Boulez en Francia o Karlheinz Stockhausen en Alemania, Penderecki fue cambiando progresivamente en su estilo musical y ya en los años 70 comenzó a crear música más lírica y en línea con el pos-romanticismo. A la larga fue responsable de una creación de raro eclecticismo, que muchos de sus antiguos compañeros de vanguardia criticaron.
Penderecki fue inagotable como creador y siempre creaba nuevas piezas para destacados intérpretes, sobresaliendo los trabajos que hizo para el chelista Mstilsav Rostropovich y la violinista Anne-Sophie Mutter. Los condecoraron muchísimas veces y además se preocupó de dirigir obras de otros compositores, particularmente de Dmitri Shostakovich.
Uno de sus más famosos seguidores y admiradores es el compositor y guitarrista de la banda Radiohead, Jonny Greenwood. Basta escuchar cualquier de sus bandas sonoras (sobre todo la de la película Petróleo Sangriento, para notar la influencia).
En el año 2012, Greenwood viajó hasta Cracovia y dio un concierto frente a 10 mil personas junto a Krzysztof Penderecki y la AUKSO Chamber Orchestra: el motivo fue la interpretación de su obra 48 Responses to Polymorphia. Las declaraciones de Greenwood al final del show ejemplifican el valor de aquel encuentro: "Eran 10 mli muchachos y nunca habían escuchado de este gran señor llamado Penderecki".
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