Cuando a mediados de marzo España declaró cuarentena nacional, debido a que la crisis del coronavirus desbordaba todo el país, Javiera Mena estaba en Chile: a lo lejos, observaba cómo su país de residencia en el último año enfrentaba una catástrofe sin precedentes.
“Yo estaba en Chile cuando iban a cerrar las fronteras, entonces para estar en mi casa (en Madrid) tuve que moverme de un día para otro”, dice la cantautora, invitada este mediodía al debut del espacio Sesiones íntimas de Culto, un ciclo que tendrá a músicos hablando y cantando desde sus casas, y que se emite por todas las plataformas de La Tercera.
Luego sigue: “Ese vuelo de Chile a España me marcó toda la vida: la vibra que había en el aeropuerto, todas las personas con mascarillas, adentro del vuelo nadie decía nada, ninguna palabra, entonces ese viaje fue bien marcador”.
Ya llegando a España, se topó con la realidad más lapidaria: “Acá estoy totalmente encerrada, conozco gente que tiene como cercanos a fallecidos por el coronavirus. O sea, mientras no te toque a alguien conocido por coronavirus, no te das cuenta realmente, y a mi ya me pasó. Entonces, lo digo a viva voz para que la gente tenga conciencia, es algo totalmente real” .
Además, cuenta que las medidas para mantener el confinamiento en la nación europea han sido duras: “Supe de unas chicas que fueron juntas al supermercado y recibieron un millón de pesos en multa, porque sólo puede ir una persona. Acá las multas son muy fuertes, para obligar a que la gente no deba salir”.
En su rutina diaria, Mena ha enfrentado los nuevos tiempos haciendo música, escribiendo canciones, coordinando a distancia la elaboración de su próximo disco, realizando diversas entrevistas promocionales y también meditando, parte del budismo tibetano que practica desde hace un tiempo.
“Es el momento de poner en practica todas las herramientas espirituales, de todas maneras, porque esto te viene a enseñar que todo puede cambiar de un momento a otro, que todo se puede volver más extremo. He tratado de meditar en mi casa. Al principio no podía, porque igual que todos, he pasado por distintos estados, días enteros como negándolo, con mucha incertidumbre”.
“Todo lo que está pasando me da la sensación de que es como una constante turbulencia dentro de un avión, donde no sabes qué va a pasar y donde las cosas no están bajo tu control. Así me sentía todos los días. Los dolores musculares no mienten, estoy así, con la espalda tomada, pero igual que todos. Hay que permitirse estar triste y confundido, porque la verdad ha sido bien jodido”.
Todo el pánico global por el Covid-19 coincidió con la salida de su último single, Flashback, editado el 27 de marzo y que precisamente habla de un pasado cercano que sepultamos y un mañana que todo lo cambiará.
¿Una premonición? ¿Un tema acorde a los tiempos? Aquí, la entrevista completa que dio Javiera Mena en el primer capítulo de Sesiones Íntimas de Culto.