“New rules”, el primer hit global de Dua Lipa (24) publicado en 2017, la presentó al mundo con un estilo distinto al promedio de las cantantes pop -una mezzosoprano de belleza exótica propia de una pasarela-, fijando los estándares de esta londinense hija de albaneses, una consigna de relativa autonomía dentro de un controlado contexto comercial.
Una parte del éxito de aquel single respondió al seductor video con un grupo de mujeres coreografiadas con actitud y empoderamiento, inspirado en una antigua campaña publicitaria de Naomi Campbell que llamó la atención de Dua Lipa. Esa lógica de proyectar música y estética tributando con filtro personal a íconos del pasado es la matriz de Future nostalgia, el flamante segundo álbum de la cantante, compositora y modelo, aparecido a fines de marzo. Ha conquistado a la prensa especializada y es uno de los tres títulos con más alta calificación durante este mes según Metacritic, el sitio que promedia reseñas de los medios.
Los sencillos “Don’t start now”, “Break my heart” y “Physical” figuran en los primeros 20 puestos globales según Spotify. La misma plataforma apunta a Santiago como la tercera ciudad donde más se le programa en el mundo con 807.218 oyentes.
Entre las normas particulares de Dua Lipa se cuentan ciertas paradojas. Una parte de su fama responde a colaboraciones con otros artistas, uno de los trucos más socorridos en el pop del siglo XXI. El mejor ejemplo es el batatazo “One kiss” junto a Calvin Harris, una de las mejores canciones bailables de la última década. Sin embargo en el álbum debut de la cantante de 2017, solo una canción contiene una voz extra -"Lost in your light" junto a Miguel-, mientras Future nostalgia no acoge invitados. Tampoco caben concesiones a la música urbana a la usanza de estrellas como Madonna y Katy Perry, como se dio el lujo de prescindir del material trabajado con productores de élite como Max Martin, Nile Rodgers, Mark Ronson y Pharrell Williams. Durante dos años Dua Lipa grabó más de 60 canciones para este disco y ninguna de las piezas con esos créditos clasificó en el corte final.
“Todas las canciones del álbum tenían que encajar en el tema de la nostalgia”, subraya la cantante para Apple music. Si bien Future nostalgia funciona en torno a frecuencias bailables de los últimos 40 años, el resultado difícilmente califica como revivalismo. Su ímpetu y cohesión lírica en torno a una lúcida mirada empoderada le permite apostar a ganador en un desafío mayúsculo. Dua Lipa pretende que el disco sea un clásico del mañana.
El corte que abre y bautiza a una obra sin rellenos en once títulos, cita como inspiración al legendario arquitecto John Lautner y sus diseños futuristas inspirados en la carrera espacial, más algunos dardos para la sección varones: “se que para ti no es usual ver a una hembra Alfa”, “no puedo enseñarle a un hombre cómo usar sus pantalones”. Según Dua Lipa, Future nostalgia era la canción perfecta para iniciar el álbum, “por su arrojo” trazando el sonido, el pulso y la actitud de cuanto viene.
“Don’t start now” resuena al groove de Jamiroquai guiado por las sinuosidades del bajo para una letra que aconseja al ex cerrar por fuera. Le sigue “Cool” y su melancólico ambiente synth pop donde Dua Lipa exhibe progresos como cantante ampliando su registro al emular a Michael Jackson (aunque aseguró haberse inspirado en Prince). “Physical” es una sobredosis de ochentas, cultura de gimnasio, fiestas y descontrol químico con Lady Gaga en posición de reclamar maternidad. Las influencias de “Levitating” según Dua Lipa son Blondie y Daft Punk, absolutamente licuados y reconvertidos en una nueva canción para tirar la casa por la ventana cuando pase la cuarentena.
“Pretty please” baja la velocidad, la ambientación de relajo mezclado con cierta tensión erótica en una textura más orgánica. Nuevamente los mejores días de Lady Gaga tiñen la vibra de “Hallucinate” mientras “Love again” mordisquea un sample de “Your woman”, el one hit wonder de White Town. El truco del sample procesado es parte del encanto de “Break my heart”, moldeada por el riff de “Need you tonight” de INXS. Luego “Good in bed” aborda con fraseo coqueto y algún aroma a Beyoncé los pros y contras de las relaciones basadas sólo en el sexo. El final llega con la épica “Boy will be boys”, que apunta hacia costumbres masculinas aún arraigadas. “Es un instinto irse a casa antes de que se ponga el sol, y poner tus llaves entre tus nudillos cuando hay chicos a tu alrededor”.
Inspirada en las mejores escuelas Dua Lipa no replica el arte de la pista de baile según los clásicos, sino que transforma los ecos de grandes leyendas en su propia voz. Nada mal para un segundo álbum que por ahora reserva el título a lo mejor del año.