Daniel Riveros ya es un nombre consolidado en la escena musical chilena. Y como tal, ha seguido arrojando novedades en plena pandemia: el pasado 3 de abril lanzó Calle cima, uno de sus últimos sencillos, concebida como una composición idónea para este tiempo de encierro e introspección.

“Hago música para la mayor cantidad de gente posible de la manera más honesta posible. Cuando eso es transversal, puedes llegar a rangos etarios extremos, de niños a adultos. Una vez llevé eso al extremo, a China, y ahí fue súper bonito. Desde cuando empecé a hacer música quise que la mayor cantidad de gente me escuchara”, asegura el cantante en este diálogo con La Tercera, como una forma de explicar el sólido tranco de su carrera.

También habla de cómo fue cambiando su personalidad en los últimos años y entrega una recomendación: el libro Future days, acerca de la consolidación de Alemania como epicentro de la música electrónica despachada desde computadores.