Britney Spears, Tiger King y cómo una boa y un tigre llegaron a los VMAs 2001
La princesa del pop deslumbró en el evento de comienzos de siglo al interpretar “I’m a Slave 4 U”. Entre sensuales pasos de baile y provocativas letras, las bestias salvajes llamaron la atención en la puesta en escena, más ahora a la luz de la popular serie documental de Netflix, pero... ¿de dónde salieron?
Era septiembre de 2001. El Metropolitan Opera House de Nueva York estaba repleto de figuras de la música en un año que vio debutar discos como Fever de Kylie Minogue, Discovery de Daft Punk, Celebrity de NSync, Swing When You’re Winning de Robbie Williams y Lenny de Lenny Kravitz, entre otros.
Entre mujeres vestidas como animales en un escenario ornamentado con plantas selváticas, aparece Britney Spears al interior de una jaula, pero no está sola. La acompaña un tigre y Doc Antle, entrenador y administrador de un parque de vida salvaje, uno de los personajes de la docuserie Tiger King.
“Ella fue totalmente una persona fantástica que quería una performance perfecta”, dijo Doc Antle en entrevista con Entertainment Weekly. Según recuerda de aquel show que acumula 19 años, él y sus animales ensayaron varios días “para que los tigres pudieran estar relajados y felices y todo fluyera con el mayor cuidado posible”.
De acuerdo al testimonio de Antle, Spears ensayaba arduamente: “Trabajaba muy duro, una chica joven muy dulce, preocupada de que todas las piezas encajaran”, para luego agregar que sentía total confianza en el tigre que eligió para el espectáculo.
“Lo conocía desde cachorro. En ese entonces tenía alrededor de 7 años. Ese es el tigre con el que haces un show así, porque no se asusta tanto con los fuegos artificiales, las explosiones de gas y la música estridente. Solo se preocupa de sí mismo y ser cool”, dijo el entrenador.
De acuerdo al relato de Doc Antle, la mujer de “Toxic” se relacionó muy bien con los felinos, incluyendo uno de los “ligres” (cruza entre un león y una tigresa). “Ella lo acariciaba, abrazaba y paseaba con él, mientras él pensó que Britney era un amigo más”.
Esa performance fue altamente aclamada, pero no tuvo la misma suerte 7 años después con el debut de su video “Circus”.
Just like a circus
Haciendo honor al título de la canción y su disco homónimo, la cantante se caracterizó como maestra de ceremonia bajo una colorida carpa y rodeada de artistas para cantar y bailar en ritmo pop con leones y elefantes ante las cámaras.
Si bien los fanáticos de la princesa del pop estaban felices por el regreso de su ídola, los fieles defensores de los derechos animales se fueron en picada contra ella.
PETA (Personas por el trato ético hacia los animales) publicó en diciembre de 2008 un comunicado refiriéndose específicamente a “Circus”, por el uso de criaturas de naturaleza salvaje.
“Britney debe pensar que su vida es un circo, pero para los animales que son maltratados, encadenados y golpeados, la crueldad es muy real”, decía el comunicado de PETA, el que también se refirió al sufrimiento de las especies en el proceso de ser “domados” e hizo un llamado a que se descontinuara esta práctica.
Para aquel videoclip, quienes proporcionaron los animales fue la organización Steve Martin’s Working Wildlife, especializada en “animales actores” que -según PETA- cuenta con un extenso historial de explotación animal.
Oops ! I did it again
Una década después, Britney volvió a estar en la mira de la ONG animalista, esta vez por los accesorios que eligió.
“Hace cuatro años compré mi primer par de tacones de piel de serpiente Christian Louboutin, que costaron 6 mil dólares. PD: Nunca los he usado”, escribió la cantante en Instagram junto a la fotografía de los zapatos.
Fue cuestión de tiempo para que PETA se pronunciara al respecto.
En un comunicado enviado a Insider el 16 de agosto de 2019, la Vice Presidente de PETA, Lisa Lange, detalló que la serpientes pasan horas de dolor antes de ser asesinadas por su piel. Además, instó a Spears a donar esos zapatos.
“Usar la piel robada de un animal como calzado es tóxico y horriblemente cruel. Para quitar la piel a las serpientes, usualmente son clavadas a los árboles y las abren de principio a fin, y por su metabolismo lento, están en agonía por horas”, explicó Lange.
“PETA espera que la Señorita Spears haya madurado desde los días que usaba serpientes como piezas de espectáculo o vestimenta, y la estamos contactando con la esperanza que nos done esos zapatos para propósitos educativos, como Anjelica Huston, Sharon Osbourne, y Mariah Carey lo han hecho con sus prendas de pieles”, agregó la VP de la ONG.
Doc Antle aseguró a Entertainment Tonight que Britney Spears sabe de la existencia del parque animal de su propiedad -Myrtle Beach Safari-, pero descarta que la estrella musical lo visite ahora o en el futuro.
“Ahora mismo, estoy seguro que con la vibra de Hollywood, ella tendría miedo de quemarse con toda esta loca y salaz insanidad que ha surgido a partir de Tiger King”, concluyó Antle.
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