“El humor es una de las cosas más importantes para estos tiempos. Es un valor esencial, creo, para la supervivencia humana”. Lo dice Jerry Seinfeld, uno de los más grandes exponentes del stand up y la comedia televisiva estadounidense en su última entrevista a NPR, consultado por el estreno de su más reciente especial para Netflix en medio de una pandemia global.
El show se llama 23 hours to kill y se estrena mañana a nivel mundial -Chile incluido- en la plataforma de streaming, como parte del acuerdo que el actor y guionista de 66 años firmó con la cadena en 2017. ¿Qué es lo especial de este monólogo? Tras la muy recomendable Comedians in cars getting coffee, la web serie donde el creador de Seinfeld maneja su colección personal de autos, toma café y conversa sobre temas triviales junto a diversos colegas -desde 2018 distribuida por Netflix-, y a diferencia de su anterior entrega para la compañía (Jerry before Seinfeld, de 2017) con un breve set humorístico, el que llega mañana es el primer especial de una hora que éste graba desde 1998. Precisamente, el año en que dejó de emitirse en TV su aclamada sitcom, “la serie que no se trata sobre nada” que lo convirtió en estrella del humor norteamericano.
22 años después y en pleno encierro planetario, el actor regresa con una rutina grabada en el Beacon Theatre de su natal Nueva York, donde fiel a su estilo de humor negro y “observación” aborda todo tipo de temas sin detenerse en ninguno. Un nuevo monólogo sobre nada en particular donde Seinfeld habla de hot dogs, las miserias de la vida humana y la percepción que la gente suele tener sobre él: la de una estrella millonaria que ya se dio vuelta su rubro y dedica sus días a darse gustos personales.
“Ahora sean honestos: si ustedes fueran yo, ¿estarían aquí arriba haciendo otra vez esto’”, pregunta Seinfeld al público, en su esperado retorno al circuito.