Si le preguntan a Sergio "Tilo" González cuántas veces se ha presentado Congreso en el Festival de Viña del Mar, él, un día de junio al teléfono, responde que "dos o tres, pero no cuatro".
En seguida, abre los cajones de su memoria y recuerda las fechas: 1991, 1993 y 2005, aquella última vez cuando el entonces animador Ricardo Montaner los presentó como "la universidad de la música".
-¿Cuál fue la ocasión más memorable?
"Ninguna", responde Tilo en seco.
"No es novedad para nadie, pero tocamos como a las 3 de la mañana. Es bonito Viña, todo Chile te ve, pero no es un escenario amigable para nosotros", añade el baterista.
Luego sigue: "Es un escenario donde generalmente la música que se toca, sobre todo ahora, es de los éxitos del año, lo que la gente baila y canta según las radios. Nosotros teníamos algunos temas conocidos, pero no el hit masivo. Entonces es un escenario que igual iría otra vez, pero no es el que me quita el sueño".
-¿Y qué escenario le quita el sueño a Congreso?
-Nos sentimos más cómodos en los festivales de world music, donde hay otros artistas presentando una música con más riesgo y mestizaje. Me gustan esos lugares donde la música tiene un sentido. Aunque sea solo instrumental, uno puede darle sentido a la música. Que no sea solo entretención. Los festivales a veces tienen un compromiso, como el rescate de valores, etnias o el hecho de fusionar con lo actual para seguir caminando en la música, porque tampoco se trata de mantenerse como una postal.
No es lo único que busca la banda: "También los teatros son bonitos: hay una intimidad mayor y se puede hasta conversar con la gente. En los festivales masivos el contacto es a veces más lejano".
-¿Qué significa que la música tenga un sentido?
-No significa que haya que estar protestando contra todo, más bien es una música que te ayuda a vivir. Te ayuda a asombrarte, a maravillarte, como la poesía: puede ser muy agresiva, pero a la vez muy acogedora. Hablo de la música que te sirve, la que encuentras y te llevas para la casa para dormir con ella debajo de la almohada. Es música que se vuelve importante en tu vida. No se me interprete como que toda la música debe ser de protesta o como quieras llamarla, sino que al revés: hay música que te ayuda a vivir, a salir de un lugar no muy agradable en el que estabas, y que puede ser incluso instrumental.
Según el baterista y compositor de Congreso, "algunos de los grandes músicos te transportan a lugares increíbles. Para mí esa es la música que me hace sentido. Víctor (Jara) lo dice muy bonito en un verso: 'Que el canto tiene sentido/ cuando palpita en las venas'".
“¡Fantástico!”, añade mientras recuerda la frase de “Manifiesto”, y luego reflexiona: “Si uno se mete en esto del arte tienes que esforzarte por maravillar, por llevar a la gente a lugares emocionales e internos donde puedan crecer. Con lo del sentido no me refiero a estar poniendo siempre el dedo en la herida”.