Mala Rodríguez ha sentido cerca el fantasma del coronavirus.
“Yo tengo familia que trabaja en hospitales y para ellos sobre todo ha sido muy duro, porque tenían que ir con guantes, mascarillas, toda la ropa para protegerse, la que a veces no era de muy buena calidad también, hay que decirlo. Han sido los que más han arriesgado y sufrido, ha sido toda la gente que ha estado trabajando en los hospitales y en la calle. Pero nosotros no, al menos yo he estado bien, en casa, trabajando y enfocada en mi carrera. Al principio sí tuve miedo”, dice la cantautora española, en converasación ayer con el espacio Sesiones íntimas de Culto que se emite por La Tercera y Culto.
Y su vínculo con aquellos que intentan frenar el Covid-19 no sólo guarda relación con sus familiares: nacida en Cádiz, ha residido toda su vida en uno de los países más golpeados por la pandemia.
“Reconozco que la primera semana estaba un poco asustada, porque no teníamos claro si la información que nos llegaba era muy cierta; de repente, lo que había sido una noticia de una gripe empezó a tomar una seriedad tremenda, como de un día para otro es gravísimo: hay que estar en casa, lavarse las manos, y eso que ya se llevaba tiempo hablando de lo que estaba pasando en Italia. Entonces no sabía si creerme o no creerme porque no entendía bien esa información. De repente todo era diferente de lo que nos habían estado contando en un principio”.
“Estuve un poco asustada, pero poco a poco encontré una nueva dinámica en mi día a día y me centré en el trabajo: me puse a hacer música, empecé a estar más en el estudio que tengo en casa y ya está. La verdad es que me adapto bastante rápido a los cambios, pero no ha sido fácil. Pero yo también tenía miedo. Llamaba, hablaba con mi mamá, llamaba a mis tías y la verdad que lo que más me ha hecho tener fuerzas y tener ánimo es compartir con la gente que tú quieres a diario, todo el rato”.
¿Has tenido alguna reflexión en torno a que hay mucha gente que dice que después de esta crisis tan grave a nivel global vamos a salir mejores personas, va a ver una solidaridad mayor en el mundo? ¿Lo crees así?
Sería bonito, ¿no?, que de repente la gente tuviera más empatía. Con eso ganaríamos un montón. Si fuéramos más respetuosos y tuviéramos más empatía hacia los demás. Se acabaría el machismo, se acabaría el racismo, se acabaría todo lo malo, pero... no sé. Yo, al menos, de verdad que me siento muy agradecida y solo espero que todo el mundo sea consciente del valor que tiene el estar vivo, el poder hacer las cosas mejor. Esto puede ser un buen reseteo para muchos. También pienso que esto saca todo lo que tienes en tu vida, lo saca para afuera: el que está mal está peor, el que está bien está mejor y también sirve para tomarle el pulso a tu vida. Creo que a muchas personas esto les va a servir para decir "igual no es esto lo que quiero estar haciendo “, y hacer algunos cambios.
***
Precisamente para adaptarse a un mundo tan vulnerable, María Rodríguez Garrido, su verdadero nombre, ha fijado su mirada en el trabajo: el pasado 29 de mayo lanzó MALA, su sexto álbum bautizado con su seudónimo artístico y que supone un retorno a ese sonido que va hilvanando música urbana, hip hop, acento agitanado y hasta una balada en piano.
¿Por qué esta vez te decidiste ponerle MALA a un disco, tu apelativo artístico, en un ejercicio que muchos músicos hacen cuando recién están partiendo, como una forma de exhibir su nombre para darse a conocer?
Pues fíjate que siempre había hecho canciones y me centraba en eso, en las canciones. Titulaba los discos como sentía el conjunto de la obra, el trabajo, y nunca me había fijado de quién hace el trabajo. Creo que era un buen momento para ponerme una medallita. Ha sido largo el camino, no ha estado fácil, así que ¿por qué no? vamos a titular este trabajo Mala. Además, cada canción habla de mí y creo que es una buena foto la que me hago yo ahora. Me observo y veo que hay un montón de cosas que comparto diferente, que siento distintas, entonces es muy sano un reencuentro, una mirada, y por qué no, un nuevo comienzo.
Dices que no ha sido fácil, ¿qué ha sido lo más difícil de este camino que se inició cerca de los 2000 hasta hoy?
No sé. Ahora, la verdad, me castigo menos a mí misma. Me parece que es sano aceptarte, entender que tienes tus tiempos. Es sano ver que hay tiempo para todo: para disfrutar, para saborear, para ser un poco más persistente o diligente en otros momentos. Creo que este enfoque a mí me lo han dado los años y sobre todo las experiencias que yo he tenido.
“Lo más duro que yo he vivido quizás en mi carrera, siempre lo pienso, son los momentos de soledad como artista. He sentido mucho esa soledad, que a mí la soledad me gusta, pero es verdad que he sentido que no estaba llegando mi mensaje o que no me entendía, algo así, por mucho tiempo. Yo decía, ‘es que no puedo hacer otra cosa que estas canciones, estas canciones son las que yo quiero compartir y no me sale de otra manera’. Y alguna gente me decía ‘por qué no haces más esto, por qué no haces más lo otro’, y era como "es que es esto lo que yo quiero hacer ahora". Y sí, he tenido muchos momentos donde me he sentido un poco sola, pero eso también ha sido mi maestro.
Es curioso, uno pensaría que un artista casi siempre está rodeado de alguien.
Sí, pienso que la soledad es muy necesaria para escribir, para entenderte. Cualquier persona que escriba un diario ya está dando un gran paso hacia sí mismo. Creo que todo crecimiento tiene que empezar con una mirada hacia adentro y en medio de tanto ruido, tanta interacción, creo que no te da tiempo de observarte. Hay que tomar un tiempo para mirarse adentro.
¿Por eso es tan simbólico que le hayas puesto Mala al disco? Tú hablabas recién de aceptarte a ti misma, después de tanto tiempo. ¿Por ahí va la intención de englobar estas canciones en tu nombre artístico?
Yo me siento muy bien ahora. Yo no sé si son los años o qué, pero la verdad es que me siento muy orgullosa de haber llegado hasta aquí, de haber dado tantos pasos, de haberme metido en tantos charcos y es bonito. Me siento bien. Me siento como que disfruto más y creo que eso también se siente en las canciones. Hay muchas cosas diferentes en los temas, creo que todo eso es yo y está bueno tener contrastes, no ser todo el rato como una sola cosa. Creo que hay momentos para todo.
De hecho, uno parte apretando play en el disco y parte muy intenso con Nuevas drogas. Ya el título sugiere mucho y en la letra dices “necesito nuevas drogas,/ estas ya no me ayudan a encontrarme con Dios” ¿Qué nuevas drogas necesitas?
A estas canciones. Estas canciones son mis nuevas drogas. A mí me gusta creer que todo está relacionado contigo mismo: tú te haces daño, tú te puedes hacer enfermar, tú te puedes hacer también sanar y creo que cuando yo busco algo a lo que agarrarme, siempre encuentro mis canciones. Es lo que a mí me devuelve la alegría y me hace sentir mejor. Me devuelve la vida entender que doy un nuevo paso, llego a otra reflexión. Todas esas canciones son mis nuevas drogas.
¿Y cómo ha sido tu relación con las drogas?
Me encanta que me hagas esa pregunta, la verdad. Yo he probado todo. A lo mejor todo no, pero casi todo. Creo que es importante que cada uno se conceda ese permiso. Si tú crees que no tienes que probar nada porque... Sabes que también me parece mal la gente que dice "es que hay que probarlo todo, hay que probarlo todo". No hay que probarlo todo. Si tú quieres lo pruebas y si no, no lo pruebas. Yo personalmente he probado algunas cosas, bastante.
Tiene que ver con la libertad también. Cada uno prueba lo que quiere.
Creo que eso también tiene que ver con la libertad. Me parece una hipocresía que se permita el alcohol y no la marihuana, por ejemplo.
¿Se debería legalizar?
Sí, totalmente, pero porque entiendo que cada uno debe tomar la decisión de hacer lo uno o lo otro.
***
C: La segunda canción del álbum se llama Like. ¿Cómo te llevas tú con las redes sociales?
Desde que empecé con Twitter, que yo tenía una cuenta de Twitter, me gustaba mucho recibir feedback por parte del público, de la gente que me seguía. Me encantó, me gustó mucho, más que Facebook. O sea, Facebook lo entendía como una especie de plataforma donde tú cuentas dónde estás yendo, donde no. Pero, por ejemplo, la red social de Twitter yo la usaba mucho, personalmente. Hay veces que encajas en algo y te sale solo, sientes como te gusta, como que te conecta con otra gente y te ríes mucho. Me parece muy divertido.
“Instagram también me gusta porque te acerca. Estás muy conectado con la gente en pequeños momentos y pareciera que nos conociéramos. Son distintas maneras de relacionarse. Me parece que las redes sociales cumplen una buena función, es sano. Está claro que hay que si hay gente tóxica va a llevar todo lo tóxico a las redes también, pero no creo que las redes sociales en si sean algo malo”.
¿Cómo te llevas tú con los comentarios que hace la gente, y esa gente en particular, en las redes sociales? ¿Estás pendiente de lo que dicen de ti?
Yo creo que una persona que se dedica a lo público, a la música o simplemente a cualquier persona, creo que no debe hacer mucho caso a las cosas muy bonitas que te digan, ni a las cosas feas. Tienen que entender que no hay que creerse ni lo malo, ni lo bueno. Tú tienes que conectar contigo, conocerte y no hacer mucho caso de esos extremos tan malos. Lo que sí creo que es muy importante es que si hay gente que te tira cosas negativas, las bloquees, porque parece que no es cortés, que no es educado entrar en el muro de alguien a soltar basura. Me parece de muy mala educación. No me parece algo lindo, ni amable y las personas que se comportan así están totalmente justificado bloquearlas y fuera, se acabó.
“Desgraciadamente hay mucha gente infeliz. Hay mucha gente que no se siente a gusto, entonces cuando no te sientes bien, pues al final brota eso de ti y se convierte en palabras feas y descargas eso en otras personas. Entonces yo diría que, si te están diciendo algo grosero, bloquea a esa persona. No tienes porqué darle mucha atención porque igual esa persona está bastante mal. Es así como lo veo yo”.
Mami es una canción de tu álbum en estilo balada, al piano y muy sentida, inspirada en tu madre. ¿Tuviste una infancia feliz en Cádiz?
La gente cree que el dinero es todo, pero no lo es y yo recuerdo que mi madre me ha dado muchos momentos de felicidad, porque me ha querido mucho. Yo tengo toneladas de amor y mucha risa. Tengo muy lindos recuerdos de mi infancia y la verdad es que esta canción es muy bonita porque creo que cualquier mamá se va a identificar.
“Esta canción habla de una madre soltera que tiene que hacer mucho para poder sacar adelante a su hija o hijo y creo que hoy hay muchas mamis así. Cualquier mujer que se ha visto en esa situación sabe a lo que me refiero, es complicadísimo. No es fácil para nada y es muy bonita la manera en que esas mujeres se sacrifican y hacen de todo por cuidar a sus familias, teniéndolo todo en contra. Es una canción bellísima”.
“A mí me conectó con mi mamá, pero también me vi como madre, o sea me vi como hija, pero también como madre porque sí, porque no es fácil ser madre soltera y creo que merecen ese aplauso. Es una manera de decir ‘Olé todas esas mujeres que dan tanto sin pedir nada a cambio’".
Ser madre siempre ha estado asociado a muchísimas expectativas por parte de la sociedad, a cumplir ciertos roles. En una entrevista reciente hablaste de la culpa que muchas veces sienten las madres que, como tú, deben viajar mucho. ¿Cómo te llevas con ese papel que muchas veces se les asigna a una madre?
Cuando hablaba de Mami también pensaba en que nosotras como mujeres estamos yéndonos a trabajar por nuestros sueños. A lo mejor tu sueño es solo conseguir una nómina, un salario, porque quieres hacerlo llegar a tu familia que está no sé dónde. O a lo mejor tu sueño es simplemente es ser cantante o es lograr armar una peluquería. Cada una tiene su sueño y trabajamos por eso. Creo que el ser madre muchas veces como que nos obliga a solo ser eso y en realidad, detrás de cada mujer, hay un montón de cosas: está la madre, está la profesional, está la que ama. Hay un montón de facetas que dejamos de cuidar porque nos centramos en la de ser mamá y no es fácil, no es fácil porque tenemos que poder conseguir un equilibrio, y creo que los hijos son más felices cuando ven a sus mamás felices.
¿Te gustaría que tus hijos se dedicaran a la música, se dedicaran al canto, al hip hop?
Uh, no sé. Yo solo quiero que sean felices, que encuentren su camino. Cada persona viene a esta Tierra, a este mundo para hacer un caminito y ya está. Que encuentren el suyo.
Peleadora es otra canción de tu disco. Peleadora es un calificativo muy potente, tanto como Mala o Bruja, como se llamó tu disco de 2013. ¿Te gustan esos calificativos que son tan vehementes?
Me gusta darle la vuelta. Cuando era pequeña sentía como que eso era negativo. "No seas mala", "mira que eres mala" o cuando nos han dicho siempre que "las brujas son malas". Nos ha tocado darle la vuelta. Estamos en un momento en que estamos dando la vuelta a todo y refrescando todos los conceptos. Nos toca reescribir la historia porque son momentos de cambios y me encanta. Es un momento muy bello para vivir hoy, con todas las dificultades que están saliendo, con todo lo que se está mostrando, lo que a mí más me llega es cómo la gente se está levantando y dice "vamos a vivir, pero vamos a vivir de verdad, sin trampas y vamos a decir las cosas como son", eso es lo que más me emociona de este tiempo. Es hora de cambiar.
“Tenemos una solo una vida y vivimos atados a conceptos y a cosas que, igual, ni siquiera estás de acuerdo con ello, pero es lo que te han enseñado y no te atreves a dudar. Esto nos va a ayudar a atrevernos a dudar y a dar un paso para lo que puede ser un gran paso en tu vida. Siempre hay que esperar el lado positivo y creo que esta es una gran ocasión para hacerlo”.
En marzo estarías en Lollapalooza Chile. Se movió para noviembre. ¿Vas a estar ahí?
Todo se ha movido para el año siguiente, entonces vamos a ver cuándo nos dejen. Si nos dejan, nos vamos a querer toda la vida.