Tony Soprano entra a Holsten’s. Rápidamente busca una mesa vacía con la mirada y se apronta a sentarse. Observa la puerta del restaurant cada vez que suena la campanilla anunciando un nuevo cliente. Mientras, pasea sus dedos por las opciones musicales que ofrece la rockolla hasta encontrar una de su preferencia: “Don’t Stop Believin'” de Journey.
Primero llega Carmela -su esposa- y luego AJ -su hijo-. Ambos se sientan a la mesa e inmediatamente Anthony Soprano Jr. expresa su deseo de comer aros de cebolla. Se dijo y se hizo.
A los minutos arribó un gran plato de argollas apanadas que son atacadas por la familia Soprano sin vacilar. Al son de Journey disfrutan de una cena familiar como si nada pasara, como si no fuera el final de la serie.
En Culto te enseñamos a preparar este bocadillo tan fácil de hacer, que puede llegar a ser recurrente en tu casa.
Ingredientes
- 1 Cebolla grande
- 1 taza de leche
- 1 huevo
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de polvos de hornear
- Harina
- Pan rallado
Preparación
1. Cortar la cebolla en rodajas y separarlas en aros.
2. En un bowl aparte, mezclar la harina, sal y polvos de hornear.
3. Pasar los aros de cebolla por aquella mezcla y dejarlos en un plato aparte.
4. A la mezcla de harina, sal y polvos de hornear, añadir la leche y el huevo. Mezclar hasta que quede homogéneo, sin grumos.
5. En un sartén, poner a calentar suficiente aceite para que cubra los aros de cebolla al freírlos.
6. Pasar los aros de cebolla por la mezcla de harina + los otros ingredientes. Luego pasarlos por el pan rallado (hasta que queden bien cubiertos) y a continuación ponerlos en el sartén con aceite hasta que estén dorados por ambos lados (1 a 2 minutos, aproximadamente).
7. Retirar y dejar en un plato o bowl cubierto con papel absorbente.
8. Echar sal a gusto y disfrutar.
Receta también disponible en el libro Del sofá a la cocina: Recetas de series de televisión (Roca Editorial, 2017) de Daniel López, Valentina Morillo.