En 1997, tras la desclasificación de papeles secretos, se supo cómo la CIA intentó liberar a un grupo de estadounidenses durante la crisis de los rehenes con Irán, entre 1979 y 1981, con ayuda del gobierno canadiense.

La idea, según los cables, era montar una falsa película de aventuras espaciales y ciencia ficción ambientada en Medio Oriente.

Con la noticia en mente, Ben Affleck —director y protagonista— y Chris Terrio —guionista— escogieron el tono de la epopeya americana para dar vida a Argo en 2012, y retratar la odisea del grupo de estadounidenses que intentaría escapar de la embajada de EE.UU. en Irán luego de que fuera tomada por manifestantes.

La caída del Shah

Para 1978, la Revolución iraní había comenzado su proceso de movilizaciones lideradas por el ayatolá Jomeini —que contaba con el respaldo de organizaciones islámicas y los movimientos estudiantiles—, que desembocaron posteriormente en el derrocamiento del Shah Mohammad Reza Pahleví, que contaba con el apoyo del Reino Unido y de Estados Unidos, al año siguiente. Instaurando la República islámica actualmente vigente en Irán.

Por entonces, la embajada de Estados Unidos en Teherán, la capital iraní, ocupaba unas diez hectáreas rodeadas por un muro de más de 1,5 kilómetros de largo con apenas 13 soldados encargados de su custodia.

Argo

Mark Lijek, miembro del servicio exterior de EE.UU., contó a la BBC que para 1978 “las cosas en Irán ya estaban bastante mal”.

"Había manifestaciones violentas en las calles y no estaba para nada claro si el Shah (rey) iba a sobrevivir. Luego, en enero, abdicó y dejó el país".

El 4 de noviembre de 1979 un grupo de manifestantes ingresó al edificio consular y en un principio Mark pensó que se retirarían.

"El principal motivo de la protesta era que EE.UU. había dejado entrar al Shah para recibir tratamiento médico", cuenta en la entrevista.

La toma de la embajada estadounidense

La imagen es retratada en la película Argo, con escenas grabadas filmadas en Estambul, Turquía, y en California, EE.UU.

"Esas escenas fueron difíciles de ver".

El escape de los seis estadounidenses de la embajada brinda a Argo los materiales clave del suspenso.

El guión pone a los fugitivos en una situación de convivencia forzada en la residencia del embajador canadiense.

Lo que ocurrió en realidad fue que, tras varias noches, el grupo se repartió entre la casa del embajador canadiense y la de otro funcionario.

Argo

"Libros y Scrabble"

El miembro del servicio exterior de EE.UU., Mark Lijek, confesó a la BBC que la película acomodó ciertos hechos a su conveniencia. "No es cierto que no podíamos salir para nada. La casa de John Shardown —el funcionario— tenía un jardín interno por el que podíamos caminar con libertad".

"Sí es cierto que teníamos poco para hacer más que leer y jugar al Scrabble. Bebíamos mucho también", reconoce Lijek, que junto a su esposa fue uno de los diplomáticos rescatados de Teherán.

Hay un clímax de tensión en el guión cuando una empleada iraní descubre quiénes son los "invitados" del embajador canadiense.

Lijek piensa "que algunos empleados iraníes probablemente descubrieron quiénes eran los Stafford, pero el riesgo era muy hipotético", según contó a la BBC.

El elemento central de la historia es el que suena verdaderamente increíble: una película de ciencia ficción en Medio Oriente. Pero es real.

Argo

La fuga

Como comprobaron los documentos publicados por la CIA, el plan para extraer a los seis estadounidenses de Irán en un vuelo comercial, desde el aeropuerto Mehrabad de Teherán, era hacerlos pasar por canadienses que trabajaban en una inexistente película de ciencia ficción.

"Pensé que tenía la dosis justa de ingenio. ¿Quién, además de un grupo de cineastas, estaría lo suficientemente loco como para venir a Irán en medio de una revolución? No tenía ningún problema en simular ser alguien de la industria del cine", asegura Lijek.

Lo cierto es que, en realidad, el plan de la película como coartada nunca fue llevado a cabo. Algo que Argo oculta con sutileza.

Hay una secuencia en la película en que, para dar la impresión de que son personeros de la industria, los seis estadounidenses van a un lugar en Teherán para ver si servirá como locación.

Lijek dice que eso es totalmente ficción.

"Jamás podríamos haber hecho eso. El embajador canadiense nos había recomendado con firmeza no hacer eso, por el nivel de inestabilidad que había en las calles", asegura.

Luego sigue: "Si alguien nos preguntaba algo debíamos decir que estábamos dejando Irán para volver cuando fuera más seguro. ¡Pero nadie preguntó!".

Argo

Documentos falsos

Las escenas finales de Argo, cuando los seis estadounidenses llegan con lo justo para abordar el avión, son extremadamente tensas. La CIA les había dado documentos falsos para dejar el país y, por supuesto, no había registros de su llegada.

El clímax de la película es una gran persecución, digna de Hollywood, en que miembros de la Guardia Revolucionaria armados hasta los dientes intentan detener el despegue.

"No ocurrió nada de eso", dice Lijek a la BBC.

"Es verdad que podríamos haber tenido problemas con los papeles, que era nuestro mayor punto débil. Pero en la CIA hicieron bien el trabajo y sabían que las autoridades fronterizas iraníes rara vez intentaban hacer coincidir unos documentos con otros".

"Afortunadamente, había muy pocos guardias revolucionarios allí. Para eso habíamos llegado a las 5:30 de la mañana; ni siquiera ellos estaban tan comprometidos como para estar allí tan temprano", relata Lijek.

"La verdad es que los funcionarios de migraciones apenas miraron nuestros papeles y nos procesaron en la forma habitual. Abordamos un avión a Suiza y luego nos llevaron a la residencia del embajador de EE.UU. en Berna. Fue así de simple".

El plan de la CIA contemplaba que los seis fugitivos vivirían con nombres falsos en Florida hasta que se lograra liberar a los funcionarios secuestrados en Teherán, lo que ocurrió en enero de 1981.

Argo fue estrenada en 2012 y se hizo de tres premios Oscar a Mejor película, Mejor guión adaptado y Mejor montaje, además de dos Globos de Oro por Mejor película y Mejor director. El film es protagonizado por Ben Affleck, Bryan Cranston, Alan Arkin y John Goodman, y se encuentra disponible en Amazon Prime Video.