Los planes de Talisa García, la actriz trans que brilla en Inglaterra
Tras el despegue de su carrera en 2019, la actriz nacida en Chile compartió escenas con Daniel Radcliffe y hoy trabaja en su primer proyecto en el país. Frente a la inclusión de personajes trans en cine y series, dice: “Tenemos que ser representadas igual que como lo somos en la sociedad. Nosotras existimos y nada va a cambiar eso”.
De Londres a Barcelona. Esa fue la ruta que tomó Talisa García (47) hace un par de semanas, una vez se empezaron a reanudar los vuelos. Desde la ciudad catalana, su segunda residencia, imagina los siguientes destinos. Otros puntos de Europa. Probablemente Chile. Todo anclado a la carrera que en febrero de 2019 ganó un impulso crucial por su rol en Baptiste, la serie policial de la BBC que despertó elogios y que la llevó a hablar por primera vez en público de su identidad de género, en entrevistas con los principales medios británicos.
“Baptiste fue un escenario inmenso para mí, es lo más grande que he hecho. De repente pasé de ser una actriz que está golpeando todas las puertas todos los días, a que la gente me abra la puerta, invitándome”, señala al teléfono la actriz de padres chilenos, cuya historia contó por primera vez para el país a Tendencias de La Tercera, hace un año. Tras interpretar a una rumana trans en esa serie, disponible en Chile en Starzplay y creada por los productores de Fleabag, asegura que las posibilidades se le multiplicaron, pero llegó el Covid-19. “Dije: recién mi carrera está empezando y tenemos que parar todo. Pero ya estamos teniendo castings de nuevo”.
Comprometida en varios proyectos, por estos días vive otra etapa del segundo de sus sueños, ser actriz. El primero es de hace décadas. Nacida en 1973 en Chile como un niño, Talisa llegó con su familia a los cuatro años a Inglaterra, cuando ya le preguntaba a su mamá por qué no podía usar vestidos. Luego de una adolescencia difícil en que incluso intentó quitarse la vida, recibió ayuda de especialistas y a los 18 años se sometió a una operación de reasignación de sexo, siendo apoyada por sus padres.
“Poder tener la chance de saber un poco más sobre quién era yo, ver psiquiatras y operarme, me cambió la vida, eso me salvó la vida”, relata. “Obviamente me hubiese encantado haber nacido mujer, pero al mismo tiempo, en el otro lado de esa moneda, a lo mejor no sería la misma persona que soy ahora. A lo mejor no entendería muchas cosas de la forma en que yo entiendo el mundo ahora”.
Graduada de la Arts Educational School London en 2003, la actriz hoy divide sus preocupaciones entre la pandemia y la reapertura de la industria audiovisual, que por ahora fija para septiembre las grabaciones de su participación en el tercer ciclo de The girlfriend experience, la serie basada en la cinta de Steven Soderbergh. En esa producción, detalla, tendrá el rol de una mujer no transexual, y será su primer rodaje después de la comedia negra Decrypted, que vio detenida sus filmaciones en marzo. Ella, eso sí, alcanzó a completar todas sus escenas en el largometraje, como una colombiana trans que “mueve los hilos” de la historia, una trama inspirada en el creador de las criptomonedas.
“Ella es muy segura de sí misma, no es ninguna pobrecita. Es todo lo contrario de una pobrecita. Eso me encantó del personaje”, comenta sobre su papel en la película, junto a las británicas Emilia Fox (El pianista) y Sophia Myles (Transformers: La era de la extinción).
“Muchos me han preguntado si siempre voy a hacer personajes transexuales. A mí me gusta hacer personajes transexuales y me gusta hacer personajes de mujeres que no lo son. Si me dicen: ¿quieres un personaje de hombre? Pues me pongo bigotes y lo hago. Yo soy actriz”, define.
De Marvel a Daniel Radcliffe
Cada vez más conocida en Inglaterra, la intérprete hizo en 2019 pruebas para ser parte de la segunda parte de Venom, la cinta enfocada en el villano de Spider-Man y protagonizada por Tom Hardy. “Fue unos meses después que Baptiste se mostró en la tele, estuve tan cerca”, dice. “Me encantaría estar en una película de Marvel y hacer de mala, no de buena. (Aceptaría) el papel que me llegue, pero los personajes de mala son siempre muy interesantes”, afirma la actriz, seguidora tanto de esos filmes como del cine de Almodóvar.
Si bien esa opción no se concretó, en el último año sí trabajó con Daniel Radcliffe, en un episodio de la serie Miracle workers. “Es una de las personas más simpáticas que he conocido en la industria, he quedado alucinada con él. Nunca hablamos de que yo era transexual, pero ahora ha defendido a los transgéneros”, indica sobre la reacción de la estrella de Harry Potter frente a los últimos dichos de J. K. Rowling, interpretados como transfóbicos por otros actores de la saga y de Hollywood. “El apoyo que él (Radcliffe) da al LGBT es increíble”, celebra.
“Está súper bien que estemos haciendo todos estos papeles, pero a medida que hay mayor publicidad, existe gente que se enoja mucho más. Hay gente muy ignorante en el mundo”, plantea, suscribiendo lo reflexionado en el documental de Netflix Disclosure, que estudia la representación trans en la pantalla e hitos recientes como Una mujer fantástica, y se detiene en una paradoja: “Cuanto más nos ven, más nos violentan”, sostiene un entrevistado.
“Desde que hice Baptiste mucha gente me ha dicho: yo no sabía que tú eras transexual y nunca he encontrado bien ese tipo de cosas, pero te admiro como persona, eres muy fuerte. O sea, estás cambiando la opinión de alguien y eso es muy importante”, enfatiza la actriz.
Su debut en Chile
Volcando la mirada al pasado, Talisa piensa que el auge que vive su carrera desde el estreno de Baptiste podría haber llegado antes. Se refiere en específico a dos series del canal ITV –la casa televisiva de Downton Abbey– en que buscaban actrices para personajes trans y las elegidas terminaron siendo mujeres cisgéneros. “Era muy raro que usaran a una transexual de verdad”, apunta.
“Ahora en Inglaterra muchas series tienen a un personaje transgénero. Eso en el 2004 no pasaba nunca. O de repente había un caso y era una pobrecita a la que todo el mundo le estaba pegando porque se vestía como mujer. Ahora puede ser mala, puede ser bonita, tener novio, estar casada. Eso ha cambiado en la sociedad. Aunque no en todo el mundo, todavía hay países que van bastante atrasados”, advierte.
Si los planes prosperan, Talisa García tendrá a futuro su primer rol en Chile, donde vive parte de su familia. El guionista y director de teatro Víctor Carrasco la contactó el año pasado para que protagonice la serie El silencio de Isabella, un drama sobre una chilena trans que vuelve al país. “Leí los primeros cinco episodios e inmediatamente quedé enganchada. Él escribe fenomenal”, dice sobre el proyecto, aún en desarrollo y con ambición internacional.
Fuera de dos papeles en España –en el cortometraje Gigi 33 y la serie Servir y proteger–, la producción se convertiría en su primer trabajo en español y en Latinoamérica, mientras busca nuevas oportunidades en Inglaterra y EE.UU.
Talisa García espera seguir adelante. “Tenemos que ser representadas igual que como lo somos en la sociedad. Nosotras existimos y nada va a cambiar eso. Hemos existido por cientos, miles de años. Y siempre vamos a existir”.
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