Podría convertirse en la caída de un gigante. El Cirque du Soleil, una de las compañías de espectáculos escénicos más importantes y populares del mundo, entró en una crisis de oscuro pronóstico. Tras tres meses de suspensión de funciones, ayer la empresa canadiense se declaró en bancarrota.

Con sede en Montreal, la empresa culpó de su quiebra a la “interrupción inmensa y el cierre forzado de espectáculos como resultado de la pandemia de Covid-19”, y comunicó que busca reestructurar su deuda con ayuda del gobierno canadiense y firmas de capital privado. Adicionalmente, dio a conocer el despido de aproximadamente 3.480 empleados que se encontraban suspendidos desde marzo.

En un comunicado, el Cirque du Soleil informó que solicitó al Tribunal Superior provincial su aprobación para reestructurar la compañía, que ya se encontraba en dificultades financieras antes de la aparición de la pandemia de Covid-19.

Según la empresa, los tres inversionistas del circo, la estadounidense TPG Capital, la china Fosun Capital Group y la institución financiera Caisse de Dépôt et Placement du Québec, aportarán 100 millones de dólares estadounidenses mientras que el Gobierno de Quebec inyectará otros US$ 200 millones.

El fondo de inversiones TPG tiene un 55 por ciento de propiedad de la compañía, mientras que Fosun controla el 25 por ciento y la entidad financiera Caisse de Dépôt et Placement du Quebec, el 20 restante.

Con el despido de sus empleados, el circo establecerá dos fondos, por valor de 20 millones de dólares para compensar a su personal y a los contratistas.

El presidente y consejero delegado de Cirque du Soleil, Daniel Lamarre, declaró que “durante los pasados 36 años, Cirque du Soleil ha sido una organización muy exitosa y rentable”. Sin embargo, “sin ingresos desde el cierre forzado” de todos sus espectáculos debido a la Covid-19, la dirección “ha actuado de forma decisiva para proteger el futuro de la compañía”.

Cirque du Soleil también señaló que tiene “la intención de volver a contratar una sustancial mayoría de los empleados despedidos, cuando lo permitan las condiciones económicas, una vez que se cancelen los cierres obligatorios y se puedan reiniciar las operaciones”.

En marzo , Cirque du Soleil, fundado en Montreal en 1984 y que hasta la aparición del coronavirus operaba 44 espectáculos en todo el mundo, despidió unas 4.680 personas, debido a la cancelación de sus espectáculos y se enfrenta a la suspensión de pagos.

La compañía tiene una deuda de unos 900 millones de dólares, fruto del acuerdo de 2015 valorado en US$ 1.500 millones por el que el fondo de inversiones TPG se hizo con una participación mayoritaria de la empresa.