En el Estados Unidos de 1955, era impensado que el actor Ronald Reagan llegara a la presidencia y más aún que un hombre afroamericano fuera alcalde. Las televisiones recién se estaban masificando y el rock ‘n’ roll estaba por nacer. Estos son solo algunas de las sorpresas a las que se enfrentó Marty McFly cuando llegó a mediados de los 50′ en el DeLorean intervenido por el Doc Brown.
Volver al futuro, dirigida por Robert Zemeckis en 1985, muestra cómo un joven ochentero se las arregla para regresar a su época mientras deshace el problema -que él mismo causó- al impedir que sus padres se enamoraran en su primer encuentro en 1955.
Su progenitor, George McFly, se caracteriza por ser un joven tímido, más bien cobarde que se oculta en sus historias de ciencia ficción. Constantemente lidia con el bullying de Biff Tannen y sus secuaces y no intenta defenderse, simplemente quiere volver a su casa a ver sus programas y leer sus historietas.
Marty intenta convencerlo de invitar a Lorraine - su madre- al baile de la escuela, pero George se niega. “Ni tú, ni nadie más en este planeta me obligará a cambiar de parecer”, le dice George a Marty, ya exasperado por la insistencia.
Esta declaración llevará a que McFly hijo decida usar recursos interplanetarios aún desconocidos por su padre. Quizás una de las escenas que concentra más guiños a la década de los 80 - considerando todas las referencias que la producción ya tiene- es la que sigue a esta discusión.
George duerme plácidamente tras leer una de sus historias de robots y viajes en el espacio. Marty entra a su habitación vistiendo un traje radioactivo que cubre todo su cuerpo y rostro, tiene un secador de pelo a modo de ‘arma’ y para despertar a George no encontró nada mejor que su walkman y un cassette que dice Van Halen.
La técnica, que parece más bien una broma cruel, dio resultados. “Darth Vader del planeta vulcano”, como se presentó, obliga a George a invitar a Lorraine al baile, de lo contrario fundirá su cerebro.
Dejando de lado las claras referencias a las películas Star Wars y la serie Star Trek -que se estrenarían en los 60 y 70, respectivamente-, hay un detalle musical que llama la atención: el poderoso riff de guitarra con que Marty despierta - o espanta - a George, al que se suman las percusiones que anticipan la llegada de un hit del rockero estadounidense.
¿Es realmente de Van Halen como dice la cinta de Zemeckis? ¿Qué canción es?
El tema efectivamente es de la autoría de Eddie Van Halen, líder de la banda de hard rock homónima a su apellido. El mismo artista lo confirmó según un reporte de TMZ, en el cual agregó que no es una canción, “es solo un montón de ruido”.
Lo lógico era creer que esa introducción pertenecía a algún demo o canción inédita, pero no. Es una melodía que dura 56 segundos y se llama “Out of the window”, perteneciente a la película de 1984 The Wild Life, en la cual Van Halen participó directamente en la composición musical.