La madrugada de este lunes 6 de julio el mundo perdió a un gran músico: Ennio Morricone, compositor italiano fallecido a los 91 años.
Reconocido por su trabajo en las bandas sonoras de cintas insigne del spaghetti western como Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965), El bueno, el malo y el feo (1966) y Hasta que llegó su hora (1968), así como joyas del cine como lo son Cinema Paradiso (1988), Érase una vez en América (1984) y La Misión (1986); es uno de los compositores más reconocidos de la historia del cine.
Hans Zimmer, el hombre tras las melodías de El Rey León, Batman, Piratas de Caribe, Pearl Harbour, Gladiador, Inception, y tantas otras, dedicó un sentido mensaje a quien lo inspiró y considera un “maestro”.
En su cuenta de Facebook, junto a una fotografía de ambos, Zimmer escribió:
“Ennio,
La primera nota que escuché de su trabajo se quedó conmigo y no me dejó ir. Nunca decidí convertirme en compositor de películas. Ennio y Sergio Leone hicieron eso por mí, permitiéndome experimentar su magia. Ennio me enseñó que la melodía más simple y pura es la más difícil de escribir. Que no se supone que sea fácil, que es una misión profunda en la que estamos y que debemos tomar en serio y con humildad cuando escribimos música.
Y que nuestro trabajo es ser el mejor amigo del director e inspirarlo.
Un buen director respira con la orquesta como si fueran uno solo.
Donde sea que escuches sus piezas musicales ahora, aún escucharás su respiración... tal vez no lo veas... pero siempre lo escucharás...
Ciao, Maestro!”