Uso obligatorio de mascarillas, previa reserva de horario y un 70% de las salas de exhibición abiertas. Con esas medidas de seguridad el museo del Louvre volvió a abrir sus puertas este lunes por la mañana, después de tres meses y medio cerrado debido a la pandemia del Covid-19
Si bien la ausencia de turistas hizo que la afluencia de público sea menor, los asistentes realizaron largas filas para esperar la apertura del museo a las 9 de la mañana. El museo más concurrido del mundo, con alrededor de 10 millones de visitantes al año, recibió a 7 mil personas en su primer día, las que pudieron ingresar en grupos de 500 cada media hora.
“Estoy realmente feliz de acoger a los visitantes. La función de un museo es, sobre todo, recibir a la gente. Hemos consagrado nuestra vida al arte y queremos compartir nuestra pasión. Hoy, es el caso”, declaró Jean-Luc Martinez, presidente-director del museo del Louvre.
Inaugurado en 1793, el museo no se cerraba durante tanto tiempo desde la Segunda Guerra Mundial. El cierre de los últimos meses ha significado una gran pérdida económica para la institución cultural. “Unos 40 millones de euros, normalmente provenientes del turismo estadounidense, chino, coreano, japonés y latinoamericano”, dice Martínez sobre el público extranjero que regularmente ocupa el 75% del total de admisiones.
Para evitar la posible propagación del virus, la circulación dentro del palacio también fue modificada con el objetivo de evitar las aglomeraciones de público, sobre todo en las grandes atracciones como la Mona Lisa o la Venus de Milo. En sectores de mayor afluencia de personas el recorrido prohíbe al público regresar atrás, mientras que los mapas de mano tampoco están disponibles como medida de higiene para contener la propagación del virus.
Durante estas primeras semanas de funcionamiento hay un 30% de las colección que no se podrá visitar, entre ellas las esculturas francesas de la Edad Media y el Renacimiento, las artes decorativas durante el Renacimiento, y artes de África, Asia, Oceanía y las Américas. Mientras que las antigüedades egipcias, griegas y romanas, las esculturas italianas, obras maestras de la pintura francesa del siglo XIX, introducción al arte islámico, pinturas italianas, españolas y francesas están disponibles al público. En total, son unas 30 mil obras distribuidas en 45 mil metros cuadrados.
Además de las piezas de la colección, es posible recorrer la exposición temporal Figura de artista, inaugurada antes de que la ciudad entrara en confinamiento. La muestra presenta una selección de pinturas, principalmente retratos, de Rembrandt, Durero, Delacroix y Vigée-Lebrun.
Primeros problemas
Pese a las medidas de seguridad adoptadas por el Louvre, esta mañana circularon imágenes que dan cuenta de algunos errores sanitarios en medio de la reapertura.
Si bien la utilización de la mascarilla es obligatoria al entrar al museo, varios visitantes no la llevaban puesta mientras hacían la fila de espera. También ha llamado la atención la figura del hombre que revisa los tickets en el ingreso, a quien se le ve con la mascarilla mal puesta, con la nariz al descubierto y tocando todas las entradas impresas y en teléfonos celulares.
Por su parte los guías turísticos también tomaron protagonismo en el retorno a la actividad del Louvre. Decenas de ellos se reunieron alrededor de la pirámide de vidrio para protestar y demandar más apoyo gubernamental en medio de la crisis. Con mascarillas e imágenes impresas de la Mona Lisa los trabajadores denunciaron la precaria situación que viven por estos días.
“El gobierno inyectó 18.000 millones de euros para salvar la industria turística, pero no destinó nada a los guías”, señaló uno de ellos.
Para su reapertura el Louvre ha mantenido las visitas guiadas, pero no aceptará grupos de más de 25 personas.