La actividad cultural aún no se ha reactivado en Los Ríos y Aysén, a cinco días del levantamiento de las restricciones. En su mayoría, los gestores locales se muestran escépticos, y los más entusiastas piensan recién para tres meses más algún modelo de semi-presencialidad.
“A pesar de que nunca hubo cuarentena en Valdivia, en abril era un pueblo fantasma”, dice Cristóbal Urrutia, de la dirección de Vinculación con el Medio de la U. Austral (UACh). “Pero hace varias semanas que ya se ve bastante gente en la calle, sobre todo de los sectores productivos que requieren presencia. En nuestro caso, tenemos el privilegio de poder seguir trabajando de forma remota y haremos uso de esa posibilidad mientras sea prudente”.
Nueve organizaciones culturales gravitantes en la capital de Los Ríos dependen de la UACh, entre ellas, los museos MAC Valdivia, Mauricio van de Maele y Philippi, la Orquesta de Cámara de Valdivia, un ballet folclórico, un coro y un cine club. Sin actividades presenciales desde marzo, han desarrollado una nutrida programación online, que el sábado 25 incluye el estreno de un concierto digital con los tres elencos y música de Gastón Soublette, Luis Advis y Violeta Parra.
“La universidad se toma el llamado a desconfinamiento con mucha cautela. Lo asumimos con responsabilidad y como un proceso muy gradual, cuando se haya definido cada protocolo. No se vislumbra un momento de volver a las actividades presenciales”, agrega Urrutia.
En el caso del MAC Valdivia, que está en pleno proceso de restauración y ampliación, los trabajos de construcción no se han detenido. Sí se suspendieron las muestras itinerantes, y se reconvirtieron a la virtualidad, con exposiciones digitales en macvaldivia.cl. Su director, Hernán Miranda, cuenta que “el equipo está trabajando desde casa, no hay planes para volver a la oficina”, y confirma que su próximo proyecto presencial es para 2021.
Aunque el cine fue destacado por las autoridades al llamar al desconfinamiento, con una ocupación máxima del 25% de las salas y distanciamiento, ni en Aysén ni en Los Ríos se han reactivado las funciones.
“Las cinco salas comerciales que hay en Valdivia no han abierto, puede que el 25% no dé para sostener el financiamiento”, comenta Fernando Lataste, del Centro de Promoción Cinematográfica de Valdivia, que también reconvirtió sus talleres escolares, en play.ficvaldivia.cl. “Vamos a mantener nuestras actividades online y esperar por lo menos un mes los indicadores de la pandemia, para tomar decisiones sobre la presencialidad”, agrega.
Respecto del 26° Festival de Cine de Valdivia, programado para el 5 de octubre, Lataste asegura que “lo haremos de todas maneras, aunque sea en un 100 % online. No creo que haya viajes internacionales, pero podríamos hacer actividades semipresenciales, por ejemplo, en autocine, y cumplir estrictamente un protocolo que impida la transmisión del virus o un rebrote”.
Igualmente siguen cerrados el Cecrea de Los Ríos y el Museo de Sitio Castillo de Niebla. Mientras el primero seguirá funcionando online, se está trabajando en un protocolo para el segundo. “La mayoría de las bibliotecas de la región están cerradas, con la excepción de la Biblioteca Pública de Valdivia, que abre ciertos días de la semana”, detalla Helmuth Palma, seremi de las Culturas de Los Ríos.
“El desconfinamiento es un proceso paulatino, gradual y voluntario. Estamos siendo muy responsables y por lo mismo, no podemos adelantar fechas. El propio ministro Enrique Paris lo ha enfatizado, es necesario evaluar caso a caso, y si hay que recoger las medidas se hará”, añade.
Quince días de nieve
Tampoco el museo y la biblioteca regionales de Aysén han reabierto. “Estamos en un proceso de revisión, preparando las condiciones para volver a la atención de público”, reconoce José Mansilla, director (s) del Patrimonio de la región. “Van a ser condiciones muy distintas de las que conocíamos, con distanciamiento, vitrinas en los mesones, revisión de la temperatura de los usuarios y uso de alcohol gel. Nuestros libros deben tener también una cuarentena, habrá que dejar cada ejemplar aislado por 15 días cuando sea devuelto”, dice.
Más crítica es la mirada que tienen en el Centro Cultural Coyhaique, que alberga las principales salas de exposición y el mayor auditorio de la región, con 211 butacas. El año pasado tuvieron 60 espectáculos y en pandemia también se virtualizaron. “Acá nadie se está desconfinando. Es inviable que recuperemos la actividad cultural en este momento”, dice Camilo Gutiérrez, director de la Corporación Cultural.
“Para la distancia de metro y medio entre cada persona en sala, hay que dejar 8 butacas libres alrededor, con lo que sólo podríamos tener 40 asistentes. Eso nos deja dos alternativas para hacer una función de teatro: o no le pagamos a la compañía por su trabajo, o cobramos $ 40 mil a cada asistente”, apunta el gestor.
“No vamos a abrir porque no expondremos la seguridad de los artistas ni del público. No tenemos ninguna garantía científica de que la situación es mejor, de hecho hay más contagios, peor condición climática y volvimos a emergencia ambiental”, concluye Gutiérrez.
Una opinión similar tiene Magdalena Rosas, de la Escuela de Música y Artes Integradas de Coyhaique. “Acá, si tienes una emergencia de salud te mueres, si nieva durante tres días no tienes cómo salir, y ahora llevamos 15 días con nieve. Seguiremos haciendo el confinamiento. No vamos a arriesgar a los niños de ninguna manera”, expresa. Así, sus 120 alumnos continuarán con clases online.
Rosas es además directora del Patagonia CheloFest, que pospusieron para diciembre. “Estamos viendo modalidades, y por eso empezamos el 26 de julio con un taller online del gran chelista Matías de Oliveira, para mantener viva la esperanza. Ojalá que él pueda venir al festival, aunque lo haga todo en streaming”, dice.
También el colectivo Malotún Ortiga espera hacer en noviembre su festival teatral Patagonia en Escena, pero dicen que por ahora “el desconfinamiento ha generado bastante rechazo en la comunidad, por lo que las actividades presenciales están pospuestas hasta nuevo aviso”.