31 Minutos: 14 y 15 de marzo en Vive Latino, México
Álvaro Díaz, creador de 31 Minutos:
“Debe haber sido unos de los últimos conciertos que hubo en el mundo. Nosotros tocamos en el Vive Latino mexicano, ya se había cerrado casi todo y se hizo igual. Pensábamos que se iba a suspender, pero lo que se suspendió fue una gira que teníamos después por México. Alcanzamos a tocar dos veces en el Vive Latino y fue muy bonito yo encontré. Era el estreno del nuevo show de 31 Minutos, que es el más espectacular que hemos realizado. Estábamos muy ansiosos, habíamos trabajado los últimos cinco meses en eso, justo desde que empezó el estallido social. Me habría quedado muy preocupado y muy ansioso de saber si funcionaba o no. Ahora estoy con la tranquilidad de que si no hubiéramos tocado me habría quedado con la incertidumbre”.
Manuel García: 1 de marzo en el Teatro Nescafé de las Artes
Martina Orrego, directora y conductora en radio Los40:
“El último show al que fui fue el de Manuel García, el concierto por sus 50 años en marzo, era un poco de cumpleaños, estuvo bien bonito y bien emotivo porque había varios invitados. Estaban los chicos de Moral Distraída, Daniela Vega, Joe Vasconcellos, hasta el cumpleaños le cantaron”.
“Si fuera el último concierto me quedo con una bonita sensación, ver un artista chileno, que era importante. Fue en el Teatro Nescafé de las Artes, un bonito recinto. Me hubiera gustado mucho ver a Billie Eilish que se presentaba a principios de junio, pero no se pudo”.
JD Beck & Domi: París
Ana Tijoux, cantante:
“Aunque no me creas, no voy tanto a conciertos. El último al que fui fue el de JD Beck & Domi en París, que es un proyecto integrado por un baterista y una tecladista. Los vi desde el medio del lugar”, cuenta la artista, quien volvió a vivir en Francia a mediados de 2019, donde vio al singular dúo de naturaleza jazz y funk (en febrero pasado) que integran un percusionista estadounidense de sólo 16 años y una pianista gala que hoy estudia en Boston. Tijoux dice que no extraña tanto el ritmo de los conciertos y también alude al último en que ella participó como cantante, con una impronta llena de emotividad y simbolismo: el funeral del sacerdote Mariano Puga en Villa Grimaldi.
Backstreet Boys: 4 de marzo en el Estadio Bicentenario La Florida
Marcelo Contreras, crítico de música de La Tercera:
“Era el fin del verano y me fui en bicicleta desde el centro hasta La Florida. Había luz y calor, con eso era suficiente. El estadio estaba lleno y diría que el 80%, sino más, eran mujeres maduras dispuestas a disfrutar de Backstreet Boys por enésima vez, la boys band que desafía al tiempo”.
“Fue un gran concierto. El grupo se rindió ante la quimera de la juventud eterna y bromean porque ya no cuentan con un six pack taladrado en el vientre. La agilidad no es la misma y algunas de sus voces evidencian el paso del tiempo. Aquellas grietas sólo imprimieron más humanidad a la cita en un formato que rara vez da pie a la espontaneidad. Fue una noche feliz entre la nostalgia y el calor en lenta retirada. Pedaleando de vuelta pensaba que el estallido social era el mayor riesgo que enfrentaba Lollapalooza programado para fines de ese mes. Me equivoqué”.
Primavera Sound Barcelona: 30 de mayo al 1 de junio de 2019
Víctor Vega, dueño de la disquería Sonar:
“El último recital que asistí fue en junio del año pasado, un festival en realidad, el Primavera Sound en Barcelona, una semana completa e intensa de mucha música y bandas por montón, una semana en la cual toda la ciudad respira vive y siente música, recitales día y noche por distintas locaciones de la ciudad. Lo mejor del año pasado fue: Apparat, James Blake, Christina Rosenvinge, Deerhunter, Rosalía y J Balvin”.
“Si ese fuera mi último recital o festival, no tengo y no tendré nunca las palabras para definir lo que siento. Solo silencio”.
Carlos Cabezas: 18 de enero en la Sala Metrónomo
Mauricio Durán, guitarrista de Los Bunkers, Lanza Internacional y Pillanes:
“El último show fue el de Carlos Cabezas el 18 de enero en la Sala Metrónomo, donde tocó su disco El resplandor. A Carlos lo admiro, lo considero un amigo y una parte importante de mi carrera, y por otro lado, aproveché de ver a los amigos que lo acompañaron esa vez, Mauro Melo en la guitarra, Gonzalo López en el bajo, a Ángelo Pierattini, a Paolo Murillo. El show fue excelente, no solamente tocó El resplandor, sino que también algunas canciones de Electrodomésticos. Realmente lo disfruté, sobre todo porque fue en Chile y en ese momento el contexto, antes de la pandemia, era el del estallido social. También fue especial por todo lo que estaba ocurriendo alrededor”.
Patti Smith: 18 de noviembre en el Teatro Caupolicán
Camila Moreno, cantante:
“Extraño de sobremanera los conciertos, claro que sí. De otra persona, fui al que dio Patti Smith en el Teatro Caupolicán. Siempre estar cerca de alguien con esa sensibilidad es un regalo. Soy mucho más fan de su escritura que de su música, pero el hecho que fuera sólo semanas después del estallido social lo convirtió en una liberación, en algo increíble, en una conexión muy fuerte. Fue muy lindo. Me quedo con un buen recuerdo”.
Los Auténticos Decadentes: 7 de noviembre en el Teatro Caupolicán
Felipe Arratia, periodista:
“Espero que los últimos conciertos que vi no sean efectivamente los últimos; no sólo porque amo la música en vivo, sino porque varios de esos artistas no estuvieron en su mejor tarde. Norah Jones pareció desconectada del público e Interpol volvieron a ofrecer un set en piloto automático, mientras que el Movistar Arena le quedó gigante a Erykah Badu en un show que pedía a gritos un teatro (debí ir a ver a Patti Smith)”.
“Quiero recordar la música en vivo como la electricidad desatada que se vivió con The Raconteurs en el Teatro Coliseo, pero sobre todo deseo evocarla como la fiesta, relajo y desahogo comunitario que se vivió con Los Auténticos Decadentes en el Teatro Caupolicán. Actuaron apenas tres semanas después del estallido -cuando todos los demás artistas estaban cancelando sus visitas-, y fue terapéutico. Les he visto shows mucho mejores, pero era lo que necesitaba en ese minuto: parar los problemas del mundo por dos horas y conectarme con esas canciones. Si no habrá conciertos por mucho tiempo, prefiero recordar el goce que saben provocar Cucho y sus amigos”.
Jazmín de la Rocha: Guadalajara
Beto Cuevas, cantante:
“El último que vi fue en Guadalajara, donde se presentaba una cantante de mariachi muy buena, Jazmín de la Rocha, junto a un mariachi del que no recuerdo el nombre. Pero me encantó, porque como es algo que no es propio de mí, se me abrieron puertas y posibilidades al ver eso, incluso en algún momento me invitaron a cantar. Hicieron unos temas de La Ley en mariachi y me subí a cantar El rey, de José Alfredo Jiménez. Esa canción me encanta porque hay una parte que dice: ‘y mi palabra es la ley’. Esa la canto con mucha propiedad. Espero que no sea el último concierto que vea en mi vida. Pero de cualquier forma lo que sentí cuando los vi, y cuando me subí al escenario, es que me dan ganas en esta etapa de hacer cosas que no he hecho antes. No quedarme pegado en la zona de confort, sino que salir y explorar. Eso me parece que está muy bueno, porque eventualmente podría generar una nueva forma de expresión. Creo que de eso se trata una carrera musical”.
Maroon 5: 27 de febrero en la Quinta Vergara
Andrés del Real, subeditor de Espectáculos La Tercera:
“Si la música en vivo no vuelve a ser nunca lo que era antes me quedaré con el recuerdo imborrable de haber visto uno de los peores conciertos que han pasado por Chile. Tan malo, que su vocalista tuvo que pedir disculpas públicas un par de días después. Algo no pintaba bien esa noche. Se cumplían 10 años del 27-F y Maroon 5 debutaba en el Festival de Viña. Adam Levine llegó sobre la hora a la Quinta, sus guardias repartieron combos a los reporteros gráficos y el Monstruo pifiaba por la demora y el relleno en la transmisión. Lo que siguió no fue mejor y se vio por televisión: un espectáculo soporífero que el público siguió entre la decepción y la incredulidad”.
Alectrofobia: 5 de diciembre en el Club Chocolate
Alfredo Lewin, crítico musical y periodista de Rockaxis y radio Sonar:
“Fue la segunda semana de diciembre, tocaban Dracma, que se reunía después de 20 años, y los Alectrofobia. Era el aniversario de Rockaxis. Recuerdo que igual a esos conciertos fueron muy pocos porque estaba el tema del estallido social. Teníamos que cruzar por barricadas, bombas lacrimógenas en Plaza Italia, era un caos. Estuvo buenísimo. Alectrofobia fue total y Dracma tenía la emoción de ver una banda que se reunía después de tanto tiempo. Fue una bonita fiesta”.
“Si fuera así, desolación. Pero no creo que sea así. Soy súper optimista, en primavera, llegando al verano, se va a ir normalizado bastante la situación. Yo no me imagino que los conciertos de rock se vayan a rearmar o rearticular de alguna manera. No creo. Sobre todo en los conciertos de música popular que tienen otros códigos. No es que ahora vayamos a colocar sillas por medio. Estoy seguro de que, para eso, mejor no hacer los conciertos”.
Backstreet Boys: 4 de marzo en el Estadio Bicentenario La Florida
María de los Ángeles Cerda, periodista musical:
“El último concierto al que fui antes que la pandemia los prohibiera fue el de Backstreet Boys en La Florida. Un amigo de mi pareja nos invitó al show, y a pesar que su música no es del gusto de ninguno de nosotros dos, aceptamos la invitación, nos sentimos curiosos por ver su espectáculo. Fue un recital completamente distinto de los que suelo ir; estoy acostumbrada a ver bandas tocando, con instrumentos y equipos sobre el escenario, mientras que con Backstreet Boys, el show eran ellos mismos, el baile, los cambios de vestuario, sus juegos vocales y su carisma con el público. También hubo un despliegue enorme de iluminación y telones digitales que cambiaban con cierta frecuencia. Al final, no me pude resistir y terminé uniéndome al masivo griterío en el estadio, cantando cada tema, son melodías que forman parte del cancionero pop de los últimos 25 años. Mi novio estaba muerto de la risa viéndome sucumbir al poder de sus canciones”.
“Si ese fuese el último concierto en mucho tiempo, me quedo con un feliz recuerdo, lo pasé muy bien y disfruté el show. Como espectáculo, fue impecable a nivel de producción y una fiesta por completo, de esos elementos que uno busca en una presentación en vivo que sea inolvidable”.
Andrés Calamaro: 10 de octubre en el Movistar Arena
Humberto Sichel, periodista de CNN y CHV:
“Me invitó un amigo, mi socio. Calamaro me gusta mucho y a él también. Ese día estuvo muy entretenido. Muy bueno ver a Calamaro, siempre es entretenido por las historias que cuenta entre canciones. Contó historias tan buenas. Es divertido porque a veces relata intimidades que son como que estuviera en un barcito tocando en una pieza para diez personas y estaba en el Movistar Arena”.
“Quedé con una supergrata sensación porque lo pasé bien, canté, me sabía sus canciones así que las pude corear. La gente estaba muy embalá. Calamaro es un artista que además tiene un público muy fervoroso, que suele pasar con la música argentina. Fue un concierto entretenido”.
Los Vásquez: 22 de febrero en el Parque Comunal de Alhué
Gonzalo González, ingeniero y productor musical:
“El último recital al que fui antes de la cuarentena fue un concierto en febrero en la comuna de Alhué con Los Vásquez, con quienes hacemos muchos shows durante el verano y veníamos de 29 días seguidos de presentaciones. De ahí nunca más fui a un concierto, se acabó completamente. Había planes, tenía fechas y todo se cayó completamente hasta el día de hoy. Ese show y esa gira se transformó en la última vez que trabajé en vivo”.
“Yo llevo 30 años de trabajo y de girar y es la primera vez que paso tantos meses seguidos sin ir a un concierto. Por un lado es muy raro a nivel emocional, pero por otro también tiene una gracia, que por primera vez logré tener una actitud más contemplativa de la vida, más reflexiva. No ha sido tan mala esta vida, más lenta, menos riesgo, menos viaje, como que me ha hecho bien en ese punto”.