Juan de Dios Larraín: “Creo que las salas de cine estarán bien en el futuro cercano”
Netflix estrenó Homemade, una serie de cortometrajes creados en cuarentena por realizadores de distintas partes del mundo. El productor de Fábula, Juan de Dios Larraín, y el productor italiano Lorenzo Mieli, conversaron con Culto sobre el proceso creativo tras los 17 cortos y el futuro del cine en tiempos de pandemia.
Una reunión entre la Reina Elizabeth II y el Papa Francisco. Un anciano que desde el asilo para personas mayores le confiesa su amor eterno a una ex novia. Una mujer canta sobre el encierro…
17 historias encapsuladas en un promedio de 10 minutos conforman la serie Homemade, una producción chilena-italiana junto a Netflix, con relatos y diferentes perspectivas de la cuarentena que se vive en distintos puntos del planeta.
Ladj Ly, Rachel Morrison, Rungano Nyoni, Maggie Gyllenhaal, David Mackenzie y Kristen Stewart y Sebastián Lelio, son algunos de los directores que aceptaron la propuesta de los hermanos Pablo y Juan de Dios Larraín -de la productora Fábula- junto al italiano Lorenzo Mieli, para capturar reflejos artístico del confinamiento en pocos minutos.
Pablo y Juan de Dios tenían entre manos la idea de registrar de alguna forma cómo se estaba viviendo la cuarentena. “Cuando comenzó la pandemia acá en Chile conversamos sobre cómo sobrevivir, en cuanto a nuestra profesión, porque todos los que trabajamos en producción, cine y televisión estábamos en una suerte de hoyo”, relató Juan de Dios Larraín a Culto.
Tenían una idea en proceso cuando recibieron la llamada de Lorenzo. Al poco hablar se dieron cuenta que idearon un proyecto similar, por lo que decidieron unir fuerzas y contactos para llevarlo a cabo. Lorenzo se comunicó con Teresa Moneo, directora de películas originales en Netflix, y pusieron la producción en marcha.
Mieli conocía a Pablo Larraín hace aproximadamente tres años, cuando comenzaron a trabajar una obra que sigue en desarrollo, por lo que han mantenido el contacto. “Teníamos cierta afinidad en la similitud del proyecto que ideamos, los actores y directores que nos gustan”, agregó Lorenzo.
Fue un proceso rápido -aproximadamente un mes y medio- y contaron con el interés y apoyo de Netflix, pero no por ello fue fácil. Tal como hicieran para realizar la serie de cortometrajes, Lorenzo Mieli y Juan de Dios Larraín coordinaron los horarios de Chile e Italia y conversaron con Culto a través de una videollamada detallando el detrás de cámara de Homemade, las expectativas de sus creadores y el futuro del cine.
-Crear Homemade y llevarlo a Netflix, ¿Fue tan desafiante como pensaron que sería?
-Juan de Dios Larraín: Cada vez que produces, creas una teoría y expectativas en múltiples cosas que pueden pasar, y normalmente la realidad te propone algo diferente. Así que -en este momento no podemos mencionar nombres- discutimos un nombre que queríamos fichar, hablamos con una persona que pensamos sería fácil y resultó que no, y también todo lo contrario. Nos sorprendieron algunos resultados en un sentido positivo. Tuvimos que apoyar a algunos en términos de post-producción, porque algunos estaban muy aislados. Diversos tipos de producciones se dieron en paralelo alrededor del mundo, con diferencias horarias, pero debo decir que el equipo de Netflix, Lorenzo, nosotros [Fábula] y todos, fuimos muy profesionales. Fue mucho trabajo, pero estuvo bien.
-Lorenzo: Quiero agregar que hace cinco años hubiese sido imposible hacer algo como esto. Porque obviamente es complejo administrar toda esa cantidad de artistas alrededor del mundo y lidiar con todas los problemas técnicos, prácticos y los temas artísticos. Con la infraestructura que provee Netflix, más las nuestras se logró. Personalmente nunca hice algo como esto, fue algo loco. Produjimos al mismo tiempo 17 cortometrajes geniales, sin moverse de casa y todos trabajando con teléfonos, tablets o las cámaras que tenían. En términos de experiencia ha sido difícil, pero muy entretenido y desafiante. Cuando comenzamos las reuniones con Netflix había mucha gente conectada con Chile, Italia, Estados Unidos, Japón… fue posible hacer algo diferente. Y dejando de lado la pandemia, creo que este modelo nos mostró que podemos ver las cosas de forma diferente. Pudimos vernos [por videollamada] para lograr esto, y el hecho de que había una plataforma como Netflix, presente en todo el mundo, lo hizo aún más interesante. Si no, hubiese sido algo que debía esperar un festival u otra oportunidad para exponerlo.
-¿Cómo fue la primera conversación con Netflix?
-Lorenzo: Cuando teníamos el concepto en nuestras manos, bien conformado, aterrizado en papel, y la lista de nombres con los que nos gustaría trabajar; Contactamos a Teresa Moneo -directora de películas originales en Netflix-. Y se lo planteamos exactamente como te lo contamos: Pensamos en hacer un proyecto en cuarentena, con 17 o 20 actores. Debo decir que Netflix ha sido muy perceptivo, entusiasta, pero también muy rápido. Creo que para ellos tampoco fue fácil imaginar una producción como esta en tan poco tiempo.
-Sobre la conversación con diferentes directores ¿Cómo se aproximaron a ellos?
-Juan: Paolo Sorrentino había trabajado con Lorenzo recientemente. De nuestro lado teníamos a Pablo [Larraín] y Sebastián Lelio. Así que cuando nos aproximamos a Netflix ya teníamos una primera lista corta y luego trabajamos con nuestro siguiente anillo de conexiones junto a Netflix. También nos pusimos en contacto con algunas agencias, porque queríamos discutir algunos temas, y algunas sugirieron otros nombres que Netflix aprobó, así que los agregamos.
-¿Están trabajando en algo nuevo?
-Juan: Sí, tenemos muchos proyectos. Este ha sido un tiempo en que todos siguen desarrollando nuevas ideas, finalizando otras que esperamos poder entregar. Creo que habrá una suerte de crisis después de esta pandemia que tendremos que sortear, porque todos los proyectos en pausa querrán retomar al mismo tiempo. Se debe reprogramar todo. Creo que el próximo año será muy estresante. El área audiovisual volverá al trabajo, pero para los productores significa también lidiar con el alza de precios. Así que ahora vivimos en un mundo en que pocos tienen trabajo y después todos lo tendrán. Requerirá un enorme esfuerzo.
-Lorenzo: Concuerdo con eso. También tenemos otros proyectos, el problema es que ahora estamos pretendiendo que volveremos a trabajar pronto, y obviamente lo esperamos, y el hecho es que nadie está seguro de lo que ocurrirá. Intentamos ser cuidadosos y controlar la situación de acuerdo a lo que ocurre en el set, pero al mismo tiempo está este miedo si es que ya terminó o va regresar. Es y será difícil. Lidiamos ahora con el hecho de que todos quieren y necesitan volver a trabajar, por motivos artísticos y económicos. La realidad es que hay un camino a seguir para llegar ahí, pero también está la incertidumbre respecto a cuándo regresará la normalidad. Cuándo se puede volver a grabar sin riesgo de que pausen todo. Será un año complicado para todos nosotros.
-¿Deberíamos esperar más proyectos entre ustedes y Netflix?
-Juan: Sí. Recientemente hicimos la cinta Nadie sabe que estoy aquí, Homemade y estamos en otro proyecto con ellos. Netflix es una plataforma que será protagonista en los próximos 10 años en el negocio de la entretención y, como productores, por supuesto que nos interesa seguir trabajando con ellos.
-Lorenzo: Nosotros recién anunciamos una cinta que hicimos con Paolo Sorrentino llamada The Hand of God, que debuta muy pronto -en septiembre-, y estamos desarrollando otros proyectos con ellos. Creo que lo que Netflix ha hecho con los documentales es maravilloso. Estaban casi acabados, pero han regresado como producciones importantes. Ha creado grandes oportunidades y no lo digo porque hicimos Homemade con ellos o porque Francesca -Carotti, encargada de comunicaciones de Netflix- esté aquí. Ha sido disruptivo de una forma muy positiva para nuestra industria.
-Hace un par de años Christopher Nolan dijo que una película se debe ver en una sala de cine para realmente experimentar el filme, y no una plataforma de streaming. ¿Cómo lo ven ustedes?
-Lorenzo: Creo que hay muchas respuestas que dan para una larga conversación. Mi opinión personal es que al igual que los documentales, lo mismo ha ocurrido con los dramas. Las cintas italianas ha sido muy difícil masificarlas porque los lanzamientos teatrales en los últimos 10 años se han visto cada vez menos partidarios de competir con las grandes producciones norteamericanas, franquicias o grandes comedias. La experiencia teatral es maravillosa, pero tenemos que repensarla después de lo que pasó [la pandemia] y, por otro lado, debo decir que la película que estamos haciendo con Netflix tendrá un lanzamiento teatral, obviamente después de llegar al streaming. Creo que la pandemia está dando otra forma al típico proceso de ventana. El estreno teatral nunca morirá, especialmente para las grandes películas de altos presupuesto de Hollywood. Esas siempre serán muy convocantes, fueron hechas para ver en el cine. Otras cintas tendrán los festivales, los teatros, y una larga vida en el streaming. Creo que es un tema muy ideológico, porque el consumo de las películas creció después de la llegada de Netflix al mercado. Soy un progresista, no un conservador, así que veo esto positivamente.
-Juan: Creo que Lorenzo tiene razón cuando dice que la pandemia aceleró este proceso y también creo que los teatros o salas de cine estarán bien en el futuro cercano. Se puede plantear: ¿Qué otras cosas además de las películas se pueden mostrar? Deportes, el Festival de Viña, o cosas así. El hecho de ir a un lugar a ver algo, no necesariamente debe estar conectado a ver una película, puede ser otra cosa, y creo que puede ser una gran oportunidad para que los teatros entiendan lo que se puede ofrecer a la audiencia.
Homemade está disponible en Netflix.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.