Kendall Roy está indignado. Su padre -Logan Roy- le había dicho que tomaría el mando de la empresa como presidente de la junta ejecutiva. Sin embargo, un trato fallido y la sensación de que su hijo da por sentada su herencia, hacen al patriarca cambiar de opinión el día de su cumpleaños: Logan decide seguir al mando por dos años más y le pide a sus cuatro hijos -Connor (del primer matrimonio), Kendall, Shiv y Roman (del segundo matrimonio)- que firmen la actualización del fideicomiso para incorporar a Marcia, su tercera esposa, y que tenga dos poderes de voto en la empresa.

La lucha al interior de la familia comienza a desarrollarse lentamente cuando ven peligrar la riqueza y altos cargos que daban por hecho solo por tener el apellido Roy. Esa es la premisa de Succession, uno de los más recientes éxitos de HBO que hoy figura como una de las producciones con más nominaciones a los Premios Emmy gracias a su segunda temporada.

En exclusivas entrevistas a la que Culto tuvo acceso, los actores cuentan en primera persona su experiencia en la serie, llegan a lo más profundo de sus personajes y descifran por qué Succession marca la diferencia. Esta es una historia oral de una de las candidatas fuertes entre las series 2020.

Jeremy Strong (Kendall Roy): Creo que Kendall ha sido dañado y abandonado. Realmente lo han explotado y no sabe cómo llevarlo. Creo que tiene la capacidad de ser tan despiadado como lo es su padre, una vez que su padre está fuera del camino. Pero ante el escrutinio constante de su padre, a Kendall le cuesta imponer su propio poder. Creo que lo hará. También creo que es mucho más sensible e introspectivo que su padre -tampoco es que la familia Roy en general sea muy introspectiva-. Pero sí creo que Kendall es sensible. Él realmente no tuvo una madre cariñosa, y su padre solo habla el lenguaje de la fuerza y el dominio. Realmente siento pena por esa persona (Kendall).

Jeremy Strong como Kendall Roy en Succession.

Sarah Snook (Shiv Roy): Creo que Shiv es muy fría, pero no creo que lo sea completamente. Creo que tiene sus complejos y problemas, y teme ser vulnerable. Ser fría es una máscara que antepone. Ciertamente siento mucha empatía por ella. Como la actriz que la interpreta, tienes que amarla con sus tantos defectos. Pero es muy divertido encarnarla. Y aprendí mucho de ella. En un comienzo, lo más difícil fue ser tan segura de mí misma como lo es ella. Así de directa sin tonterías entre medio, que es lo que encuentro entretenido, y la vez, difícil.

Alan Ruck (Connor Roy): A Connor le faltan algunas piezas. Puede que parezca un poco ingenuo, pero creo que con el tiempo se da cuenta que odia el mundo de los negocios. Creo, solo como historia de fondo, que trató de hacer feliz al viejo e intentó ir a la escuela de negocios, y se dio cuenta que no tenía interés o habilidad en ello. Luego, probablemente se dio cuenta también en la escuela de arte que no tenía talento. Después compró el rancho que su papá no quería. No ha trabajado un solo día en su vida! Connor sufre de un desorden delirante, que es una enfermedad real. Está en el mismo espectro que la esquizofrenia, cosa que no sabía antes de tomar este papel. Pero una persona esquizofrénica diría: ‘Me voy a volver un dragón’. A lo que dices ‘Ok’. Una persona delirante te diría ‘Me volveré presidente de Estados Unidos’. Está en las posibilidades, pero realmente no va pasar. Así que Connor tiene algunos problemas. Creo que tal vez hubo TDAH (Trastorno de Déficit atencional e Hiperactividad), o algunas cosas que no abordaron en el momento, porque en estas familias dinásticas, cuando alguien es menos que perfecto, lo barren un poco debajo de la alfombra y dicen: ‘Oh, sí, lo está haciendo bien’. Tal vez Connor no obtuvo toda la ayuda que necesitaba. Bueno, creo que también es flojo. Le encanta el dinero, así que dice: ‘Solo paguen mis dividendos, ustedes lo resuelven’. Todos rechinan los dientes y se arañan unos a otros para ver quién será el jefe. Solo quiere asegurarse de que el dinero se mantenga igual.

Alan Ruck como Connor Roy en Succession.

Jeremy Strong: Yo soy muy diferente a Kendall, y provengo de un origen muy diferente. Pero veo en esta historia como el arquetipo de ambición y puedo empatizar con eso, y con la ambición frustrada, tener héroes, y desear probarse a sí mismo, pero no considerarse lo suficientemente bueno o tener dudas. Leí una entrevista a Lachlan Murdoch en la que dijo: ‘No es fácil despertar y ser yo, ir al trabajo e invocar una confianza que quizás no está ahí realmente. Pero tienes que tenerla. Tienes que interpretar el rol que te asignaron’. Así que es algo con lo que puedo empatizar porque tengo que vivir con ello.

Sarah Snook: A nivel de negocios, Shiv probablemente está más conectada con Kendall. Pero a nivel de amistad, hermandad y confianza fraterna, probablemente está más conectada con Roman. Con Connor de alguna forma hay un vínculo de figura paterna, en algún momento cuando ella era pequeña. Por lo que usa y necesita a sus hermanos por diferentes razones. Creo que si un hermano tiene éxito en un área del negocio familiar, los otros son envidiosos e intentan tener eso también. Creo que Shiv se mantuvo por mucho tiempo viendo temas de política porque se le hace más fácil tener éxito o fracasar afuera, en sus propios términos. Es aterrador hacerlo ante la familia, así que se restringió por un tiempo.

Jeremy Strong: Es energizante. Trabajar es energizante para mí. También es increíblemente agotador, esto en particular. Creo que por el peso que siento en mí y este personaje, dadas las circunstancias y el lugar en que quedamos la temporada pasada -que por supuesto es la base de esta segunda temporada. Releí Crimen y Castigo antes de comenzar esta temporada y Jesse Armstrong (guionista) me ha enviado artículos sobre personas que han experimentado lo mismo que mi personaje. El trauma con el que viven y la sensación de que han cruzado una línea irrevocablemente en su propia humanidad. Y es lo poderoso en Crimen y Castigo, es esta idea de que es incluso es tan terrible el acto de Raskolnikov como su exilio del resto de la humanidad.

La fórmula del éxito de Succession

Jeremy Strong: Se lo debemos a Jesse Armstrong. No es un factor cuantitativo pero es el corazón y alma de Jesse, de alguna forma. Cuando hablas con él te das cuenta. Él tiene un centro moral y una decencia, pero también un gran sentido del humor. Y una persona muy entusiasta y perspicaz. Jesse tiene profundidad real, así que lo atribuyo a él. Además, creo que el público está hambriento de algo que haga un sonido real, en lugar de solo ruido. Y me gustaría pensar que estamos comprometidos y nos esforzamos por hacer un sonido genuino. Para tratar de contar una historia realmente honesta sobre estas personas. Está ambientado en este mundo enrarecido, pero creo que es una historia sobre la individualización y la lucha familiar. Los dos grandes impulsos en la vida son el amor o el poder. Y esta serie trata sobre ambos, en la forma en que se cruzan y a veces chocan entre sí. Y también cuando el poder se convierte en el mayor impulso, eso puede crear algo tóxico. Y en el núcleo de una familia como esta, que es tan poderosa en el mundo, esa toxicidad puede volverse muy peligrosa. Como algunas familias muy poderosas que están en el mundo ahora...

Sarah Snook: Creo que el éxito de Succession se da en parte debido a la división en este momento, entre los súper ricos y las personas en la línea de pobreza, que luchan por sobrevivir. Y esta serie en particular no pinta la riqueza como una aspiración. Lo pinta de tal forma que todos tenemos problemas universales: el amor de un padre o la validación de un cónyuge, y la riqueza es intrascendente. Puedes ser extremadamente rico y tener ese problema, o puede ser muy pobre y tener el mismo problema.

Sarah Snook como Shiv Roy en Succession.

Alan Ruck: Bueno, estoy seguro de que es lo mismo aquí (la ficción) que en los Estados Unidos, donde una madre y un padre a veces tienen cuatro trabajos entre los dos, solo para conseguir pagar sus deudas. No era como cuando era un niño, que uno pensaba que el padre podía trabajar y toda esta industria era tan fuerte, y la madre en realidad podía quedarse en casa, y tenían dos autos y televisores y podían enviar a los hijos a la universidad… ese mundo se ha ido. Es muy difícil para las personas sobrevivir y ver a estas personas que tienen todo. pero son completamente miserables, [es agradable]. Lo único que me preocupa a veces es que las cosas que suceden en la vida real son mucho más locas que cualquier cosa que hagamos. ¡Pero afortunadamente estamos levantando el espejo tan alto como podemos, y tal vez alumbrando un poco la idiotez!