Funciones en vivo directo a casa: el auge del teatro por Zoom

Francisco Melo
Francisco Melo en La Familia, obra presentada por el Teatro Finis Terrae.

Comenzó como una alternativa teatral frente a la pandemia y se ha transformado en parte habitual de las carteleras. Dramaturgos, directores y actores han desarrollado su creatividad frente a la pantalla y lo ven como una opción paralela a la experiencia presencial en el futuro.


Ha sido el formato por excelencia para la realización de proyectos teatrales en medio de la cuarentena. Con las salas cerradas debido a la pandemia, la plataforma Zoom se transformó en una de las principales opciones para desarrollar una nueva forma de llevar teatro a los espectadores.

Así lo han experimentado el Teatro Mori, GAM, el Teatro Finis Terrae, Teatro Camino, y The Cow Company. Estos últimos comenzaron en abril con funciones por Zoom y actualmente suman alrededor de 75 mil espectadores entre sus distintos espectáculos online. “Nuestro sello ha sido tener puras cosas en vivo, no tener ninguna función grabada”, dice Marcos Alvo, cofundador de The Cow Company.

El éxito del formato se explica al menos desde dos perspectivas: como una manera de ofrecer al público nuevos contenidos para consumir desde casa, y como una oportunidad de trabajo para los actores.

Así lo ha visto el dramaturgo Marco Antonio De La Parra, quien trabajó con el director Luis Ureta en la obra La Familia, adaptación del texto La vida privada. “El público está ansioso de tener lo que llaman algunos el convivio y eso uno lo ve sobre todo en los conversatorios post espectáculos”, dice. “Lo otro son las ganas de hacer teatro a cualquier precio que tiene el actor, quien está esperando su oportunidad para trabajar”, añade.

Protagonizada por Francisco Melo y Paulina García, La Familia narra la historia de una pareja separada y utiliza una serie de dispositivos que permiten ver desde más de un plano audiovisual a cada personaje. Con funciones hasta el próximo sábado 1 de agosto, la obra ha sumado 925 tickets vendidos, cifra que se duplica ya que detrás de cada pantalla se cuentan al menos dos espectadores.

El próximo 6 de agosto, GAM estrena Preguntas frecuentes, obra escrita por Nona Fernández e interpretada por las actrices Gabriela Aguilera y Claudia Cabeza. “Trabajar en este formato es una manera de resistir, de seguir explorando artísticamente, con todos los oficios del escenario, en una pieza creativa que tiene otra plataforma, y donde todo está por inventarse”, dice la dramaturga .

Anteriormente GAM había presentado Mentes salvajes, obra por Zoom con participación de Paulina Urrutia, Natalia Valdebenito, Gabriel Cañas, Francisca Gavilán y Héctor Noguera. La producción alcanzó un total de 7.661 espectadores.

La creación teatral para Zoom ha sido un descubrimiento para Héctor Noguera. Desde marzo el actor tuvo que adaptar sus clases de Teatro Camino y posteriormente se unió al elenco de Mentes salvajes. Ahora, está por estrenar dos obras. La primera (desde este viernes) es una adaptación del monólogo El epicedio, inspirado en el texto del escritor Iakovos Kambanellis, que Noguera ya ha presentado en teatro años anteriores. La segunda es Hola Papá... ¿cómo estás? (desde el 14 de agosto), creada especialmente para la plataforma y donde dos hijos que viven en el extranjero (Hitzka Nudelman e Ignacio Massa) se encuentran de manera online con su padre Carlos (Héctor Noguera).

“Ha sido un periodo de mucho aprendizaje y de adaptación. Al principio pensé que no se podría, pero después fui aprendiendo de esta plataforma, que finalmente se ha transformado en una nueva forma de comunicación y de expresión”, dice Noguera.

Aunque la experiencia online es completamente diferente a la del teatro tradicional, hay algo en lo que coinciden. “Es que la obra se desarrolla en el mismo tiempo, en vivo. Y como ya nos acostumbramos a hablar con nuestros seres queridos por la pantalla, se nos hace natural ver a los actores así, en presente por la pantalla y luego poder hablar con ellos. Esa parte es muy importante en el espectáculo”, señala Boris Quercia, autor y director de Un kilo de cenizas, obra por Zoom con Marcial Tagle e Ignacia Baeza que se presenta hasta el próximo sábado vía Teatro Mori.

Una opción para el futuro

Si bien hacer teatro a través de Zoom partió como una solución temporal frente a la emergencia, hoy es una alternativa que no se descarta una vez que las salas vuelvan a abrir. El principal motivo es la conexión que se logra con el público, a pesar de la distancia, a un solo click.

“Originalmente nosotros lo pensamos como una especie de paréntesis, pero el público nos ha ido dando la idea que esto debería perdurar, porque estamos llegando a gente de regiones, gente de fuera de Chile, tercera edad que tiene incapacidad de movilización”, comenta Marcos Alvo.

Por su parte, Héctor Noguera también considera que podría continuar de forma paralela a las funciones presenciales. “El teatro, con los actores en el escenario y el público aplaudiendo, no va a desaparecer. Ya hemos visto en décadas pasadas que el surgimiento de otros medios o canales de expresión, como el cine o la televisión, hacían pensar que el teatro desaparecería, pero no ha sido así. Esperamos volver a los escenarios”, dice el actor.

“Sí, creo que esto llegó para quedarse, como el virus”, añade Boris Quercia sobre la proyección del teatro por Zoom, cuando tras la pandemia las salas vuelvan a subir el telón.

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