Ubicado en Compañía 1340, llegando a Teatinos, se ubica el Palacio de La Alhambra, mandada a construir por el empresario minero Francisco Ossa Mercado en 1840, justamente inspirado en el edificio homónimo en Granada, España.
Fue declarado monumento nacional en 1973, y sin embargo, desde junio de este año ha sufrido varios robos equivalentes a una suma que asciende a $200 millones.
Lo que comenzó con la sustracción de teléfonos, computadores, medidores, electrodomésticos y una mesa con incrustaciones de nácar, continuó con el reciente robo de cuatro lámparas avaluadas en $50 millones.
Perteneciente actualmente a la Sociedad de Bellas Artes de Chile (SNBA), fundada por el pintor Juan Francisco González y presidida hoy en día por Francisco Moya; la construcción de inspiración ibérica ha permanecido cerrada desde que se declaró estado de catástrofe por la pandemia de coronavirus.
Financiado sin ayuda estatal, subsiste en base a talleres y exposiciones que se realizan en sus salones, y la ayuda de socios. Presupuesto que no contempla la contratación de un guardia privado, sugerencia de Carabineros al constatar la denuncia.
Magaly Martines, directora administradora de la SNBA, agrega que también se suma la destrucción de bienes como puertas patrimoniales y un piano antiguo: “La historia cuenta que en ese piano tocó Mozart, que es de 1800 algo”, dijo Martínez a Las últimas noticias.
En el catastro también está un cuadro de Rafael Correa: “Ese cuadro está avaluado sobre $30 millones”, expresa la directora administradora de la SNBA, quien además manifiesta sus dudas en torno a la logística de estos robos.
“No sé cómo pueden sacar todas esas cosas en un lugar que está cerrado”, expresó formulando como teoría el uso de unos andamios en los exteriores e interiores de palacio, pero no deja de manifestar que es extraña la sustracción de elementos de grandes dimensiones en tiempos de salidas controladas.