A los 24 años se presentó por primera vez en el Teatro UC. Gabriela Aguilera interpretó el rol de Celina en la obra La Viuda de Apablaza, dirigida por Ramón Núñez en 1999. Ahora, la actriz se integra al equipo en un rol bastante más encumbrado: desde el 1 de agosto será la nueva directora artística del teatro.
“Fue una invitación sorpresiva. Yo siempre he trabajado en el teatro como actriz y es un lugar al que le tengo mucho cariño”, comenta Gabriela Aguilera.
Titulada de la Escuela de Teatro de la UC, Gabriela Aguilera se ha especializado en trabajo vocal y se ha desempeñado como docente. Con una fuerte actividad teatral, recientemente la actriz participó de los montajes Condicional y La pérgola de las flores. En agosto será parte de la obra virtual Preguntas frecuentes, escrita por Nona Fernández y presentada por GAM.
El nombramiento de Gabriela Aguilera, que reemplazará a Andrés Kalawski, llega con el cambio de director que tuvo la Escuela de Teatro de la UC, cargo que asumió el actor Mario Costa. Con Verónica Tapia como directora ejecutiva, será la primera vez que el espacio tendrá a dos mujeres en la dirección. “Pienso que es súper buen momento para que estos cargos de responsabilidad caigan en manos de mujeres”, dice Aguilera.
En la historia del Teatro UC son pocas las mujeres en cargos directivos. En 2005 la actriz y dramaturga Inés Stranger fue directora general. Mientras que Milena Grass fue subdirectora ejecutiva bajo la dirección de Eduardo Echeverría.
Verónica Tapia valora la llegada de Gabriela Aguilera. “Que seamos dos mujeres en la dirección del Teatro UC, con todo lo que eso significa, creo que le da una nueva fuerza e identidad. Gabriela también tiene un vínculo con el medio que es maravilloso”, señala.
En diálogo con La Tercera, Gabriela Aguilera responde.
Justo llega a dirigir en medio de la pandemia ¿Lo toma como un desafío?
Es un desafío súper grande, pero yo lo encuentro fascinante porque es una crisis. Yo pienso que el teatro es un espacio mágico igual. Es tan mal negocio, tan cansador, y uno lo sigue haciendo. Y ahora que estamos haciendo teatro por Zoom, pensamos, conversamos y lo que anhelamos es volver a encontrarnos entre nosotros y con el público.
¿En qué le gustaría enfocarse durante su gestión?
Creo que me gustaría que el teatro siguiera extendiendo ese movimiento hacia el territorio, que me parece súper importante. Los temas que están pasando en nuestro país y el mundo están explotando en un montón de cuestionamientos ha como hemos construido las cosas. Es un teatro universitario, entonces parece extraño mantenerse ajeno, debería ser un espacio de discusión.