“Pi pi pi pi pi”, lloraba el Chavo del 8 en su barril, y 25 años después, lo hacen sus actores y actrices sobrevivientes, la familia de Roberto Gómez Bolaños, y sus seguidores.
El pasado fin de semana el show Chespirito, auto-denominado como “El programa #1 de la televisión humorística”, dejó de ser emitido en los 20 países que tenía en su programación a El Chapulín Colorado, El Chavo del 8, Doctor Chapatín, y tantos otros.
¿La razón? Según reportan medios mexicanos recogidos por BBC, se debe a una disputa entre Televisa -poseedora de los derechos de emisión del show- y la familia Gómez -propietaria de los derechos de explotación comercial de sus personajes-.
Mientras Televisa no se ha manifestado al respecto, Roberto Gómez Fernán escribió en su cuenta de Twitter: “Aunque tristes por la decisión, mi familia y yo esperamos que pronto esté Chespirito en las pantallas del mundo. Seguiremos insistiendo, y estoy seguro que lo lograremos”.
Roberto hijo no fue el único. La actriz Florinda Meza, viuda de Gómez Bolaños, escribió un hilo en Twitter refiriéndose al cese de transmisiones del icónico programa mexicano.
“¿Qué opino de que se deje de transmitir el programa Chespirito? Aunque no tengo nada que ver porque inexplicablemente no he sido convocada a las negociaciones, creo que justo ahora, cuando el mundo más necesita diversión, hacer eso es una agresión hacia la gente”, dijo quien interpretaba a Doña Florinda en El Chavo del 8.
“Además, va en contra de sus propios intereses comerciales, porque en este momento queremos ver todo aquello que nos recuerde un mundo que fue mejor. Chespirito ya es un programa de culto. Es parte del ADN de los latinos, lo llevamos en la memoria genética. Pretender eliminarlo de tajo es una medida poco inteligente”, continuó la actriz de 71 años.
“Es triste comprobar cómo en tu propia casa, a la que le has dado millones de dólares, es dónde menos te valoran. Nunca pensé que me llegara a suceder, pero por primera vez encuentro una razón para decir ¡qué bueno que mi Rober no está en este mundo! Este acto incomprensible patea su recuerdo y lo que él más respetó: al público”, agregó Meza.
“Tal vez algunos ejecutivos sin visión lo quieren borrar, pero en el corazón y la memoria de los buenos que siempre lo han seguido, estará más vivo que nunca. ¿Verdad que sí?”, concluyó.
Chespirito comenzó sus transmisiones en 1970 y grabó su último episodio en 1995, continuando su estadía en televisión durante décadas, tanto en México como en otros 20 países, incluyendo Chile.