Miles de personas vieron anoche el primer concierto con distanciamiento social del mundo en Newcastle, y podría ser un precedente para los futuros festivales de música.
Ayer, el músico Sam Fender realizó un masivo show musical al aire libre ante unas 2.500 personas, según reporta NME, con un set de 16 canciones donde presentó temas nuevos como "The kitchen" o "17 going under".
En el Virgin Money Unity Arena, de Gosforth Park, la gente fue ubicada en espacios delimitados y plataformas elevadas que agruparon a grupos de hasta cinco personas.
Aunque se entregaron sillas, muchos asistentes se pusieron de pie y bailaron durante el evento, según reza la crónica de The Sun y como se puede apreciar desde un registro difundido por Radio X.
Los organizadores aseguraron que a futuro cada plataforma tendrá su propia mesa y sillas para asegurarse que los grupos se mantengan separados y así disminuir el riesgo de transmisión del coronavirus.
Además del uso obligatorio de mascarillas, algunos asistentes llevaron máscaras y protectores faciales.
La experiencia podría marcar el camino para el regreso de los espectáculos en vivo, suspendidos alrededor del mundo a raíz de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
Los organizadores del evento, que contó con un imponente escenario principal, sacaron cuentas positivas del espectáculo.
Helen Page, directora de marketing de Virgin Money, dijo a The Sun: “Estamos encantados de participar en la recuperación de eventos de música en vivo a medida que comenzamos a salir del confinamiento”.
Los mismos organizadores aseguraron que esperan replicar la experiencia con nuevos conciertos en agosto y septiembre, que incluirán nombres como Van Morrison, The Libertines y Maximo Park.
Otra señal de adaptación y reactivación en un sector golpeado por la cesantía, que apenas el fin de semana vio cómo el festival Cosquín Rock movilizó a unos 1.700 trabajadores para el montaje de su masiva edición virtual.