Holocausto caníbal y la aberración como eje
La película del italiano Ruggero Deodato ha sido mencionada frecuentemente como una de las más crudas y polémicas de la historia. Pese a que él dice que es una crítica a la violencia explícita expuesta en los medios de comunicación, muchos no justifican tal planteamiento, especialmente por las muertes reales de animales.
Todo parte con una suave melodía del compositor italiano Riz Ortolani que rememora a otras de su par Ennio Morricone creadas en la década del '70. Pareciera que se trata de una historia de amor o de un viaje con un final feliz. Una película para ver con toda la familia. Sin embargo, nada de eso es lo que viene en los siguientes minutos.
Grabada en el sur de Colombia, específicamente en Leticia, Holocausto Caníbal cuenta la historia de un grupo de jóvenes que viaja a conocer una tribu de caníbales, travesía que es documentada con cámaras y que no tiene buen final para los protagonistas. El cómo se recuperan esos registros y la exhibición de estos es también el eje de la película dirigida por el italiano Ruggero Deodato.
Tras su estreno, Holocausto Caníbal despertó polémica inmediata, debido principalmente a su violencia explícita. Por ello, la cinta estuvo solo unos días en las salas de cine en Italia. "Me condenaron a cuatro meses y a una multa, porque dijeron que había matado de verdad a los protagonistas", confesó Deodato a El Mundo.
Conociendo a la mente tras la polémica
El nombre de Ruggero Deodato y también el de la película Holocausto Caníbal tuvieron un resurgir tras el estreno de El proyecto de la Bruja de Blair. Aquella cinta, que días atrás cumplió 20 años, guardaba relación con la primera al tener protagonistas documentando su historia. Pero, antes que todo eso, quizá es más importante conocer a Deodato.
El realizador (1939, Italia) comenzó a trabajar como asistente de dirección en 1958, manteniéndose en esa labor por gran parte de la década del '60. En los '70, pasó ya a tomar el liderazgo como director, primero de series y luego de spots publicitarios. Sus labores se mantuvieron dentro de lo convencional hasta mediados de esa década, cuando pasó al cine.
Ahí, las primeras incursiones de Deodato en la pantalla grande fueron Oleada de placer (1975), una película de suspenso con erotismo, y Brigada anticrimen (1976), más cercana al género policíaco. Sin embargo el primer golpe de timón lo daría en 1977, año en que se estrenó Mundo caníbal, mundo salvaje (Ultimo mondo cannibale). Luego, con Holocausto caníbal (1980), dio un salto mayor.
El reconocimiento de sus pares lo ha llevado incluso a ser invitado para aparecer en Hostal: parte 2, dirigida por Eli Roth y producida por Quentin Tarantino.
Holocausto caníbal
Así como el reputado director Sergio Leone tuvo su "Trilogía del dólar", con Mundo caníbal, mundo salvaje Deodato planeaba crear su "Trilogía caníbal". En una época donde Mondo Cané (1962) dio pie a producciones calificadas de "shockumentary" como Faces of death (1978) y películas como la anteriormente mencionada Mundo caníbal, mundo salvaje, el director italiano quiso ir más allá y planificó la segunda pieza de tres. Y no era una apuesta fácil, considerando el asesinato a Pier Paolo Pasolini en 1975, mismo año en que se lanzó su polémica Saló o los 120 días de Sodoma.
Así es como en febrero de 1980 en las salas de cine de Italia se estrenó Holocausto caníbal. Aunque mantenía el canibalismo como eje -presente en el primer filme de la trilogía-, esta nueva producción sumaba la documentalización de un viaje, dándole un matiz distinto.
Tal como se mencionó anteriormente, la producción fue criticada por lo cruda. De hecho, la imagen más publicitada de esta fue una indígena empalada por una estaca. Gran parte de las portadas del VHS la exhibían.
En términos generales, Holocausto caníbal tuvo espacio para elementos muy claros: sexo, animales y humanos. Todos envueltos en violencia, crudeza y muerte. ¿Tenía algún fin eso más allá del impacto? Según Deodato, sí: "Es sobre los medios (de comunicación). En ese momento, mostraban todo tipo de horrores en las noticias", afirmó a Eye for film.
Curiosamente, la película completa puede ser encontrada fácilmente en YouTube -en distintos idiomas, pero con restricción de edad-, incluyendo las escenas con lo recién mencionado. Eso sí, el panorama en la década del '80 era muy distinto.
Las primeras barreras
Sergio Leone vuelve a escena. El director de El bueno, el malo y el feo fue uno de los primeros en ver Holocausto caníbal antes de su estreno. Su sorpresa fue tal que decidió escribirle una carta de Deodato: "Querido Ruggero, ¡qué película hiciste! La segunda parte (de la trilogía caníbal) es una obra maestra del realismo cinematográfico, pero todo parece tan real que creo que tendrás problemas con todo el mundo".
El partner de Ennio Morricone tenía toda la razón. Ruggero Deodato recibió una multa y la película solo estuvo unos días en exhibición en Italia, siendo de paso confiscada. En otros países, derechamente fue prohibida. Pese a la censura en distintas naciones, en países como Japón fue un éxito de taquilla. Ahí, en 1983, logró el segundo lugar como la "más vista", detrás de E.T. El extraterrestre.
La primera acusación fue que mataron realmente a los actores de Holocausto caníbal. Un contrato, que los obligaba a no aparecer públicamente tras la exhibición del filme, acrecentó la acusación. Sin embargo, los protagonistas tuvieron que romper esa cláusula y Deodato reveló los detalles tras las ejecuciones.
Después de contar los trucos de las "muertes", musicalizadas de manera maestra por Ortolani, había otros hechos que le fueron enrostrados al realizador italiano y que no pudo más que decir que fueron ciertos.
Muertes reales de animales
"Hago películas que la gente llama 'de terror' porque quiero hacer películas sobre cosas reales que suceden en el mundo, y la mayoría de las cosas reales no son muy agradables". Aquellas palabras de Deodato se ajustan totalmente al inicio de Mondo Cane (1962): "Todas las escenas que verán en esta película son verídicas y siempre referidas a la verdad. Si acaso hubieran escenas amargas, es porque muchas cosas lo son sobre esta tierra".
Pese a que los desmembramientos y asesinatos de los actores no fueron reales, caso contrario sucedió con los animales de Holocausto caníbal. Monos agarrados a machetazos, un coatí perforado con un cuchillo y una tortuga decapitada son parte de ello.
El actor Luca Barbareschi recordó en el Making off de Holocausto caníbal cuando disparó a un jabalí. "Sería hipócrita si dijera 'está mal, porque matar animales…', pero en realidad, en aquel entonces, poco me importó. Todo sirvió para la película".
"Le disparé a un jabalí. Recuerdo que lo maté. Entonces, tras estrenarse la película, recibí un mensaje de alguien diciendo 'Bastardo, mataste a un jabalí. Lo vas a pagar' y yo quería responderle 'Bueno, cuando comes jamón, ¿no es lo mismo?'", continuó Barbareschi, añadiendo que le impactó la decapitación de un mono. "Esas fueron las escenas más complejas, pero no recuerdo a nadie rebelándose en el set por ello", aseguró.
En esa misma línea, Deodato en entrevista con Eye for film afirmó que “realmente la violencia animal fue el problema de Holocausto caníbal. Debido a ello, no se pudo evitar su prohibición”. Aunque justificó ello con que los animales fueron comidos, en sus declaraciones afirmó que “en ese momento tenía que hacer algo impactante para hacerme notar”.
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