Patricio Manns y su esposa enfrentan delicado estado de salud y están internados

Patricio Manns, uno de los símbolos de la cantautoría local y fundamental en el desarrollo de la Nueva Canción Chilena en los 60, está internado hace cuatro días en la Clínica Reñaca debido a una serie de complicaciones derivadas de la diabetes que lo aqueja hace unos años.

Su mujer, Alejandra Lastra, quien lo acompaña desde 1979 y también una compañera de labores esencial en la difusión de su obra, también está internada en el lugar.

“Efectivamente están los dos en una situación delicada, por razones diferentes que no tienen relación con la pandemia ni con el Covid-19, son cosas que vienen de antes”, confirma a Culto Lucio Parada, cercano a la familia. Manns hoy tiene 83 años.

Además, Parada cuenta que el artista se está realizando todos los exámenes para una eventual intervención. “Es para evitar mayores complicaciones. Tiene una herida en el pie producto de su diabetes y estamos viendo cuál sería la mejor manera de enfrentar esta situación. Se está evaluando para ser lo menos invasivo posible”, asegura.

Aunque califica la situación como “una preocupación grave”, puntualiza que el músico no está “en riesgo vital”.

Por su parte, Lastra está con apoyo respiratorio, también en una condición delicada a partir de una enfermedad que arrastra desde hace unos años.

Finalmente, Parada dice que ambos se han visto muy golpeados por la pandemia y la situación que ha abierto para los músicos, sin opciones de presentarse en vivo o de trasladarse. Por lo demás, Manns también se habría visto afectado al no ser considerado nuevamente ni en el Premio Nacional de Literatura ni en el de Música.

Como gran parte de su generación, el músico se inició en el folclore, debutando como compositor en 1959 con el tema Bandido. Pero en 1965 asoma su primer gran hito y se empieza a levantar su sitial en el cancionero chileno: ese año se lanza Arriba en la cordillera, su himno mayúsculo. Por esa misma fecha funda junto a Rolando Alarcón y los hermanos Parra la llamada Peña de los Parra, convirtiéndose en activo protagonista del movimiento de la Nueva Canción Chilena.

Tras el Golpe militar de 1973, vivió el exilio en Francia, desarrollando con los años múltiples labores que excedieron la música, como la novela, el ensayo y la poesía, además de reflexiones acerca de la actualidad y presentaciones cada cierto tiempo en recintos más acotados, incluso hasta hace muy poco. Todas huellas de su profundo legado en la cultura nacional.