Esta entrevista contiene spoilers del último episodio de Lovecraft Country.

En algún punto de la serie Lovecraft Country, a la altura del quinto capítulo, Ruby Baptiste, el personaje de la británica de origen nigeriano, Wunmi Mosaku, cambia de forma y se convierte en una mujer blanca.

“Supe de esto por primera vez cuando estaba audicionando y yo estaba como, ‘eh… ¿y cómo vamos a hacer eso?’”, cuenta la actriz desde una entrevista a la que Culto tuvo acceso, “realmente no sé cómo ponerlo en palabras... es doloroso de entender. Es realmente muy profundo”.

Wunmi Mosaku

Wunmi Mosaku cuenta que en la serie de HBO debió enfrentarse a prejuicios sobre el racismo que tenía superados y que, a veces, se siente rebelde porque el mundo parece ir a contrapelo.

“Es difícil volver a meterte en la situación donde tomarías una decisión como esa. Es algo difícil de hacer porque sientes como si te estuvieras traicionando a ti misma. Y también se siente como si estuvieras desenterrando cosas del pasado”, añade.

Con la ayuda de una poción, la hermana de la valiente Leti (Jurnee Smollet), despierta en el cuerpo de una mujer blanca, interpretada por Jamie Neumann.

“Terminas teniendo flashbacks de cuando pensabas cosas como: ‘oh, desearía tener el pelo largo, rizos más largos o no me gusta el espacio entre mis dientes’, todas estas cosas tan africanas y occidentales, como ‘quería ojos más claros’. Había olvidado que alguna vez tuve esos deseos hasta que me enfrenté a este personaje”, dice la actriz.

Ruby y Leti, en una escena de Lovecraft Country

-Aunque la historia se desarrolla hace más de medio siglo, ¿hay algo en Ruby con lo que te hayas identificado?

-Me parezco a Ruby en que habita un mundo que todavía experimenta el racismo, la injusticia, la desigualdad, el patriarcado y el colorismo. Lo he experimentado y mi familia lo ha experimentado, absolutamente. Lo que me resulta más difícil de la serie es que todavía se siente tan relevante.

Según relata Mosaku, que nació en Nigeria pero emigró a Manchester con sus padres profesores con apenas meses de vida, cuando tenía siete años alguien le compró una copia de Sugar, la revista británica sobre celebridades y belleza para adolescentes.

“Recuerdo que la abrí diciendo: ‘oh, esto no es para mí’. Y, sinceramente, hasta el día de hoy, nunca más compré esa revista”.