Bella Ninet (Tamara Acosta) es una campesina huérfana que llega la noche de San Juan a casa de Gabriela, quien supuestamente es su madrina (Alexandra von Hummel). A través de la historia de Bella, Las huachas reflexiona en torno a la figura del huacho chileno.
La obra, escrita y dirigida por Alexis Moreno, fue estrenada en 2008 en el Teatro UC y es una de las producciones más exitosas de la compañía Teatro La María. Desde el jueves 24 al sábado 26, a las 20.30 h, el montaje llegará a la plataforma de Fundación Teatro a Mil (teatroamil.tv) en modalidad paga lo que puedas ($ 1.000, $ 3.000 o $ 5.000).
“De todas las obras que hemos hecho, Las huachas es como la más querida por el público”, dice Alexis Moreno. “Cuando la hicimos para Santiago a Mil en el Teatro Nacional las funciones estuvieron repletas y ellos hicieron un registro de la obra. Por la temática, que tiene que ver con la chilenidad de una manera un poco más cruel, nos ofrecieron ponerla en esta plataforma. Nosotros felices de seguir expandiéndola y llegar a más público”, añade.
Fundada en el año 2000 por Alexandra von Hummel y Moreno, Teatro La María lleva un largo recorrido de autogestión y producción, y cuenta con catálogo de 20 creaciones propias. El grupo lo completan Tamara Acosta, Manuel Peña, Elvis Fuentes, Rodrigo Fuentes, y los diseñadores teatrales Rodrigo Ruiz y Ricardo Romero.
Este año esperaban celebrar sus dos décadas de trayectoria con un ciclo en Matucana 100, un estreno y otras actividades que debieron ser suspendidas hasta que se pueda retomar la actividad en salas. En su lugar, se adaptaron al formato online y presentaron Historias nocturnas, una serie de episodios teatrales virtuales “que mezclaban el terror con el humor, como en el estilo de nuestra compañía”, dice Moreno.
¿Cómo ven el trabajo que han hecho con la compañía en estos 20 años?
AM: Lo primero es que hemos logrado consolidar un grupo de creadores teatrales súper bueno y tenemos una relación entre nosotros muy cercana. A nosotros nos gusta hacer obras, entonces han sido 20 años que suenan como mucho, pero para nosotros siempre ha sido así porque formamos la compañía apenas egresamos de la universidad. Siempre hemos estado en esa atmósfera creativa, con esas ganas de hacer teatro y de una manera independiente.
AVH: Y siguiendo nuestras propias pulsiones. Yo pienso que hemos ido diversificando y probando distintos lenguajes e insistiendo en otros, dependiendo de los intereses que van surgiendo en el camino.
¿Qué visión tienen del momento que vive el sector cultural y el descontento con las medidas de apoyo que se han tomado?
AVH: Tengo una muy mala impresión, pero desde hace mucho tiempo. Yo creo que ahora tal como ha pasado con todo, se visibiliza y se vuelve evidente. La primera vez que obtuvimos un Fondart fue en el año 2002. En esa época desde el Consejo iban a ver ensayos y luego las obras, entonces había como un seguimiento artístico. En este momento es solo la rendición. De verdad, para mí, el Ministerio de las Culturas se comporta como una billetera que administra fondos y fiscaliza. Esto de la concursabilidad te obliga a tener la obra prehecha en tu cabeza antes de empezar el proceso creativo, pero para que hayan procesos creativos profundos, la gente debe poder investigar y en eso hay que invertir. Qué decir de los fondos de emergencia, era como un concurso para cesantes, así de violento me parece que es.