La sincronía fue simbólica. El martes, 400 trabajadores artísticos protestaron al mediodía en el centro de Santiago, con carteles que rezaban: “Fuimos los primeros en parar. Seremos los últimos en volver”.
Esa misma noche, el Presidente dio a conocer los ejes principales del presupuesto 2021, que considera recursos por $ 211 mil millones para el Ministerio de Culturas. Poco después de su intervención, la ministra Consuelo Valdés tuiteó un entusiasta mensaje.
“El Presidente Sebastián Piñera presentó el Presupuesto 2021 que considera un aumento del 13% para Cultura, ubicándonos como el cuarto ministerio con mayor crecimiento. Un estímulo que recibimos con alegría y mucha responsabilidad”, escribió la antropóloga a las 22.27 h.
El anuncio se realiza en un momento en que expertos como Nicolás del Valle, coordinador para Chile de Cultura de la Unesco, califican la situación del sector como “catastrófica”, y una semana después de que La Tercera diera a conocer los primeros resultados del Monitoreo Nacional de Trabajadores de la Cultura. El diagnóstico del Observatorio de Políticas Culturales es decidor: la paralización del medio rondaba el 80%; el 55% había obtenido ingresos mensuales por $ 300 mil o menos en junio, y el 54% no había sido beneficiario de ninguna ayuda de emergencia del Gobierno.
A estas alturas, ya se había instalado un debate público sobre la situación del sector: a inicios de agosto, más de 50 gremios y organizaciones artísticas abandonaron la mesa de emergencia convocada por el Ministerio de las Culturas, acusando que “no había diálogo”, y a los pocos días nació una Bancada Cultural, que ya reúne a una quincena de senadores y diputados, para rechazar los recortes en el área y lograr que la partida de Cultura llegue al 1% del presupuesto nacional.
En la minuta de la Dipres sobre el Presupuesto 2021, se señala una asignación de $211.984 millones para el Ministerio de las Culturas y un 13% de incremento, así como un “fondo especial de carácter transitorio para enfrentar la recuperación de Chile” de hasta $15.320 millones, para ser distribuido en líneas concursables.
“Para nosotros es una buena señal, a pesar de que esperábamos que el presupuesto llegara al 1%, como hemos estado impulsando en conjunto con la Bancada Cultural”, afirma Felipe Mella, director del GAM. “También hay diputados y senadores de derecha, encabezados por Luciano Cruz-Coke que apoyan el 1% y que nos han manifestado su preocupación y apoyo por posibles rebajas”, añade.
Según Mella, el anuncio disipa los temores de eventuales recortes en los programas del ministerio. “Ojalá que este incremento se vea reflejado en el apoyo directo al sector cultural, pues somos el segundo sector más afectado después del turismo. Hoy el Estado tiene que hacerse cargo de la cultura y esperamos que la Cultura sea declarada un bien esencial, un derecho humano en la nueva Constitución”, agrega.
Mella indica que el mundo cultural está expectante de cuáles serán las glosas definitivas en el proyecto, que este miércoles en la tarde ingresó al Congreso. “Tenemos esperanza en que no se afecten tampoco las transferencias directas a instituciones como el GAM, pues somos organizaciones que podemos llevar más directamente la ayuda, sin la burocracia del sector público”.
El Teatro Municipal de Santiago también recibe una transferencia directa desde la partida de Cultura. Su directora, Carmen Gloria Larenas, declara que “es una gran noticia que el presupuesto público tenga como uno de los focos estratégicos la inversión en cultura, sobre todo porque ha sido un sector muy golpeado por la crisis y postergado, hasta ahora, en las medidas de mitigación. De momento, nos queda conocer el detalle en relación, por ejemplo, a las organizaciones colaboradoras que reciben una subvención anual directa”.
Juego de cifras
“Un aumento del 13 % del presupuesto para el Ministerio de las Culturas da cuenta de un compromiso concreto del gobierno para enfrentar la recuperación del sector”, enfatiza la ministra Consuelo Valdés.
Aunque el anuncio es transversalmente celebrado en el mundo cultural, hay matices que podrían ser relevantes.
“Hay que tener cautela. Recibimos una minuta bastante confusa, para hacer análisis certeros hay que esperar a revisar el proyecto de ley”, alerta Tehani Staiger, coordinadora de la Coordinadora Intersectorial de Cultura en Emergencia (CICE), que agrupa a más de 50 gremios y organizaciones del sector.
“No sabemos si se está comparando con el presupuesto 2020 aprobado o con ese mismo presupuesto recortado. Parece ser una buena noticia, pero la comparación es ambigua; tenemos que ver las glosas”, apunta Staiger. “Además, por muy mediático que sea el anuncio, seguimos donde mismo, en el 0,4% del presupuesto nacional, y estamos en campaña por llegar al 1%”, agrega Staiger.
Mario Rojas, presidente de la Unión Nacional de Artistas (UNA), entrega otra mirada. “El anuncio es un aporte, en el sentido de que no hay recortes en el presupuesto del próximo año, y los nuevos fondos concursables serán una ayuda. El mérito está en el trabajo de presión de las organizaciones civiles de la ciudadanía, y en la Bancada Cultural”, dice.
“Nos alegra que haya un cambio en la mirada y que haya fructificado las conversaciones entre Hacienda y Cultura. Pero en el fondo esto es un juego de cifras, porque el aumento corresponde a los recortes que ya se han hecho”, agrega Rojas.
Tras analizar la minuta de la Dipres, coincide Julieta Brodsky, directora de Investigación del Observatorio de Políticas Culturales, entidad que desde 2013 analiza y compara en profundidad el presupuesto del sector.
“No puedo decir que el anuncio es una excelente noticia, ni que se aumenta el 13%. No se indica con cuál cifra se compara, hay cierta desinformación desde el Estado”, dice. Explica que el presupuesto 2020 para el Ministerio de las Culturas fue de $200 mil millones y que “si los comparamos con los $ 211.984 millones que se están anunciando en la minuta, el crecimiento real del presupuesto sería del orden de un 3,2%. Entonces es un crecimiento bastante normal”.
De hecho, el presupuesto creció en un 2,5% de 2019 a 2020, y en un 3% de 2018 a 2019. Y los mayores incrementos históricos de la década pasada se dieron en el presupuesto 2015, que era un 18,3% más cuantioso que el año anterior, seguido del 12,5% que creció la asignación al año siguiente, es decir, desde 2015 a 2016.
“No tenemos mayores antecedentes para poder indagar bien por qué están dando ese crecimiento del 13%. Una posibilidad es que estén trabajando con el presupuesto que finalmente se está ejecutando este año, aplicándole algunos recortes que se hicieron al presupuesto 2020. Pero para que haya ese nivel de diferencia, tendrían que haberse recortado muchos miles de millones, y eso significaría que este crecimiento tiene que ver más bien con los recortes que hubo este año que con realmente entregar más recursos a cultura que en un año normal”, detalla Julieta Brodsky.
Una mirada aun más crítica exhibe Daniela Espinoza, presidenta del Sindicato Nacional Interempresa de Profesionales y Técnicos del Cine y Audiovisual (Sinteci). “Vemos el anuncio con preocupación, pues el Presidente es claro en señalar el carácter concursable de los fondos asignados, esto no necesariamente permite un aumento en la empleabilidad del sector, que es lo que se requiere con urgencia. La modalidad anunciada por ejemplo no garantiza que se restituyan los fondos recortados este año a programas tan importantes como ACCIONA o las Residencias Artísticas, los cuales permiten formas de empleo expeditas y directas a los trabajadores”, asegura.
“Creemos que estos anuncios deben venir con decisiones desde el Ejecutivo que escuchen, ponderen y reconozcan las necesidades del sector y de sus trabajadores. No podemos seguir parados, y menos aun sin claridad respecto de cuándo y en qué condiciones podremos volver a trabajar. Urge una política de reactivación clara y acorde al sector, y lamentablemente eso no se concluye de estos anuncios”, declara Espinoza.