En el emblemático salón dorado, con unos pocos asistentes sentados con la distancia física que delimita la pandemia, la poeta estadounidense, Louise Glück, fue nombrada como galardonada con el premio más relevante de la literatura, el Nobel.
La escritora nació en 1943 en Nueva York y vive en Cambridge, Massachusetts. Aparte de sus escritos, es profesora de inglés en la Universidad de Yale, New Haven, Connecticut.
Glück, de setenta y siete años, ha publicado una docena de libros de poesía entre los que destaca The Wild Iris (1992, traducido como El Iris Salvaje) —texto que le valió el premio Pulitzer en 1993—, La diferencia entre Pepsi y Coca-Cola (2007) y Vita Nova (1999).
¿Sorpresa?
Como ya se ve viene haciendo costumbre, la mayoría de los vaticinios, que mencionaban opciones como la china Can Xue, el español Javier Marias, el sempiterno Haruki Murakami, las norteamericanas Anne Carson Joyce Carol Oates y Joan Didion; fallaron. Al final, Glück (compatriota de las tres últimas) se quedó con el galardón, convirtiéndose en la persona número trece de los Estados Unidos que gana el Nobel, siendo antecedida por el cantautor Bob Dylan (2016).
Se me secó el alma.
Como un alma arrojada al fuego,
pero no del todo,
no hasta la aniquilación. Sedienta,
siguió adelante. Crispada,
no por la soledad sino por la desconfianza,
el resultado de la violencia.
Así arranca el poema “El vestido” de Glück, una poeta que escribe sin rebuscamientos, muchas veces indagando en los recuerdos familiares y otras entre los mitos de la literatura clásica de Occidente. Al declararla ganadora, la Academia Sueca argumentó: “Por su inconfundible voz poética que con austera belleza hace universal la existencia individual”.
“Esa forma de construir el relato de una experiencia a base de destellos y puntos de vistas diferentes, sin caer en lo puramente narrativo ni lo puramente lírico (o precisamente porque cae en las dos a la vez), me parece algo de lo que podríamos aprender”, escribe Andrés Catalán, quien tradujo en poemario Praderas (Pre-Textos, 2017).
La profesora recibirá un premio de más de un millón de dólares.