Entre 2011 y 2019, Game of Thrones fue una de las series más populares de HBO. Convocando a un promedio de 25 millones de espectadores alrededor del mundo cada domingo de estreno.
Con el fin de la ficción basada en las novelas de George R.R. Martin, lógicamente sus actores buscaron nuevos proyectos en los cuales abocarse. Nikolaj Coster-Waldau, conocido por interpretar a Jaime Lannister, es uno de ellos.
Tras la abrumadora fama de Game of Thrones, Coster-Waldau pretende volver a lo básico con The Silencing, un thriller filmado en 2019 en Sudbury, en el norte de Canadá.
Nikolaj interpreta a Rayburn Swanson, un cazador exalcohólico a cargo de una reserva natural. Además de lidiar con sus adicciones, vive con el duelo por su hija que desapareció a los 14 años. Un día, el cuerpo de un adolescente muerto sale a la superficie, lo que lo saca de su estado permanente de trauma, desencadenando un juego del “gato y el ratón” en una historia de misterio.
“Después de Game of Thrones, me atrajo poder hacer cosas más pequeñas en las que solo había dos personas en una habitación hablando, así que, y esto suena tonto, podía concentrarme en la actuación”, dijo Coster-Waldau en conversación con NME. “En su último año, Thrones fue tan grande en todos los niveles, que fue una locura”, confesó.
No fue el único aspecto que le gustó de su nuevo rol. Criado en Tybjerg, un pequeño pueblo agrícola en el sur de Dinamarca, Nikolaj se refirió abiertamente al alcoholismo de su padre y relató cómo inspiró su amor por la actuación cuando era niño: para escapar de esa dolorosa situación, inventó alter-egos y se retiraba a mundos de fantasía.
“Creo que cuando estás expuesto directamente a la adicción cuando eres niño, influye en tu vida. Yo mismo no tengo una personalidad adictiva, ¡gracias a Dios! - pero lo que es tan desgarrador para el adicto y su familia es que su amor por tu hijo es anulado por las necesidades de la adicción. Se despiertan y su primer pensamiento no es: ‘¿Cómo está mi hijo hoy?’, Sino, ‘Necesito todo lo que pueda conseguir y una vez que lo tenga, puedo ser papá’“, confesó íntimamente.
Nikolaj Coster-Waldau era una fuerza imparable. A lo largo de los 10 años que GoT estuvo al aire, el actor fue nominado en varias oportunidades al Emmy y fue reconocido como el “Actor vivo más sexy” en diversas revistas. Incluso recibió muestras de admiración por parte del ex Presidente Barack Obama y el cantante Snoop Dogg.
Sin embargo, reconoció que sintió una profunda vergüenza al trabajar con Chris Martin, vocalista y compositor de Coldplay. “Tuve que ir a su estudio a cantar”, dijo recordando el especial que grabaron junto a la banda y parte del elenco de Game of Thrones para recaudar fondos en 2015.
“Escuché la canción en mi automóvil y era muy aguda. Realmente no canto, ¡y definitivamente no tengo un tono alto! Pero pensé, ‘¡A la mierda!’. Después me puse los auriculares y tuve que cantar frente a Chris Martin, y eso realmente me descompuso. No dejaban de decirme: ‘Canta lo más alto que puedas’, lo que empeoraba las cosas. Podía verlo haciendo muecas, obviamente pensando, ‘¡Oh, esto es doloroso!’”, recordó en la conversación por Zoom con NME.
Sin negar ni confirmar su participación en la próxima precuela de Game of Thrones, House of the Dragon -”Me puse a grabar, pero aún no he recibido respuesta"-, habló sobre la relevancia que tuvo en su carrera el interpretar a Jaime Lannister durante una década.
“No tenía idea de que terminaría siendo un fenómeno. Después de filmar al piloto, la mayoría de nosotros pensamos que probablemente no iría a ninguna parte. Lo pasamos muy bien filmando, pero parecía extraño", dijo sobre la ya lejana primera temporada.
“Primero le dije a mis amigos que tenía un programa de HBO y estaban muy impresionados. Y luego dije que era una fantasía sobre dragones y ellos dijeron: ‘¡Jesucristo! ¡Eso suena tan estúpido!' Incluso ahora, me siento un poco avergonzado de decirlo en voz alta. Pero eso es lo que es: una fantasía con dragones”, dijo entre risas.
Las ocho temporadas de Game of Thrones están disponibles en HBO GO.