Familiar y online: Teatrocinema presenta dos obras a través de Fundación CorpArtes
El sueño de Mó se podrá ver entre el 30 de octubre y el 1 de noviembre de manera gratuita con cupos limitados. En tanto Pato Patito estará disponible entre el 20 y 29 de noviembre y con entradas desde $ 2.200.
Cuando comenzó la pandemia estaban terminando una gira norteamericana y se encontraban en Boston. Una vez enterados del cierre de fronteras, Laura Pizarro y Juan Carlos Zagal, fundadores de Teatrocinema, volvieron inmediatamente a Chile y se vieron en la obligación de suspender sus planes. Entre ellos, un nuevo estreno con Fundación CorpArtes y una gira a Hong Kong con el espectáculo musical La canción de la Tierra junto al destacado director Paolo Bortolameolli y la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile.
“Era una bonita instancia para abrir ese trabajo allá. Este trabajo que hicimos que es como acercar la sinfonía o el canto lírico con la intención de ampliar una audiencia, desde el cariño, respeto y mucho trabajo”, comenta Laura Pizarro.
Ahora la compañía presentará por primera vez en formato digital dos de sus obras: El sueño de Mó y Pato patito. Ambas producciones dirigidas a la familia y que podrán ser vistas a través de Fundación CorpArtes. La primera tendrá funciones gratuitas gracias a una alianza con Nido Forticrece, con cupos limitados, entre el 30 de octubre y el 1 de noviembre; mientras que la segunda estará disponible entre el 20 y el 29 de noviembre con entradas entre los $ 2.200 y $ 6.700.
“En este tiempo que vivimos en pandemia es fundamental poder seguir potenciando la educación artística en las casas, y esto es lo que buscamos a través de la exhibición de estas obras”, señala Francisca Florenzano, directora ejecutiva de Fundación CorpArtes.
Si bien los integrantes de Teatrocinema han tomado con algo de reticencia la realización de teatro virtual, vieron en esta oportunidad una manera de acercarse al público en este tiempo. “Estas obras son una pequeña brisa. No pretenden generar un conflicto, sino que narrar una pequeña historia, hacer reflexionar al espectador y contemplar”, dice Juan Carlos Zagal. “De alguna manera puede ser un acercamiento al mismo oficio teatral, como también se extiende transversalmente a distintas capas sociales o lugares del país. Ese es el plus que tiene en este momento”, añade Pizarro.
Con actuaciones, elementos audiovisuales y música, El sueño de Mó es la primera obra infantil de Teatrocinema. En ella se relata la historia de Mó, quien en su sueño tiene aventuras en el océano, recorre ciudades, y realiza una carrera al cielo.
Con recursos similares característicos de la compañía e inspirada en el cuento de Hans Christian Andersen, Pato patito narra las andanzas del patito desde la perspectiva de dos abuelas mellizas que se sumergen en el cuento ilustrado.
“Las obras tienen un lenguaje cinematográfico y visual muy fuerte, entonces es llamar a una experiencia y decir esto es lo que tenemos por ahora, quizás más adelante la puedan ver en vivo y van a ver el 3D, por ahora va a ser en 2D no más”, añade el director.
Trabajar en silencio
La presentación de El sueño de Mó y Pato patito son registros de funciones anteriores. Desde que comenzó la pandemia, la compañía Teatrocinema no se ha aventurado en la creación de contenidos especialmente para el formato digital. Y tienen sus motivos.
"El teatro es de una comunicación profunda que despierta emociones muy fuertes que es irremplazable, tienes que vivirlo. Y hay gente que no, que lo ve como un divertimento. A mí personalmente lo que me ha provocado esto del Zoom, del streaming y todo esto es que esto no es teatro; si alguien ve una obra con un computador son pixeles, es luz que se enciende y se apaga, no es lo que concebimos por teatro desde los griegos hasta que empieza el streaming, es otra cosa. Lo interesante es que es otra cosa, se abre una posibilidad y hay que entender ", opina Zagal.
Es por ese motivo que más allá de ponerse a experimentar y buscar la forma de conectar con el público a través de nuevas obras en plataformas digitales, Teatrocinema ha ocupado estos meses de pandemia para seguir trabajando “con fuerza, pero en silencio”, dice Zagal.
No tener funciones también les ha impactado económicamente. “Es un tema complejo, por toda nuestra producción en términos de compañía estable que no es posible hacer, todo eso afecta directamente al grupo humano que somos. Se están presentando fondarts y lo que se pueda realizar en las condiciones que tengamos, pero para el 99% o más de las personas que se dedica a una expresión artística les está siendo muy difícil”, comenta Laura Pizarro.
Aún así ella y Juan Carlos Zagal son optimistas en cuanto al futuro de la compañía. El trabajo silencioso que han desarrollado durante estos meses ha sido no solo una producción creativa, sino también de reflexión y de preparación para cuando llegue el momento de volver a los escenarios.
“Si no hay tanto dinero, vamos a hacer obras con menos recursos, la gente va a pagar menos por la entrada, pero vamos a tener que usar el ingenio y la creatividad. Estamos preparándonos para cuando llegue el momento de salir de la trinchera, entonces sería estar preparados con una buena actitud”, concluye Zagal.
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