Pese a la pandemia y el encierro, el festival Rockódromo no bajó los brazos. Por el contrario, se reinventó: la cita, famosa por promover la escena musical emergente y una de las más multitudinarias del país, salta este año desde el Parque Alejo Barrios de Valparaíso al mundo virtual, siguiendo la línea de varios eventos sacudidos por la crisis sanitaria.
La versión número 16 de la instancia organizada por el Ministerio de las Culturas, a través de su programa Escuelas de Rock, se emitirá de forma gratuita el sábado 28 y domingo 29 de noviembre a través de la web www.rockodromo.cl, en dos jornadas musicales que se iniciarán a las 11.00 horas, totalizando más de 20 horas de música. Los horarios de las presentaciones se informarán en los próximos días.
“Vimos que la experiencia presencial se estaba perdiendo en las condiciones actuales y a partir de eso se empieza a generar este proceso de llevarlo a la virtualidad, y que no pasara lo que ha ocurrido con todos los festivales chilenos, que están desapareciendo”, dice Patricio González, director de Escuelas de Rock.
Bajo ese plan, el festival se ampliará de modo virtual a 11 locaciones emplazadas en Arica, Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso, la Región Metropolitana, Maule, Biobío, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes, lo que coincide con las regiones donde el programa realiza sus ciclos de formación.
Distribuidos en esos escenarios se presentarán un total de 103 bandas y solistas emergentes, e invitados estelares y consolidados: Pascuala Ilabaca, Sinergia, Fernando Milagros, De Kiruza, Cómo Asesinar a Felipes, Rubio, Kuervos del Sur y La Brígida Orquesta.
“Vas a poder hacer un recorrido, como una playlist de Spotify, donde vas a ver bandas de diferentes partes de Chile, con la diversidad de ritmos, formas y calidad de la música chilena actual”, dice González.
Los shows serán grabados en escenarios como Las Ruinas de Huanchaca (Antofagasta) o el Teatro Cervantes de Valdivia, donde cada artista, tanto los nuevos como los más célebres, interpretarán dos canciones.
Varias de esas actuaciones ya se encuentran registradas, mientras otras se grabarán en los próximos días, en relación directa con las fases en que se encuentra cada ciudad producto de la pandemia. En un primer momento, de hecho, las dificultades de la emergencia sanitaria pusieron en jaque la edición 2020.
“Sí, se pensó (suspender) y se evaluó mucho el tema por lo complicado de los procesos, de los protocolos. Se pensó que era muy difícil levantarlo, por el volumen de bandas involucradas, así que ha sido un tremendo esfuerzo”, advierte González.
El director del programa reconoce, por otro lado, el impacto de no tener una versión presencial. “Pierden sectores dentro de la industria que son clave, como la seguridad, muchos técnicos que se reducen. Hay áreas dentro de la producción que se ven muy mermadas. Y también el impacto ciudad, 30 mil personas que vienen a Valparaíso, que aportan a su turismo”, enumera.
Sobre esta inédita versión online, la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, expresa: “Esta vez, los 16 años del festival prescindirán de la masividad que caracteriza a cada una de sus ediciones, pero nos permitirán también ampliar las fronteras de participación, pues contaremos con representantes de 11 regiones del país y además llegaremos con los conciertos directamente a los hogares de Arica a Magallanes”.
