Como un “extrovertido multimillonario de centroderecha”. Así describe Barack Obama al Presidente Sebastián Piñera en su libro Una Tierra Prometida (Debate, 2020), a la venta desde este lunes en librerías chilenas. En sus 904 páginas, el exmandatario demócrata (2009-2017) repasa su trayectoria como político y sus agitados días en la Casa Blanca, e incluye una mención a su viaje a Chile, en marzo de 2011.
“En un momento dado, un grupo chileno de folk-rock llamado Los Jaivas empezó a interpretar lo que sonaba como una versión en español de Hair”, narra, en referencia al musical emblemático de los hippies de los años 60.
Para Obama y los invitados a la cena, Los Jaivas —quienes venían de presentarse en el Festival de Viña del Mar de ese año— interpretaron “Arauco tiene una pena”, “Amor americano”, “Violeta ausente” y “Todos juntos”.
El concierto de Los Jaivas para Barack Obama levantó en ese momento una serie de críticas, que aludían a que supuestamente se habían “vendido” a Estados Unidos.
A tal punto llegó esta “controversia”, que la propia banda chilena debió emitir un comunicado en el que explicó que durante su larga y elogiada carrera musical su idea siempre había sido “mostrar musicalmente y transversalmente nuestra historia, nuestra realidad y nuestra cultura, sin distinciones políticas, de raza, religión o cualquier otra discriminación”.
Para Obama no era para nada extraño tener a una banda tocando en el palacio presidencial. Él mismo, junto a Michelle, organizó una serie de eventos musicales en la mismísima Casa Blanca, con músicos como Stevie Wonder, B. B. King, Paul McCartney y Bob Dylan.
Sobre este último cuenta: “Los conciertos eran absolutamente electrizantes. Aún recuerdo a Bob Dylan con su guitarra, reinterpretando con dulzura ‘The Times They Are A-Changin’. Cuando terminó bajó del escenario, me dio la mano, le dedicó una pequeña sonrisa y una reverencia a Michelle, y desapareció sin decir una palabra”.