Hace cuatro años, una sola compañía teatral hacía unas 80 funciones por todo el país. Ya el año pasado, esta itinerancia se amplió a la danza y el circo, con un montaje de cada disciplina. Y ahora, atendiendo a la crisis que la emergencia sanitaria ha detonado, la convocatoria se amplió aun más, sumando narración oral, títeres y ópera.
El Programa de Artes Escénicas Itinerantes Regionales, dado a conocer ayer por el Ministerio de las Culturas, destinará $ 310 millones para financiar 255 funciones gratuitas de más de 90 compañías. Los elencos son locales y las itinerancias comprenderán entre ocho y 38 funciones gratuitas dentro de cada región.
Lo resalta la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés: “Uno de los sectores artísticos más afectados por la crisis sanitaria ha sido el de los creadores escénicos. Con la asignación de recursos de este programa buscamos atender este problema; fortalecer la reactivación económica y la empleabilidad”.
Así, este programa cumplirá con las tres características mínimas de toda política cultural: se invierten recursos en la creación artística, se fomenta el acceso de la ciudadanía a la cultura y se ejecuta con criterios territoriales. Además, cada postulante tuvo que asociarse a otros elencos, para proponer una cartelera que reuniera la mayor cantidad posible de las seis disciplinas.
En la Región Metropolitana, la curatoría elegida fue de Lafamiliateatro, cuyo director, Eduardo Luna, aplaude “la reflexión que hizo el ministerio en términos territoriales, de modo que todas las regiones tengan fondos para destacar a sus compañías relevantes”. Destaca también que se involucre a las seis artes escénicas: “Esta diversificación es una visión que debe quedar instalada hacia el futuro”.
Su propuesta, cuenta, tiene foco en los pueblos originarios. Así, Lafamiliateatro abordará el sacrificio de un niño mapuche ante el terremoto de 1960 en Painecur. Destaca que este montaje de 2017 ha abierto un diálogo “sobre un tema históricamente denostado” y resuena con el proceso constituyente.
La cartelera metropolitana suma danza, con Reche, los caciques retornan, de Ítalo Tai; narración oral con Kafkü, susurros ancestrales y Mónica Cañulef, y títeres con Kuiyen, sueño mapuche, de Candelilla. Igualmente se programó Ópera de Antimétodo, que incorpora canto y textos de la ópera Lautaro de Ortiz de Zárate.
El ciclo abrirá y cerrará con el circo de Alas de Fuego, de Teatro Onirus. “Serán tres funciones presenciales de cada obra, en 18 espacios de la Red de Centros Culturales Públicos de la Región Metropolitana, desde el 30 de enero hasta el 18 de febrero”, cuenta Luna. Además, cada obra se transmitirá en streaming por cinco días.
Cada región tiene su itinerancia, con máximos de 38 funciones en 12 comunas de Valparaíso y 10 elencos en Ñuble.
En Arica y Parinacota, por ejemplo, Galpón Jiwasanaka presentará el espectáculo circense Maestro Zen-Tao, y se asoció a Qué Diablos Son, herederos de bailes afrochilenos, Titiritando y La Travesía. “Lo que más queríamos era reactivar nuestro trabajo”, dice Pamela Castillo, coordinadora de Galpón Jiwasanaka, y adelanta que “la mitad de las funciones serán virtuales y el resto, presenciales. Queremos ir a los pueblos de San Miguel de Azapa y al Valle de Codpa en enero. Lo haremos al aire libre”.
En Biobío, en tanto, el Centro Cultural Calaucalis se asoció a seis compañías, según explica su directora, Paola Aste: “Buscamos una diversidad de lenguajes y de técnicas”.
Habrá tres compañías de danza: Calaucalis, Natalia Jorquera y Con-Tensión, además de circo con Tetite Tutate, teatro con Escarabajo y La Otra Zapatilla, y narración oral con Libélula Coja.
“Esto es una enorme alegría para nosotros. Nuestro cronograma es partir en febrero, pero la situación está bastante mal en la región, así que probablemente comencemos con el streaming y hagamos las actividades presenciales cuando sea viable. Confiamos en lograrlo”, agrega Paola Aste, coreógrafa.
Las fechas y locaciones se anunciarán en eligecultura.cl.